ELECCIONES REGIONALES 2021

Ocariz versus Uzcátegui: Dance and Dense Denso en Miranda

Carlos Ocariz y David Uzcátegui ya tuvieron este viernes su primer encontronazo público como consecuencia de sus aspiraciones a la candidatura por Miranda. Ambos dicen que respetan lo acordado, ambos se dicen ganadores y le piden al otro que acepte la derrota. Solo un fogonazo -o un milagro- de sensatez hará que la oposición vaya unida en este estado clave

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Ocariz Uzcátegui

Era de esperarse. Hace falta mucha calidad política y ciudadana para resolver la situación de la candidatura a la gobernación del estado Miranda. Hoy los dos aspirantes con mayor proyección, Carlos Ocariz y David Uzcátegui -el «líder mirandino», según su equipo de prensa- se mostraron los dientes a la distancia y se autoproclamaron como seguros contendientes de Héctor Rodríguez.

Y uno supone al gobernador chavista disfrutando el panorama.

Ocariz y Uzcátegui habían acordado hacer encuestas y respetar los resultados: el que saliera menos favorecido en los números, le dejaría cancha abierta al otro. Pero este viernes 3 de septiembre ambos dicen que las encuestas les favorecen y hasta arrojan dudas -cada uno a su estilo- sobre la pulcritud de algunos de los sondeos.

De acuerdo al exalcalde del Municipio Sucre existe un acuerdo del 30 de agosto entre Primero Justicia, la MUD y Fuerza Vecinal -la organización de Uzcátegui- para definir al candidato de Miranda a través de cuatro encuestas «independientes» y «auditables». Ocariz dice que ganó en dos de las cuatro que pudieron ser auditadas y que las otras dos no pasaron por esa revisión. En una de esas, concede, Uzcátegui habría ganado con un margen de 0,3%, lo que para él representa un empate técnico.

Ocariz compartió por tuiter la prueba del acuerdo: la foto de una hoja de un block de taquigrafía sobre lo que luce como la mesa de un restaurante. Y le pregunta a Fuerza Vecinal por qué tienen miedo de auditar las encuestas.

A Uzcátegui no parece haberle hecho mucha gracia la rueda de prensa de Ocariz y en la que convocó a su vez se hizo rodear de sus compañeros de Fuerza Vecinal, la organización política en la que militan los alcaldes de Chacao, Baruta, El Hatillo y Los Salias. Magnánimo, le ofreció al de Primero Justicia que se convirtiera en su jefe de campaña.

Uzcátegui dijo que no fue una, ni fueron dos: fueron tres las encuestas en las que se impuso.

“Hicimos cuatro encuestas, ganamos tres. Ganamos ocho de doce preguntas. La única encuesta que Ocariz ganó fue una telefónica, de la que no entraré en detalles. Quizá se apresuró en dar esa declaración de hoy. Yo lo invito a la unidad».

¿Ganó 8 de 12 preguntas? No quedó claro eso. Pero Uzcátegui está lanzado y muy seguro de que la MUD le apoyará: «Hemos ganado legítima y categóricamente las encuestas de opinión».

Llegados a este punto, ¿hay sorpresa? No. Así como es cierto que Ocariz acredita una profunda labor en zonas de Miranda y ya intentó una vez alzarse con la gobernación, no es menos cierto que los miembros de Fuerza Vecinal tienen rato también haciéndose sus espacios en el estado, incluso antes de armar el partido. En los últimos meses, la coalición de alcaldes en torno a Uzcátegui ha estado enviando una señal clara: esto no lo vamos a entregar, estamos trabajando para quedarnos aquí. Sin decirlo de esa manera, claro está. Y son aspiraciones legítimas.

Porque eso también es cierto: desde que se abrió la posibilidad de las regionales, los partidos -hasta los más renuentes en público- se activaron. Para todos es importante tener alcaldes y gobernadores: eso es vida. Y todos quieren bailar en la «fiesta electoral», aunque la pista se convierta en pogo y haya que entrarle como dice Molotov en «Dance and Dense Denso»: a «brincos, jalones, codazos y empujones».

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