El candidato presidencial Aecio Neves, quien el 26 de octubre desafiará a la presidenta Dilma Rousseff en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de la séptima economía del mundo, mantiene ideas totalmente divergentes a la de su rival en temas de política internacional y en particular en su relación con gobiernos como el de Venezuela.
El 20 de febrero pasado, Neves criticó “el agravamiento de la situación de Venezuela” y reclamó al gobierno de Rousseff “una posición firme y equilibrada” a favor de la democracia y en busca del diálogo.
“El agravamiento de la situación en Venezuela, con la violencia de la respuesta de las fuerzas oficialistas y el irrespeto a los derechos de la ciudadanía, exige una posición firme y equilibrada del gobierno de Brasil y de los líderes democráticos para que haya una reapertura al diálogo y se restablezca el clima de paz y confianza propio de los regímenes constitucionales”, dijo en esa oportunidad, cuando el mundo tenía los ojos puestos en nuestro país por el auge de las protestas callejeras contra el gobierno de Nicolás Maduro.
El Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) gobernó Brasil entre 2004 y 2002, de la mano del sociólogo Fernando Henrique Cardoso.
Cuando era ministro de Hacienda, en el período anterior, Cardoso fue el promotor del Plan Real, que logró estabilizar la economía y derrotar una de las tasas de inflación más altas del mundo.
Esta segunda vuelta del 26 de octubre supone un resurgir de la polarización entre dos grandes partidos de alcance nacional que además han formado coaliciones con otros partidos menores, ideológicamente variopintos.
Para los llamados “tucanes” del PSDB, “Brasil debe volver a darle prioridad a las relaciones con los países desarrollados”, según uno de los lineamientos puntualizados por el equipo de política externa del candidato.
Con un 97% de las urnas escrutadas en la noche del domingo, Rousseff había logrado el 41% de los votos válidos, contra 33% de Neves y 21% de Marina Silva, la candidata del Partido Socialista que en algún momento logró empatar con Dilma en la fotografía se las encuestas en estas elecciones llenas de sorpresas.
Neves es un político de carrera, nieto de Tancredo Neves, el líder civil electo como primer presidente después de la dictadura militar que terminó en 1985. El nunca pudo asumir el cargo porque murió días antes.
El PSDB es uno de los más tradicionales y de peso de Brasil, por lo que Neves surge como un rival más firme ante Rousseff de lo que hubiera Silva, quien llegó a la candidatura tras la muerte trágica del candidato original Eduardo Campos, en agosto pasado.
El destino de Brasil está ahora en manos de la capacidad negociadora de los líderes políticos del PSBD y el PS de Silva. La deferencia de votos entre la primera y el segundo equivale a cerca de la mitad de los obtenidos por Silva.
Pero en política se sabe que los votos de un candidato derrotado no son automáticamente trasladables a otro candidato en una segunda vuelta. Todo comienza de nuevo en otra elección relámpago.
Neves, presidente nacional de su partido y senador había dicho a comienzos de este año que “la situación política de Venezuela despierta preocupaciones y demanda atención por parte de los demócratas de América latina”.
También destacó en su momento las denuncias de censura en el país bajo el gobierno chavista.
“Los demócratas necesitan denunciar los verdaderos apagones de información en las redes sociales y la censura impuesta a la prensa venezolana que buscan impedir que el mundo siga lo que sucede en las calles de Caracas”, dijo a comienzos de año, cuando las protestas callejeras sacudían a Venezuela.
Los servicios de información del PSBD destacan que la relación de los gobiernos del PT (Lula da Silva y Rousseff) con el régimen venezolano fue una de las principales marcas de la política externa brasileña en los últimos años”.
“El gobierno de Aecio Neves terminará con el actual aislamiento de nuestra política externa. Una de las prioridades para salir de este aislamiento será profundizar los acuerdos con la Alianza del Pacífico, con México. Vamos a retomar seriamente los contactos para un amplio acuerdo comercial”, según un reporte de la agencia EFE con miembros del equipo de Neves.
El PSDB ha sido enfático en apoyar a la disidencia venezolana. Inclusive sus diputados y senadores recibieron a la dirigente de la MUD María Corina Machado, poco después de que ésta fuera defenestrada de su cargo como diputada de la Asamblea Nacional.
“La destitución de la diputada opositora María Corina por el sumiso parlamento venezolano es una aberración típica de un régimen dictatorial”, afirmó el senador del PSBD Alvaro Dias en abril pasado, durante un audiencia pública promovida por su partido en Brasilia para analizar el caso.
El sábado 4 de octubre tres importantes encuestas tras el cierre de la campaña revelaban que Neves desplazaría a Silva del segundo lugar este domingo.
Ibope daba a 27% a Neves contra 24 a Silva; Datafolha le daba 26% contra 24% y CNT/MDA 27% contra 24,1%.
Esas mismas encuestas, que habrá de ser actualizadas esta semana, señalaban que para una segunda vuelta Rousseff se impondría a Neves por una diferencia de entre cinco y seis puntos. OL
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