Un avatar de Fortnite ayuda a 350 chicos maltratados en la vida real

Fortnite es más que entretenimiento. A través de uno de sus avatares, con alas y vestido de azul, más de 350 niños o adolescentes maltratados hablaron con adultos reales durante el confinamiento en Francia.

La Asociación Francesa de Protección de la Infancia L’Enfant bleu, que efectuó esta campaña en secreto, espera que el sistema se convierta en permanente y que los videojuegos sean un medio para que los niños en peligro alerten sobre su situación.

Para la directora de la asociación, Laura Morin, el objetivo es responder al «desafío número uno» al que se enfrentan quienes ayudan a los menores maltratados: «permitir que el niño hable y que los adultos detecten que hay un problema».

Pero «los jóvenes no usan los mismos medios que los adultos. Tenemos que encontrar nuevas formas de llegarles», dice Morin.

Los voluntarios de la asociación entraron en el mundo virtual de Fortnite bajo la apariencia de un skin llamado Enfant Bleu (Niño Azul) aunque también es conocido como Fractal o Zero. Se turnaron para darle «vida» todos los días durante un mes.

La misión de este avatar era responder a los jóvenes, que estaban conectados al mismo tiempo, que querían hablar con él sobre sus problemas personales.

En un mes, un total de 1.200 niños o adolescentes, de entre 10 y 17 años, entraron en contacto con este emisario virtual. Un número «extraordinario», según Morin. De ellos 350 tenían realmente problemas graves.

En la mayoría de los casos, los jóvenes hacían clic sólo por curiosidad, pero más de 30% de ellos «le confiaban problemas personales más o menos graves. Algunos declararon encontrarse en extrema urgencia». A ellos se les remitió a instituciones especializadas como las que luchan contra el acoso escolar.

Charlas discretas

Para que el experimento funcionara, los jóvenes tenían que conocer la posibilidad que se les ofrecía, pero sin que sus padres, potencialmente violentos, supieran.

Los promotores mantuvieron el proyecto en secreto y recurrieron a conocidos personajes del mundo de los gamers.

«Es el canal adecuado, con el vocabulario adecuado para que podamos ser claramente escuchados por los niños que lo necesitan, sin despertar la atención de quienes abusan de ellos», dice Fabrice Plazolles, de la agencia Havas Sports & Entertainment, que dirigió la operación.

Se hizo a través de plataformas como Snapchat o Twitch, que transmite videojuegos en vivo. Es poco probable que los padres estén presentes en estos medios de comunicación.

El confinamiento ayudó pues los niños y adolescentes pasaban más tiempo conectados.

«Si eres víctima de alguna forma de violencia, agrega la cuenta Epic EnfantBleu en Fortnite para conversar discretamente», sugerían los mensajes.

La operación confirmó que los videojuegos son una «pista alentadora» para facilitar que los niños maltratados hablen.

Ahora es el momento de pensar en cómo hacer que esta pista sea duradera.

Para ello, se ha creado un grupo de trabajo. A partir de septiembre, reunirá a representantes de videojuegos, jueces y policías especializados y a la Secretaría para la Protección de la Infancia.

«Lo que esperamos es ofrecer una herramienta más para que los niños pidan ayuda desde su punto de vista», insiste el director de la asociación.