Murió Sonia Meléndez, la gran promotora de la cocina caroreña

Sonia Meléndez fue una gran promotora de la despensa caroreña y de los quesos de cabra. Con ella comenzó la movida gastronómica en Carora, una ciudad del estado Lara, al centro de Venezuela, conocido por sus estupendos lácteos y su ganadería de alta calidad. Y fue, también, fundadora de Quesos Las Cumbres, los primeros que se hicieron de cabra en el país, hace más de tres décadas. Hoy 17 de julio murió repentinamente, a los 70 años, en su querida Lara.

¿Cómo comenzó Sonia su andar en la difusión de la culinaria caroreña? ¿Cómo decidió innovar en quesos de cabra, en una época en que nadie los conocía?

“Teníamos una pequeña finca en San Cristóbal y pensamos que lo mejor era criar cabras. Así que decidimos adquirir unas cabritas, que llegaron como parte de un proyecto gubernamental. Empezamos a buscar asesoría y descubrimos que eran las mujeres las que se encargaban en Francia de la elaboración de los quesos. Así que mi esposo no dudó en delegarme el trabajo” contaba Sonia, orgullosa.

Unos años después la familia se trasladó al estado Lara pero no abandonó la producción de quesos. Sin embargo, sí remodeló los procesos de estandarización en la elaboración del queso, al tiempo que se ganaba la confianza de los ganaderos de su nueva región.

Hacer quesos en Lara

Caroreña por adopción, Sonia siempre fue una excelente anfitriona para quienes se acercaban a conocer las maravillas gastronómicas de la región. Todavía hoy muchos recuerdan el primer viaje de prensa gastronómica a Carora cuando desocupó completamente su casa para montar allí la exposición de productores y realizar las catas y actividades programadas.

Consolidado el éxito y la calidad de los quesos frescos y cremosos de Las Cumbres, Sonia Meléndez no dejó nunca de hacer pruebas para ofrecer al consumidor nuevos productos. Los quesos semimadurados, madurados e intervenidos son solo algunos de los experimentos adelantados por ella y que surgieron de su inagotable espíritu emprendedor.

En los últimos tiempos, sus hijas Sonia y María Inés asumieron el control de la empresa familiar. Sin embargo, desde una discreta posición, Sonia Meléndez continuaba creando y atendiendo a los visitantes que esperaban descubrir la magia detrás de cada producto de la empresa.

Hoy, sus hijas y sus maravillosos quesos son la mejor herencia que Sonia Meléndez, con 70 años recién cumplidos, nos deja como testimonio de amor al producto venezolano y especialmente al larense.

Las fotos de Sonia Meléndez, usadas en esta nota, son cortesía de Raymar Velásquez / @menucallejero