Venezuela

Mario Moronta: No se puede negociar con un poder criminal

Monseñor Moronta se mostró escéptico acerca de las negociaciones entre el chavismo y un sector de la oposición. A su juicio, quienes se sientan a conversar no representan a la mayoría de los venezolanos

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Fotografía: Rosalinda Hernández

El obispo de San Cristóbal, quien se define como de naturaleza negociadora, dijo que en los diálogos que se adelantan en Venezuela es necesario y determinante tener representantes de la academia, los gremios, estudiantes y grupos de ciudadanos, ya que “el pueblo es un gran negociador”.

“Soy gran defensor de las negociaciones cuando estuve frente a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), pero negociador no puede ser para tratar intereses propios. Estoy de acuerdo en que haya elecciones con un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), libertad para los presos políticos, que se acabe la usurpación, eso está bien. Pero no he visto en ninguna de esas negociaciones que se hable de la salud, del desastre económico que existe en el país (…) es un quítate tú para ponerme yo”, sentenció.

Para Moronta, tampoco es viable negociar con un poder que no reconoce la dignidad de los seres humanos, “un poder criminal”.

“Esto ni es fácil, ni es bonito decirlo. Pero, ¿acaso no es criminal que no haya hospitales ni alimentación, que la gente esté huyendo del país? ¿No es criminal que no haya gasolina y que en los estados Táchira y Zulia se pasen las necesidades que se viven por la falta de electricidad? No hay agua, no hay transporte (…). Aquí no hay oposición porque la que hay está dividida y no está en capacidad para negociar”, agregó el vicepresidente de la CEV.

De acuerdo al representante de la iglesia católica en Táchira, quienes están en el poder tampoco tiene la capacidad de establecer negociaciones porque están fragmentados en muchas partes, lo que, a su juicio, hace más difícil llegar a acuerdos.

“Tienen cinco o seis toletes, no es el término del que debería usar. Está el Ejecutivo, el gobierno, la asamblea constituyente, los militares y el grupo de enchufados o testaferros. Al negociar, ¿con quién se va a hacer esa negociación? Se debe negociar con los cinco (…). Si se negocia solo con uno de ellos, se le está diciendo al mundo que aquí no pasa nada”.

«Transcurridos 20 años en medio de diálogos, -sobre todo en los últimos cinco o seis-, no es posible creer en que uno más cambiará la situación. Se ha perdido el tiempo miserablemente, escuchando que se llegará a acuerdos y no es así», dijo Mario Moronta.

“No creo en diálogos porque ni siquiera el gobierno ha cumplido los acuerdos a los que se llegó en octubre de 2016 (…). También debe ser por la forma en que la oposición los presentó. No se negocian los objetivos, sino los pasos para llegar a ese acuerdo”.

El obispo aseguró que uno de los dramas que enfrenta actualmente la sociedad venezolana es la ausencia de liderazgos, tanto de un lado (oposición), como del otro (oficialismo). Precisó que el problema no se puede resolver promoviendo caudillos, sino que es necesario promover son los liderazgos y el protagonismo del sujeto social.

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