El articulista Óscar Doval aborda el sentido y la eficacia de los audios políticos que circulan vía WhatsApp. Usa el ejemplo de la dolarización para desarmar los mal llamados "voices" que llegan en cadenas y que pretenden aclarar o vaticinar temas políticos. Por lo general no se conoce su fuente y aseguran que quien habla es alguien muy cercano a un factor o sujeto que detenta un enorme poder o conocimiento político.
Me produce un tedio enorme escuchar los voices que llegan por WhatsApp, especialmente cuando son muy largos y descriptivos. Es como una llamada telefónica, unilateral y a plazos, en la que uno no puede interactuar en tiempo real y de forma paralela, sino en sucesivos mensajes, que pueden ser otros «voices» o escritos.
Además, tengo el terrible prejuicio de que la gente que manda voices lo hace por por flojera de escribir; en consecuencia, inmediatamente los califico de vagos. Por supuesto, con una mínima introspección, me doy cuenta de que me estoy poniendo viejo y de que me cuesta adoptar las nuevas tendencias en tecnología y comunicación, pretendiendo escribir mensajes testamentarios, en vez de lanzar breves y cómodos mensajes de voz que resultan más rápidos de emitir y escuchar.
Lo que si no tolero, bajo ningún concepto, son los voices que mandan en cadena, especialmente aquellos que nos aclaran o vaticinan temas políticos. En su abrumadora mayoría, suelen tener las mismas características:
-No se conoce su fuente. Pero se asegura que quien habla es alguien muy cercano a un factor o sujeto que detenta un enorme poder o conocimiento político.
-Casi siempre son fuentes cercanas a militares, o supuestos militares hablando.
-Muchas veces son crípticos, hechos en lenguaje clave, como el Código de Da Vinci, lo que me hace sentir bruto, porque no entiendo un diablo.
-La mayoría son hombres, -me acabo de dar cuenta de la brutal segregación de las mujeres como fuentes de información por voices– con lenguaje corriente y ordinario, lo que nos empuja a creer que se trata de algún pana enviando un mensaje a otro pana, que terminó colándose por ahí y haciéndose viral. Esto le confiere mayor credibilidad, dado lo “espontáneo” del mensaje.
-Contrariamente a lo dicho antes, a veces se trata de voces graves –o al menos más serías–, muy bien entonadas, que de manera supersegura dictan cátedra sobre lo que nos acontecerá en las siguientes horas. Aseveraciones político-apocalípticas que nos dibujan golpes de Estado, invasiones, sorpresivos cambios de bando, renuncias de altos líderes, huidas presidenciales y vaya usted a saber que otra patraña.
Estos voices podrían hacer palidecer a cualquier cosa fantasmagórica narrada por Porfirio Torres en Nuestro Insólito Universo, y suelen producir un efecto similar en la audiencia: angustia, piel de gallina, que uno se lo haga escuchar a todo el mundo en la casa, además de la llamada obligatoria al hermano de uno, para alertarle, en lenguaje de clave, lo grave que sobreviene. En esta categoría, de vez en cuando aparecen el famoso millón de bolsas negras que ha mandado a pedir el gobierno para envolver los cadáveres que dejará una supuesta confrontación civil y militar.
-La menor parte de las veces, el autor de los voices aclara nombre, cédula de identidad y cargo que ocupa –suele ser un militar de rango medio–. Pero cuando uno busca la cédula en el registro del CNE, se encuentra una identificación que nada tiene que ver con lo asegurado. Por ejemplo, “YOSELYN DEL CARMEN ROMERO VÁSQUEZ”. Y con todo y eso, uno dice:
-¡Que va, el tipo que está hablando sí es el teniente “JUAN DE LA MATA RAMÍREZ”, lo que pasa es que el registro del CNE “es chimbo y está pinchao!”.
-Como ya mencioné, contadas son las veces en que habla una mujer. Me viene por ejemplo a la cabeza “un clásico” de diciembre de 2015 (por favor impriman una entonación “sifri” del Mérici):
-¡Niñitas, ganamos y ganamos muchísimo, ganamos bien, son momentos muy difíciles, pero ya sabemos que ganamos…estoy demasiado feliz, feliz, más de 100 diputados…! Y 5 años después no puedo dejar de preguntarte, hija: -¿Qué carajo ganamos? Por políticas poco serias como tú, las señoras que hacen verdadera política, como María Corina, se rayan, vale, y por eso los voices terminan haciéndolos tipos y no mujeres.
Hablando de mujeres, la mía me acaba de corregir diciéndome que lo de Lilian no fue un voice sino un video. Después de 20 minutos de discusión estéril, sobre que un video y un «voice» son la misma vaina, porque el video viene pegado de un voice, le dije que tenía razón. Así que disculpen, queridos lectores, por tal desatino.
Bueno, no sigo mareándolos con las características de los voices. Porque lo que les quería contar de verdad es que el otro día una muy querida y respetada amiga me dijo que, por favor, escuchara uno de ellos y que no lo reenviara. De verdad, al principio me dio fastidio, pero cuando lo escuché, me pareció algo interesante y decidí que iba a contarles hoy sobre eso. Seguro muchos de ustedes ya lo oyeron, pero haciendo honor a mi promesa de no reenviarlo, decidí transcribirlo, para poder comentarlo en estas líneas.
Las palabras del voice las verán en cursivas y entrecomilladas; mis comentarios, entre paréntesis, para diferenciarlos claramente. Disculpen, por favor, si cometo alguna animalada gramatical:
“Saludos, buenas tardes a la promoción”.
(Por supuesto, como en la mayoría de los casos se trata de un militar o un paco).
“Para el amigo Müller que es el que analiza porque los demás compañeros están claros, a excepción de los cinco jinetes del Apocalipsis, pero Müller, sí analiza y sí piensa”.
(Ya comenzamos con lo críptico y misterioso. ¿Quién carajo es Müller? Salvo que, de pana, le entres a la Ouija, no debe ser el general Müller Rojas, que es el único Müller notable dentro del mundo político y militar venezolano que conozco, y se murió en 2010. Flaquito, flaquiiiiiiiiiito estaba cuando murió, recuerdo. Por favor, lectores si hay otro Müller que sea militar, político o notable venezolano vivo, me avisan, me lo aclaran, y asumiré con toda dignidad que soy una bestia. Por otra parte, quiénes son los cinco jinetes del Apocalipsis, ¿los jefes de los componentes de las fuerzas armadas?, ¿Maduro, Diosdado, Delcy, Maikel, Tarek, Padrino?, ¿alguno de ustedes sabe quiénes son? Me declaro ignorante, pues).
“Información fidedigna, y yo nunca paso informaciones falsas. Se dan de una u otra manera. Hacia arriba o hacia abajo, pero se cumplen, porque las personas que me informan son las personas que manejan eso”.
(¡Bicho, mano!, acá si me raspaste en serio… no dudo sobre la veracidad de tu información y tus fuentes, ni de la afirmación de que tus predicciones se cumplen. Pero el “arriba y el abajo”, me mareó, de pana y todo)
“Primer punto: la gasolina toda va a quedar a precio internacional, en toda Venezuela”.
(Bueno, sí, algo de eso hemos notado).
“Segundo: todos los servicios públicos: electricidad, agua, telefonía, gas, etc., absolutamente todos los servicios públicos, quedan en dólares”
(¡Qué buena noticia! Estamos migrando a una economía sin subsidios, por fin el presidente entendió que somos pobres y no podemos estar regalando a todo el mundo los servicios básicos producidos por empresas del Estado. Ojalá de esta manera puedan hacerse las inversiones requeridas de infraestructura para que la prestación de estos servicios mejore, porque son un verdadero desastre. Por cierto, ¿internet se cuenta como un servicio básico? Sería fino, ¿verdad? Por otra parte, espero que a los pobres, los más pobres, si les subvencionen los servicios un pelo, no se vuelvan ahora neoliberales salvajes. ¡Nicolás, por favor, mira lo que le pasó a Macri!).
“Tercero: todos los pagos, todas las acciones, todos los servicios que usted tenga: hipotecas, rentas, alquileres, todos se van a prorratear para llevarlos a dólares. El sistema bancario se va a ajustar a través de la Sudeban y el BCV. Están haciendo el ajuste permanente, prioritario, para que los bancos hagan primero las cuentas de las personas, de los pocos ahorros que tienen, para dolarizar el ahorro, usando el último reporte del valor del dólar del BCV”.
(Podríamos afirmar, pues –según dices, mi pana–, que la economía se está dolarizando. Aunque, desde el punto de vista de política monetaria, estoy en contra de una dolarización, no por un tema de romántica soberanía –que también–, sino por un asunto de manejo fiscal: el anclaje del bolívar a una divisa más estable, sean dólares, euros o guaraníes, me parece una buena manera de resguardar el valor de nuestros bienes.
¡Qué buena noticia nos estás dando, pues! Pero, para que le digas a tu fuente, ya algunos bancos venezolanos están abriendo y transando con cuentas en dólares derivadas de la custodia del efectivo en divisas. Por otra parte, existe un proyecto para el desarrollo de una plataforma interbancaria nacional, con el fin de que entre uno y otro banco se puedan hacer operaciones electrónicas en moneda extranjera. Aprovecho y te pregunto sobre otro tema: ¿queda gente con ahorros en bolívares en nuestro país? De ser cierto, eso sí sería un tubazo noticioso.
“Cuarto punto: entre esta semana y la otra van a lanzar el famoso CNE corrupto, que va a colocar allí a sus parapetos. Eso no me importa, el asunto es la noticia, esa es la noticia, lo van a nombrar, lo van a acomodar para las futuras elecciones”.
(Con todo respeto: eso no es una noticia, es un hecho. Me preocupa que a ti no te preocupe tan grave situación. Ojalá la oposición política venezolana capitalizara este hecho y actuara al respecto convocando acciones de calle, y no anduviera por ahí rogándole a los gringos que nos invadan, o haciendo desastres como la Operación Gedeón. Ojalá que el Gobierno dejara de descabezar a los partidos de oposición –ya autodescabezados– y apostara a una limpia y libre contienda electoral).
“Como vienen las próximas elecciones, el gobierno va a dolarizar el sueldo, lo van a colocar en una media de la colombiana ¿Esto qué quiere decir? Que en Colombia se gana 280 dólares mensuales y van a pagar la mitad, 140 dólares (compañero, esto no es una media). Me dicen mis amigos, que va a estar mínimo en 120 dólares y máximo 180 dólares. Van a jugar con esos números….como un sueldo que se va a llamar sueldo total…».
(Nicolás, de verdad me estás leyendo la mente. Por fin sigues los principios de Keynes y confieres un sueldo un poco más digno a los venezolanos. Ahora sí, a amarrarnos los pantalones. Porque no sé cómo va a hacer el Estado venezolano para pagarles a los casi 3 millones de empleados públicos. Tampoco sé cómo vamos a evitar la quiebra de empresas privadas que están con el agua al cuello. Menos aún sé cómo se evitará el desplazamiento del costo del recurso humano a la materia prima y los productos finales, con el subsiguiente incremento de precios. Yo lo haría un poco más gradual, después de haber llegado a un acuerdo de gobernabilidad con la oposición, lograr la sonrisa de los adversarios internacionales, reestructurar la deuda y conseguir financiamiento externo. Pero bueno, tú eres el presidente y yo un pobre opinador).
“…repito: no se alegren mucho, porque el gobierno cuadró todo eso para que Usted y yo, y cualquier venezolano, obtengamos un sueldo pírrico… entre los pagos de la gasolina, bueno, el que no tiene carro, pues resta la gasolina (¡interesante tu deducción!)…pago de los servicios, y pagos… de alquileres, etc… el 60% se le va a ir a Usted en todos los gastos, Usted va a tener un 40% de sueldo que va a equivaler prácticamente a lo que estamos ganando en estos momentos.
(Tranquilo, compañero, hace rato no me alegro mucho por cosas de la política y economía venezolanas. Igualmente, agradezco la advertencia. Lo que sí te digo, desde el fondo de mi corazón, es que dejes de usar los dedos y te muevas a la calculadora. Si el salario mínimo integral de hoy es 800 mil bolívares, y lo llevas a la tasa de cambio BCV actual, estamos hablando de alrededor de 4 dólares mensuales. En el peor de los escenarios que planteas, el gobierno llevaría el salario mínimo a 120 dólares y la gente se gastaría 60% en servicios, alquileres y demás cosas básicas.
De ser así, nos quedan todavía 48 dólares disponibles para otros gastos. Estamos hablando de que se estaría aumentando el salario mínimo 30 veces. No es algo pírrico, es una bola. Insisto: si yo fuera el presidente, no tomaría decisiones tan peregrinas, sin saber de dónde voy a sacar la plata para poder honrar esa oferta).
“Vamos a tener el sueldo en dólares, pero va a seguir el sueldo mínimo más pequeño de todo el mundo…”.
(Googleemos un pelo antes de hacer esta afirmación. Si nuestro pueblo percibe al menos a 120 dólares mensuales como salario mínimo, podría igualarse al ingreso de muchas economías emergentes asiáticas y latinoamericanas. No estoy diciendo con esto que la gente, con 120 dólares, logre acceder a la canasta básica y ni tan siquiera a la alimentaria. Pero se trataría de una mejora sustancial).
“…la diferencia es que nos van a pagar en dólares… entonces, el único respiro que habrá con respecto a eso es que la inflación se suspende levemente y por un breve tiempo… En vista de que Venezuela no tiene acuerdos para producir dólares, el problema es de dónde va a sacar el gobierno esos dólares. Entonces, esos dólares van a ser lo que se llama, si alguien sabe de economía…una Caja de Compensación. Si no saben de economía, no tienen idea de lo que estoy hablando. El gobierno quiere utilizar la Caja de Compensación…es el ruleteo del dólar: entra y sale, entra y sale, entra y sale…Una Caja de Compensación es un mecanismo económico obsoleto, ya no se utiliza en casi ninguna parte del mundo, pero Venezuela va a usar la Caja de Compensación…van a tener sueldo en dólares, pero no van a ser felices, porque el 60% se les va a ir en los pagos, y solamente va a quedar un 40%…”.
(Tienes razón, hermano: no sé un diablo de economía. Que yo recuerde, las cajas de compensación, una figura, como mencionas, bastante antigua, son una suerte de cajas de ahorro en la que el trabajador aporta una parte de su salario y el patrón o el Estado aporta otra parte. El trabajador recurre a ella cuando tiene que incurrir en gastos extraordinarios que están preestablecidos contractualmente. No sé qué se trae entre manos el Gobierno de Nicolás con eso que mencionas.
Será que el incremento salarial cuantioso y dolarizado se depositará en una caja de compensación, a la que el trabajador recurrirá cuando tiene necesidades especiales: o sea, siempre. Si se trata de esto, la gente se va a sentir engañada, muy engañada. Lo que no entendí, manito, de puro bruto que soy, es eso de: “entra y sale, entra y sale, entra y sale”. ¿No estás hablando de la Cámara de Compensación, verdad? Si así fuese, tampoco entiendo lo del salario, la inflación y las entradas y salidas cíclicas).
“Entonces la inflación va a ceder, va a bajar, pero eso va a ser momentáneo, porque las Cajas de Compensación han sido siempre utilizadas en el mundo para cortos períodos, para retroceder la inflación… pero con poder de recuperación… Mientras el gobierno esté aquí, no va a haber inversión, no va a haber nada, no va a funcionar nada, entonces la Caja de Compensación va a ser una alegría de tísico, pero por lo menos tendremos un breve respiro, por un breve tiempo.
(Brother, si dolarizan la economía, la inflación desaparece. ¿Te refieres a eso, verdad?).
“Feliz noche”.
(Feliz noche, pana, gracias por la ilustración).
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