Opinión

Telasco III: el emperador del juego

Desde la Sub 12 de Lara, Telasco III ya era capitán y líder del equipo. Posee visión de juego envidiable, don de mando y un despliegue que lo hace ser un futbolista total: es tan bueno pisando el área rival como en labores de marcaje y recuperación. Con 18 años, es el mejor futbolista del Deportivo Lara

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Telasco
Diseño: Yiseld Yemiñany

Dominium Mundi es la expresión en latín de la idea del dominio universal surgida en la Edad Media, con inspiración en el antiguo Imperio Romano, que se disputaba ese concepto de dominación entre el poder eclesiástico y el poder imperial. El fin era el mismo: controlar todo, dominar el universo.

Si transformamos futbolísticamente ese concepto, dominar el juego sería algo similar. Son pocos los futbolistas en el mundo capaces de dominar todas las facetas del juego. Son contados los que se puede asegurar que cualquier rol en el campo lo cumplen por encima de lo esperado. Sería en latín algo como “Dominium Ludere” era idea imperial de dominar absolutamente todo el juego.

En Venezuela nació uno que apunta eso. Su estirpe real es lo suficientemente futbolera como presentar todas las credenciales para optar al título de Emperador. Se llama Telasco José Segovia Pérez, tercero en el linaje de una dinastía futbolera que comparte mismo nombre: “Telasco”: tatarabuelo, padre e hijo.

Entonces es Telasco III. Su tatarabuelo es una vieja gloria del fútbol larense. Jugaba con los portugueses recién llegados a Barquisimeto en los años 40 y 50 y se convirtió en un formador. Su legado ha dejado huella en todo el estado Lara, tanto que su figura aparece en un mural externo del mítico Farid Richa de la Avenida Libertador.

Telasco Segovia tataranieto, el tercero del linaje, hizo su irrupción en el fútbol nacional en plena pandemia. Como si quisiera dominar el monstruo de la peste bubónica, Telasco ya había debutado en septiembre de 2019 en la Primera División con apenas 16 años bajo el manto de su mentor, Leo González, el Séneca de Jean Franco Castillo, Elías Urbina, Yohan Molleja y el propio Telasco. En plena burbuja carabobeña se convirtió en el líder de la mitad del campo de un Lara al que bajo su batuta, se metió en Copa Libertadores.

Desde la Sub 12 de Lara, Telasco III ya era capitán y líder del equipo. Ubicado como volante de primera línea, su tarea nunca se ha limitado a la labor de destruir y marcar. Nada de eso. Desde niño es poseedor de una visión de juego envidiable, un don de mando que lo hace líder y un despliegue que lo hace ser un futbolista total: es tan bueno pisando el área rival como en labores de marcaje y recuperación. Así era de niño, así es hoy, con 18 años, consagrado como el mejor futbolista del Deportivo Lara.

Los focos se han centrado, entre los futbolistas de la norma, en Yerson Chacón de Táchira. Otro fuera de serie del campeonato que con su talento individual, su fantasía y precisión, además de los goles, ha deslumbrado al país. Sin embargo, Telasco no pasa desapercibido porque su trabajo es encomiable: todo lo hace bien, y no exagero. Todo lo hace bien: recupera, conduce, pasa, entrega al pie, remata, define, hace jugar. Sus compañeros confían en él para conducir el juego. “El Tractor” Manzano como compañero en el medio permite además que Segovia explaye todas sus virtudes teniéndole a él como un escudero de lujo.

Ya debutó en Copa Libertadores y ha formado parte del proceso de selecciones menores nacionales, siendo uno de los grandes afectados con la suspensión de la actividad Sub 20 en este año. A pesar de esa poca exposición internacional, ya varios scouts de clubes sudamericanos han puesto el ojo en él. Tiene 50 partidos con el Lara apenas con 18 años y por su estampa imperial pareciera que ya hubiera acumulado más de 200 partidos con el rojinegro.

Me gusta ver casos como el de Telasco. Es la perla de una prestigiosa camada que ha parido el fútbol larense. Con 18 años tiene a un estado a sus pies, pero estoy seguro que pronto su imperio se expandirá a Venezuela y mucho más allá. Admirador de dos reyes como Yangel Herrera y Andrés Iniesta, su futuro imperio parece gobernar al lado del primero en la Selección Nacional.

Es Telasco III, el emperador del juego.

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