Ciencia

Un enorme choque entre agujeros negros generó la más grande fuente de ondas gravitacionales

Las ondas gravitacionales detectadas desarrollaron, según científicos, una energía similar a la de ocho masas solares. La señal la captaron dos detectores al mismo tiempo, uno en Estados Unidos y otro en Italia

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ondas gravitacionales
Foto referencial / Pixabay / Pexels

Los científicos que operan los detectores LIGO y Virgo anunciaron este miércoles 2 de septiembre haber detectado la fuente de ondas gravitacionales más grande hasta la fecha. Atribuyen su surgimiento a la fusión binaria de dos agujeros negros.

«Esto no se parece a un chirrido, que es lo que normalmente detectamos», dijo Nelson Christensen, miembro de Virgo e investigador del Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS).

Las ondas gravitacionales detectadas desarrollaron, según los científicos, una energía similar a la de ocho masas solares.

En el caso actual, creen estar ante la fusión más grande entre dos agujeros negros con masas de 85 y 66 veces la masa del sol. O, como lo reinterpretó el diario español El País: «Dos detectores separados por miles de kilómetros han captado la misma señal que corresponde a la fuente de ondas gravitacionales más potente jamás observada».

Una onda gravitacional es una onda invisible que se desplaza a la velocidad de la luz. Albert Einstein postuló su existencia en 1915, como parte de la teoría de la relatividad general. Pero el fenómeno solo se detectó experimentalmente en 2015 a través de LIGO.

Son difíciles de detectar y tanto LIGO como Virgo fueron creados especialmente para ellos. El hallazgo comunicado hoy  puede haber sido el más importante hasta la fecha.

Una rápida señal

La señal se detectó el 21 de mayo de 2019 por LIGO, de la National Science Foundation en Estados Unidos, y por Virgo en Italia, y fue catalogada como GW190521. Esos son los dos detectores separados por miles de kilómetros a los que se refiere El País.

Lo que se captó se asemeja a unos 4 movimientos cortos. Es de duración extremadamente breve, menos de una décima de segundo.

Eso indica, según los investigadores, que GW190521 fue generada por una fuente que se encuentra aproximadamente a 5 gigaparsecs de distancia.

Foto: Alex Andrews / Pexels

El gigaparsec es una medida astronómica que equivale aproximadamente a 3.260 millones de años luz.

Casi todas las señales de ondas gravitacionales confirmadas hasta la fecha provienen de una fusión binaria, ya sea entre dos agujeros negros o dos estrellas de neutrones.

La nueva señal probablemente viene del instante en que los dos agujeros negros se fusionaron. La colisión creó un agujero negro aún más grande, de unas 142 masas solares. Y liberó una enorme cantidad de energía, equivalente a 8 masas solares, esparcida por el universo en forma de ondas gravitacionales.

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