Venezuela

¿Qué se está haciendo y qué falta por hacer para confiar en el CNE?

Los últimos procesos electorales estuvieron mancillados por la duda en el árbitro. Se designó un nuevo CNE donde los opositores Roberto Picón y Enrique Márquez son supuestas garantías. En esta conversación con Roberto Abdul, de Súmate, nos aproximamos a qué se ha hecho, qué se hace actualmente y qué falta por hacer en el CNE para dar credibilidad al proceso del 21 de noviembre

pueblo Elecciones del 21 de noviembre
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El próximo 21 de noviembre se celebran las elecciones regionales y municipales. Se elegirán 3.082 cargos: 23 gobernadores, 335 alcaldes, 253 legisladores estadales y 2.471 concejales. Ahora bien, ¿qué se ha hecho desde la designación de la nueva directiva del CNE para incentivar la transparencia del proceso? ¿Qué se está haciendo es estos precisos momentos? ¿Qué falta por hacer de acá al 21 de noviembre?

Roberto Abdul es presidente del comité directivo de Súmate, una organización civil que desde su fundación en 2002 acumula experticia técnica en materia electoral.

“La designación de la nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) estuvo en manos de la Asamblea Nacional (AN). Se aumentó el número de curules significativamente alterando lo que establece la Carta Magna. Sin embargo, es importante reconocer que trató de hacerse apegado a derecho el proceso y es cercano a lo que está establecido en tanto en la Constitución como en la Ley Orgánica del Poder Electoral”, explica.

Abdul cree que se ha hecho un esfuerzo importante. Piensa que el objetivo del gobierno en este proceso electoral es tratar de lograr algún reconocimiento internacional, como un gobierno que actúa apegado a principios democráticos y específicamente que realiza elecciones en condiciones de aceptación general.

Un mal récord

“Recordemos que la elección de la Asamblea Nacional Constituyente en julio de 2017, después la elección presidencial en mayo de 2018 y la elección de la Asamblea Nacional el año pasado, son unas elecciones que no han sido reconocidas y específicamente los funcionarios electos no han sido reconocidos por un número significativo de países que tienen un peso importante en todo lo que tiene que ver con las relaciones comerciales y políticas de Venezuela en el mundo”, pone sobre el escritorio el pedigrí del régimen de Maduro en estos asuntos.

Por otro lado, avanza el vocero, este sector que estaba promoviendo la participación en el Consejo Electoral, tiene como objetivo de alguna manera tratar de recuperar o promover la participación de los sectores opositores en los procesos electorales, viendo estos procesos como una oportunidad para generar una transición política a futuro.

Abdul se lleva una mano al pecho: “Tenemos conocimiento directo de ese gran esfuerzo, lo que ha significado y la cantidad de horas de trabajo que se han dedicado para tratar de mejorar esas condiciones, de manera que sean no solamente reconocidas por los factores políticos y sus dirigentes básicamente, sino también por la sociedad en general. En ese sentido, yo destacaría, tres o cuatro elementos importantes: primero, lo que tiene que ver con la participación de figuras como Roberto Picón y Enrique Márquez en el Consejo Nacional Electoral, lo cual trata de alguna manera de mejorar la imagen del ente, más allá que son dos de cinco votos, o sea total, de un tres contra dos en el Consejo Electoral, recordando que las decisiones se toman con mayoría simple. Pero bueno, se trata de dar primero una señal importante a la ciudadanía y a los sectores políticos de un mayor equilibrio que los últimos directores. Eso es una cosa que yo comenzaría por reconocer”.

Lo segundo –dice- tiene que ver con el tema de transparencia y tratar de incorporar o recuperar algunas prácticas que en los últimos procesos electorales se habían perdido. Uno tiene que ver con el tema de las auditorías y tratar de publicitar un poco lo que ha sido la auditoría del sistema automatizado de votación.

Nuevas máquinas

“Recordemos que el año pasado -previo al inicio de la pandemia- se perdió prácticamente la totalidad del sistema automatizado de votación o la plataforma del mismo, en el incendio en las instalaciones del Consejo Nacional Electoral, donde más de 45 mil máquinas de votación se quemaron”, echa mano de la memoria para recordar la humareda que pudo verse hacia los galpones del CNE en Filas de Mariches.

“Se compraron unas nuevas máquinas de votación. Y esas máquinas fueron utilizadas por primera vez en las elecciones parlamentarias del pasado diciembre. Y dado que en ese proceso no participó la oposición, digamos que los esfuerzos de las prácticas de auditoría que se hicieron eran desconocidos no solamente para los dirigentes de la organización, sino para la sociedad civil que le hace seguimiento, y también para el ciudadano en general”.

Eso –explica- es un elemento importante de desconfianza sobre el sistema: “Y se ha hecho un esfuerzo importante en tratar de conocer mejor cómo funciona el sistema de votación automatizado”.

¿Otras actividades donde se ha avanzado o se hizo un esfuerzo? El tema del Registro Electoral. Abdul recuerda que durante el mes de agosto se hizo una jornada de actualización del Registro Electoral, tanto para la inscripción de nuevos electores como para la actualización de datos, sobre todo por migraciones de ciudadanos o votantes ya inscritos, en un número significativo de transacciones en el sistema.

“Sin embargo, existe un rezago importante en términos de la población que potencialmente podría actualizar sus datos. Eso sumado a una deuda significativa que tiene que ver con el tema de los votantes en el exterior”. Es un esfuerzo importante que también se ha hecho.

La observación internacional

Pero hay un resultado a destacar y que tiene que ver con las gestiones que se han hecho tanto a lo interno del CNE, pero también con el objetivo que tiene el gobierno de ser reconocido como régimen democrático, y esto es la aceptación o la participación de las misiones de observación electoral y el cambio de condiciones más allá de que se hicieron reformas significativas al reglamento. Se hizo un convenio en específico con la Unión Europea para que venga a observar este proceso, igualmente se aprobó la observación nacional de seis organizaciones para que puedan desplegarse durante el proceso electoral.

“Yo destacaría eso como como logros importantes. Creo que en los sectores que están promoviendo la participación, así como de parte del gobierno, se han alineado objetivos en el sentido de tratar de promover la participación. Como dije anteriormente, un sector o el sector del gobierno, específicamente tratando de posicionarse o ser reconocido como un régimen democrático. Y en el caso de sectores opositores que están promoviendo la participación, tratar de ir recuperando espacios de poder político administrativo y tratando de ir, digamos, recuperando cierta fortaleza política y organizativa. Yo creo que son elementos a destacar en este momento”, se niega a colgar los guantes, a tirar la toalla.

Pero, llegados a este punto, cabe preguntarse: ¿qué se está haciendo en este momento? Muy sencillo: continúa lo que tiene que ver con el proceso de organización de la elección de aquí al 21 de noviembre: “Yo diría que ahorita la etapa más importante es ir a nivel operativo, si se quiere. Tiene que ver con todo el tema de la producción de las máquinas. Se llama producción al proceso de instalación y programación, instalación de la interfase, la plataforma de votación ya con las distintas opciones específicas de votación o de elección que hay en cada circunscripción”, deja muy en claro Roberto Abdul.

“Y ya más cercano al día de la elección, todo lo que tiene que ver con el despliegue a nivel nacional de todas las máquinas de votación. Es decir, los procesos que tienen que darse, digamos, de prueba de que el sistema está funcionando. Todo el tema resguardo de ese material seguridad, o sea, toda la operación logística relacionada con el mismo”, redondea sus ideas.

Ojo clínico con la campaña

“Uno de los grandes retos que tiene el Consejo Nacional Electoral en este momento con el inicio de la campaña, tiene que ver entonces con el seguimiento y control de esta campaña, en especial entendiendo lo que es el comportamiento del gobierno que normalmente durante estos procesos electorales siempre se excede y es obvio y claro el uso y abuso de recursos del Estado”, apunta el vocero.

Obviamente en los últimos procesos electorales vemos unas campañas que se soportan en especial sobre plataformas digitales. Pero en un país con las condiciones en las cuales vivimos, con importantes restricciones en el internet, un internet de velocidad limitada, es decir, las restricciones de acceso, a las que se suma la poca penetración o baja penetración web en la población general, hace falta algo más.

“Pues entonces tiene que haber una campaña, digamos que emane del Consejo Nacional Electoral y que utilice los distintos medios de comunicación, entendiendo que medios como la televisión y la radio siguen siendo de vital importancia y siguen teniendo una participación significativa como mecanismo de divulgación de información para la sociedad en general”.

Los miembros de mesa

Otro de los elementos que están en desarrollo tiene que ver con la apertura de la plataforma de formación de los miembros de mesa. Recordemos que los miembros de mesa operan bajo la figura del servicio electoral obligatorio y los ciudadanos seleccionados tienen que pasar por el proceso de capacitación, de formación y luego son acreditados. Dadas también las circunstancias relacionadas a la pandemia este proceso es diferente a los anteriores.

No está demás preguntarse ¿qué cosas faltan por hacer y cuáles se van a dejar de hacer? “Yo diría que no hay actividades que en su totalidad se van a dejar de hacer. Te diría que hay cosas que se van a ejecutar de manera moderada, tibia si se quiere, y no con la intensidad y la rigurosidad necesarias. Yo diría que realmente muchas cosas se van a poner en práctica, pero no necesariamente con la rigurosidad, con la cobertura, con la intensidad que deberían realizarse. Por ejemplo, una campaña de información, de propaganda desde el Consejo Nacional Electoral, tiene que ser una campaña bastante intensa”.

“Creo que uno de los elementos que tiene un impacto importante sobre la competitividad de la elección tiene que ver con temas como lo relacionado con el registro, los candidatos, los partidos políticos. Recordemos que partidos como Primero Justicia están en la práctica inhabilitados, es decir, con las decisiones del TSJ”, recuerda el portavoz.

Los inhabilitados

Roberto Abdul hace la suma: está inhabilitado Un Nuevo Tiempo (UNT), quedó en un limbo, pero no está en la condición de PJ y AD. “Recordemos que siguen existiendo inhabilitados políticos que no pudieron postularse para esta elección. Además, hay personas que han sido inhabilitadas violentando el debido proceso el Estado de Derecho. Recordemos que, como establece la Constitución, debe existir una sentencia definitivamente firme para que una una persona pueda ser inhabilitada. Sin embargo, desde hace muchos años el Consejo Electoral -y en eso el actual no se distingue de los anteriores- ha aceptado las decisiones de la Contraloría Nacional, en términos de inhabilitar a candidatos a distintos cargos de elección popular”, va cerrando el ciclo de su declaración.

Y se refiere a las medidas coercitivas de instigación que hemos visto contra los opositores en contiendas anteriores: “Hemos vivido en el pasado persecuciones por el tema del manejo de recursos financieros, es decir, elementos todos que atentan contra la posibilidad de desarrollar una campaña electoral, digamos, por parte de candidatos y fuerzas opositoras”.

Los distintos factores –opina Abdul- tienen su propio objetivo: una cosa es el objetivo del gobierno, otra cosa, el de los sectores opositores que promueven la participación. Y en ese sentido, si bien están alineados en torno a la participación hay que leerlos desde esa perspectiva.

“Yo creo que la discusión está muy centrada, como dije anteriormente, en torno a lo que tiene que ver con los organismos electorales y a las leyes electorales, y lo que son los procedimientos digamos específicamente en esas dimensiones, lo que tiene que ver con el proceso electoral. Sin embargo, eso tiene un efecto sobre un sector de la población, un sector de los votantes. Todas las elecciones en el fondo, en la esencia, enfrentan o le plantean la decisión al elector entre continuidad y cambio”.

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