Venezuela

San Cristóbal celebra sus 459 años en cuarentena

La capital del Táchira se muestra desolada luego de las dos de la tarde. A partir de esa hora se reduce al mínimo la circulación vehicular que durante la mañana se ve activa, a pesar que solo se expende combustible a sectores priorizados y pacientes con patologías crónicas que cumplen tratamientos

San Cristobal
Rosalinda Hernández |El Estímulo
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La cara de San Cristóbal cambió, se ve diferente en su cumpleaños 459. Muchos dicen que de la cordialidad queda poco y el verde de las montañas por estos días lo opaca una densa capa blanquecina, producto de la quema desmedida, principalmente en los vertederos de basura, a lo que se suma el periodo de sequía.

La pandemia de Covid-19, también le restó a la ciudad. Aunque no se registra ningún contagio del virus en la región.

La capital del Táchira se muestra desolada luego de las dos de la tarde. A partir de esa hora se reduce al mínimo la circulación vehicular que durante la mañana es mayor, a pesar que solo se expende combustible a sectores priorizados y pacientes con patologías crónicas que cumplen tratamientos.

“No hay combustible pero en la calle hay muchos carros circulando. Lo que pasa es que la gente se las ingenia para salir a trabajar. Es complicado aguantarse en la casa cuando se vive al día. Si hay que comprar gasolina para salir a trabajar, se compra, no queda de otra. Un pimpina de 20 litros se consigue entre 120.000 y 150.000 pesos colombianos”, apuntó Morela Contreras, habitante de San Cristóbal.

A pesar del decretado distanciamiento social, algunos vecinos de San Cristóbal se las arreglan para vender algunos alimentos nacionales y colombianos, en improvisadas mesas en las afueras de los hogares.

“Aquí encontré el alimento de mi gata. Recorrí varios comercios de San Cristóbal pero todo está cerrado. Los precios son todos en pesos, un kilo de comida me costó 10.000 pesos (208.300 bolívares). Mejor que en el supermercado que sale medio kilo en 580.000 bolívares”, dijo Mary Patiño, luego de comprar en la venta informal, ubicada en el sector Pirineos de San Cristóbal.

La prioridad: comer

En recorrido realizado por El Estímulo, este 31 de marzo por San Cristóbal, se constató que la mayoría de las personas que deambulan en las calles, lo hacen con pequeñas bolsas de víveres.

“Salimos a comprar lo del día a día. No hay plata para grandes mercados. Cuando mucho se compra lo de tres días y eso gastando los ahorros”, dijo Francisco Márquez a la salida del supermercado Garzón en la avenida Guayana.

Con tapabocas, artesanales en su mayoría, y otros con guantes, jóvenes y adultos revisaban anaqueles buscando lo más urgente para llevar a casa.

Elias José Márquez, un joven de 20 años de edad dijo a El Estímulo que salió a pesar de la cuarentena porque en su casa ya escasean algunos alimentos. Dijo no temer al contagio aunque reconoció que se protege bastante contra la pandemia que azota al mundo.

“Casi siempre soy yo quien salgo a hacer las compras, en casa se queda mi mamá, la abuela y mi hermana. Nos cuidamos mucho, hacemos la desinfección cuando regresamos. Yo estoy tomando ácido fólico. También recomiendo hacer gárgaras con ajo con agua caliente para que no pegue el virus. El virus entra en el frío”, dijo el joven que está decidido a acatar las medidas para prevenir.

Con lo que se tiene

Improvisar con cualquier mecanismo de protección para prevenir el coronavirus es lo que hacen algunos habitantes de San Cristóbal quienes ante la ausencia de tapabocas desechables, apelan a cualquier recurso que les permita salir a la calle protegidos.

Cristian Moreno, un joven de 19 años de edad llevaba una máscara antigás, haciendo las compras de alimentos en un supermercado ubicado en la urbanización Mérida de San Cristóbal.

“Me pongo está mascara como medida para no contaminarme, ni contaminar a las demás personas. Uso esta careta, además de los guantes y tomar guarapos calientes porque así es que se previene el virus. No saludo de manos y alejado. Al llegar a la casa hago gárgaras de agua caliente con sal y lavarse las manos”, recomendó.

San Cristóbal / Supermercados

El hampa no perdona

Las calles de San Cristóbal están sitiadas por alcabalas móviles instaladas por cuerpos de seguridad nacional (Guardia Nacional y Policía Nacional), quienes cierran vías para reducir la movilidad vehicular.

Más allá de la prevención estos puntos de control son muy criticados, los transeúntes aseguran que estos policías podrían estar destinados a otras áreas fundamentales.

“La frontera oficialmente está cerrada pero cada día pasan miles de personas por las trochas. Qué hace esta gente aquí trancando vías y la frontera descuidada”, dijo Edgardo Roja, transeúnte que fue detenido por funcionarios la policía nacional en una alcabala móvil.

“Me detuvieron a pedirme hasta el recibo del agua de mi casa, eso no es para prevenir el virus, ellos buscan otra cosa”, aseguró.

No se atiende al ciudadano

Personal de la salud del hospital central, criticó duramente la actuación de los cuerpos de seguridad que a su juicio descuidaron la atención del ciudadano común que debe trabajar y se desplaza caminando de un sitio a otro.

“Fui interceptado por unos motorizados, me golpearon, tiraron al piso, me apuntaron con un arma y me pidieron el celular. Me sacaron la plata que llevaba en el bolsillo. Uno de ellos le gritaba al otro que me matara, le pedí que no lo hiciera porque tengo una hija pequeña. Les lloré y suplique, les dije que yo trabajaba en el hospital”, relató un joven enfermero.

El hombre que prefirió mantener bajo reserva su identidad se convirtió en la tercera víctima del sector salud en ser atracada en las inmediaciones del hospital central de San Cristóbal.

El personal del centro de salud pidió a los organismos de seguridad reforzar las medidas y patrullaje en la zona, teniendo en cuenta que deben desplazarse caminando desde sus casas hasta el centro de salud en medio de la coyuntura nacional, ante marcada escasez de combustibles.

Una plegaria de celebración

“Desde aquí te divisamos hoy, San Cristóbal, cuando cumples 459 años, en momentos tan cruciales para el mundo. No podemos celebrártelos como en otras ocasiones, pues todo ha cambiado. Hoy venimos a expresarte este canto doloroso, pero también confiamos en la esperanza, sacando la fuerza necesaria para decirte que saldremos adelante otra vez contigo, superando esta compleja circunstancia”, fueron las palabras del alcalde de San Cristóbal Gustavo Delgado durante la atípica celebración del cumpleaños 459 de la ciudad.

Una bendición especial, fue solicitada por Delgado, a la diócesis capitalina y la misma se realizó desde el sector El Mirador, con los sacerdotes Ricardo Ramírez y Joel Escalante.

«El mejor regalo que se le puede dar a la ciudad es una oración por su restauración, que San Cristóbal siga existiendo bajo el cuidado de Dios Padre Todopoderoso, pedimos al Alcalde continúe con el llamado a la oración, que es el apoyo de todos», dijo el padre Joel Escalante, encargado de realizar la bendición.

La ciudad ha crecido por su magnífica situación geográfica, ha visto crecer a sus hijos, celebrando la prosperidad, vibrando con la alegría festiva, y también llorando ante la adversidad, agregó el religioso.

La bendición se convierte en la primera plegaria que se eleva por el municipio San Cristóbal, desde su fundación, en su día central.

San Cristóbal

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