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Palmeiras campeón: Domadores de Soteldo

Soteldo no lució, como no lo hizo nadie en el campo, ni los mismos protagonistas del título del Palmeiras: sus jugadores. Sin embargo, la campaña del venezolano ha sido relevante

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Con lágrimas y tendido boca arriba en el suelo lamentando la derrota. Rostro rojizo del llanto y la vergüenza deportiva. Las imágenes más impactantes de Yeferson Soteldo en todo el partido de la final de la Libertadores. Título, el segundo en su historia, para Palmeiras y solo llanto para el nuestro y desazón en todos los corazones de quienes queríamos ver al criollo levantar la Copa.

Fue un encuentro soporífero. Angustia el nivel que desde hace ya mucho tiempo tiene el fútbol suramericano. Ahora, con la nueva idea de la final única de Conmebol, los resguardos son extremos. Destrucción sobre iniciativa. Defensa sobre ataque. Pocas ideas de reverenciar al fútbol. Dos equipos brasileños que fueron más paulistas que nunca. Ni siquiera el escenario carioca del Maracaná invitó a ambos cuadros a hacer algo bonito, como antes se jugaba en Brasil, como se vive el balompié en Barra, Copacabana o Barra de Tijuca.

Tanta parsimonia y aburrimiento invitaba a que fuera una pincelada individual, un aporte mágico de alguien que cambiara el panorama, el que pudiera despertarnos del somnífero duelo. Y, aunque usted no lo crea, se esperaba que fuera un venezolano, sí, un venezolano, en medio de 19 brasileños, un paraguayo y un uruguayo, el que sacara el conejo de su chistera para hacer algo distinto y romper la monotonía.

No lo logró. El 10 de Santos, heredero de los campeones Pelé y Neymar, fue absorbido por los tentáculos de un Palmeiras que ya había entumecido a River Plate en su casa, pero que casi se va eliminado teniendo un 0-3 en su mano por ser tan tímido en la vuelta de las semifinales. Y esa es la virtud de éste equipo del portugués Abel Ferreira: no esperes de ellos nada hermoso, te ganan, como sea, solo te ganan.

Soteldo no lució, como no lo hizo nadie en el campo, ni los mismos protagonistas del título del Palmeiras: sus jugadores. Sin embargo, la campaña del venezolano ha sido relevante, aunque un título en su haber, o tan siquiera un partido más llamativo, habría sido ya la consagración ante quienes todavía creen que le falta un plus.

Nos quedamos con las ganas de ver a un venezolano ser nuevamente campeón del máximo torneo continental de clubes, honor que seguirá siendo exclusivo de Alejandro “Lobo” Guerra, y nos quedamos también con las ganas de volver a ver un fútbol atractivo, ese que tanto nos enorgulleció a los suramericanos en otros tiempos. Acá abajo seguimos hundidos en esa amplia brecha que separa el fútbol del viejo continente con el que fuera el más bonito del mundo.

Lejos de los puestos de punta del campeonato brasileño, a Soteldo le quedará con Santos seis partidos para terminar el Brasileirao y luego una campaña con la Vinotinto que le hará verse con la selección en premundial y Copa América. La Libertadores lo mostró al mundo y no nos queda duda que, aún sin el título continental, su atractivo subió como la espuma.

Queda mucho Soteldo por darnos alegría.

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