Venezuela

Maduro se aferra a sus aliados de la órbita comunista

Con un gobierno cada vez más aislado internacionalmente, el mandatario venezolano intenta profundizar el apoyo militar y de la inteligencia cubana al tiempo que abre una nueva alianza con Corea del Norte.

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Fotografía: Archivo

El pasado miércoles desde el Palacio de Miraflores, un solitario Nicolás Maduro vuelve a hablar de la gran amistad con Cuba y reitera la cooperación militar y de inteligencia (vale decir, espionaje) entre Cuba y Venezuela.

“Sigamos avanzando en la cooperación militar y de inteligencia, claro que tenemos derecho, ¿o no tenemos derecho a defendernos, mi general en jefe Vladimir Padrino López? Continuamos la cooperación militar y a nivel de inteligencia para fortalecer la capacidad de inteligencia integral de Venezuela, de Cuba”, dijo durante un acto en el que se condecoró al embajador cubano, Rogelio Polanco, con la Orden Francisco de Miranda en su primera clase, por 10 años como representante en Venezuela.

Cada vez más distanciado de las democracias occidentales, Maduro se aferra a sus amigos de las autocracias que permanecen en pie en el mundo. Un día antes, su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, a su regreso de la Asamblea General de la ONU, hizo una escala en Cuba en donde se reunió con el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, y ratificaron el envío de petróleo a la isla que ahora padece la escasez de combustible debido a la crisis venezolana y las sanciones de EEUU.

En esta etapa, Maduro está haciendo especial énfasis en el servicio de inteligencia y de asesoría militar que ha proporcionado Cuba a Venezuela durante los 20 años que lleva el régimen chavista en el poder, y en la medida en que el aislamiento de los países del continente se hace más pronunciado.

Al mismo tiempo que el chavismo ratificaba el pacto militar con Cuba, también celebraba “los tremendos acuerdos” con quienes considera “nuestros hermanos de Corea del Norte”. Conversando telefónicamente con Diosdado Cabello, su segundo al mando, Nicolás Maduro halagó la gira que recientemente hiciera el presidente de la asamblea constituyente por Corea del Norte y Vietnam.

Mientras se transmitía el programa televisivo de Cabello «Con el Mazo Dando»,  Maduro le expresó vía telefónica : «Tú, desplegado con nuestros hermanos de Corea del Norte y nuestros hermanos de Vietnam, llegando a grandes acuerdos para la producción agrícola, grandes acuerdos para la formación política, para la producción industrial».

De manera que Maduro festeja esta nueva alianza, que promete abrirse con el eterno dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, con quien podría incrementar acuerdos militares que se sumarían a los ya existentes con, Cuba, Rusia, China e Irán. En este caso, durante la conversación con el jefe del PSUV, el mandatario resaltó la “cooperación militar” y la “formación política”.

Maduro intenta fortalecer además, el aspecto ideológico con la órbita comunista al integrar a la alianza al norcoreano. De esa manera busca estrechar los vínculos con las autocracias cuyo punto en común ya no son las ideologías, sino los regímenes autocráticos y el enfrentamiento a las democracias occidentales.

La alianza militar cubana

Si bien Cuba no ha sido un proveedor de armamento para Venezuela, ya que no cuenta con una industria militar, su aporte a la revolución chavista ha sido en el área de la inteligencia, cuya escuela proviene de sus años de vínculo con la desaparecida Unión Soviética. Los acuerdos militares con Cuba comenzaron en 2005, cuando se firmó el primer convenio formal entre los dos países, que desde entonces ya Hugo Chávez lo vislumbraba como una sola nación.

El alcance y profundidad de la cooperación militar cubano-venezolana ha tenido muchos aspectos oscuros o desconocidos; pero existe una amplia información oficial en medios de ambos países y resoluciones publicadas en la Gaceta Oficial de Venezuela, declaraciones de voceros oficiales de Cuba y Venezuela, así como denuncias hechas públicas por oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que permiten medir el alcance de dicha alianza.

Entre 2005 y 2016, se pueden resumir los convenios militares establecidos entre Venezuela y Cuba en las siguientes áreas:

• Asesoría de personal militar cubano en el diseño de la organización y despliegue estratégico de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, implementación y operación de los servicios de Inteligencia Militar, formulación de la nueva doctrina militar, diseño de los programas educativos militares, entre otros.

• Asesoría de personal militar cubano e intermediación comercial de empresas estatales de Cuba en los procesos de adquisición de equipos y sistemas de armas para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en distintos países.

• Asesoría cubana en la construcción y adecuación de la infraestructura militar (depósitos de armas) y naval (astilleros y centros de mantenimiento) venezolana.

• Asesoría militar cubana en los proyectos de repotenciación de sistemas de armas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (misiles Otomat Mk2).

• Participación de militares cubanos como instructores en los programas de capacitación del personal militar venezolano, para la operación y mantenimiento de sistemas de armas, especialmente de origen ruso. La asesoría de personal militar cubano en el diseño de la organización y despliegue estratégico de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha sido un aspecto clave en la cooperación militar hacia Venezuela (Acuerdos de cooperación militar 2005-2016 Venezuela, 2016 / Estudio de Caso 22).

• Envío de militares venezolanos a capacitarse y especializarse en centros educativos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

• Reparación y mantenimiento mayor de buques de la Armada de Venezuela en astilleros estatales cubanos. Entre los proyectos más recientes destaca el de la “recuperación funcional” del remolcador de altura AB Almirante Francisco de Miranda (RA-11), llevado a cabo en el astillero cubano Caribbean Drydock Company.

• Construcción en los astilleros Damex de Cuba, regentados por el grupo holandés Damen Shipyards, de cuatro buques de carga y dos patrulleros guardacostas para la Armada de Venezuela, los cuales, casi en su totalidad, han sido entregados.

• Suministro a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de sistemas de armas de segunda mano repotenciados en talleres militares cubanos (obuses norteamericanos M-101 de 105 mm, etc.).

• Convenio firmado en septiembre de 2013 para la construcción de patrulleros guardacostas clase Págalo (tipo Damen Stan Patrol 2606) en las instalaciones de la Unidad Naval Coordinadora de Carenados; reparaciones de casco y mantenimiento de sistemas y equipos de buques de la Armada (UCOCAR), ubicadas en Puerto Cabello, Venezuela. El convenio, de acuerdo a la información oficial venezolana, contempla la transferencia tecnológica cubana que permitirá adiestrar al personal y acondicionar las instalaciones de UCOCAR.

• Construcción y equipamiento de 18 lanchas de interceptación modelo Damen Interceptor 1102, con su soporte logístico, “en el marco del Convenio Cuba-Venezuela, a través de la empresa de astilleros GIA-ENA de la República de Cuba». La nación caribeña, en el marco de los acuerdos de cooperación militar entre ambos países, ha suministrado sistemas de armas de segunda mano, repotenciados en talleres militares cubanos según se refleja en convenios de cooperación militar 2005-2016 Venezuela, 2016 / Estudio de Caso 23 Proyecto y asignación de recursos aprobados en mayo de 2014, según resolución del Ministerio del Poder Popular para la Defensa publicada en Gaceta Oficial.

Algunos ejemplos de operaciones

Referimos en este punto dos ejemplos de operaciones militares conjuntas que se han realizado en Venezuela y difundido en medios de comunicación:

En el diario venezolano Últimas Noticias fue publicada una reseña con motivo de cumplirse el 13 aniversario del Comando Estratégico Operacional, el 26 de septiembre de 2018, que comanda el almirante en jefe Remigio Ceballos. Allí se señala que:

El A/J Remigio Ceballos, recibió a integrantes de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y del Comando de Defensa Aeroespacial Integral (Codai), quienes se encontraban en operaciones combinadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, según señalaron, “para el fortalecimiento de la integración militar entre ambas naciones”.

En el marco del 13 aniversario del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), esta instancia continúa unificando esfuerzos en los actos operacionales de la FAN, planificando y conduciendo operaciones militares específicas y conjuntas que ayuden en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional.

Igualmente, se informó a través de las redes sociales que miembros de las llamadas Avispas Negras, una unidad de tropas especiales dentro de las Fuerzas Armadas cubanas (FAR), participaron en la Operación Estratégica Combinada, según informó el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Otro caso fue la participación de Cuba en los ejercicios militares “antiimperialistas” Zamora 200 en la isla La Orchila en enero de 2017. Uno de los protagonistas en este evento fue el legendario general cubano y viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, Joaquín Quintas Solá, quien arribó a Venezuela para dichos ejercicios acompañado de otros oficiales de la isla antillana, especialistas en defensa estratégica territorial “con el fin de supervisar operaciones de defensa en el ejercicio denominado Zamora 200” según informaron los medios oficiales.

Los cubanos fueron recibidos en La Orchila, base militar de la Armada Bolivariana, por el segundo comandante del Comando Estratégico Operacional (CEO), Almirante Remigio Ceballos.

Quintas Solá, de 80 años, es uno de los cuatro jefes del Ejército cubano. Es miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Contrainformación y espionaje

Los servicios de inteligencia y la estrategia de control social formaron parte fundamental de la estrategia de defensa y del control sobre la sociedad establecido en la alianza con Cuba que desarrolló Hugo Chávez desde los primeros años.

La cabeza de esa estrategia global se le atribuye al general Ramiro Valdés, uno de los hombres más poderosos del régimen cubano y figura histórica de la revolución.

Ramiro Valdés Menéndez es un militar y político cubano que ostenta el grado militar de Comandante de la Revolución y es actualmente vicepresidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de Cuba. Este personaje constituye una figura simbólica del proceso cubano, siendo considerado un héroe y patriota por seguidores, y un temerario represor por sus detractores, ya que encabezó durante años el Ministerio del Interior y bajo su mandato y órdenes se afirma que fueron encarcelados alrededor de 70 mil disidentes, y fusilados miles de ciudadanos en Cuba. Fue considerado el comodín de Fidel Castro.

Valdés estuvo al lado de Fidel en el asalto al Moncada, la cárcel, el exilio en México, en el Granma y la Sierra Maestra. Fue uno de los 12. Posteriormente hizo la invasión. Fidel lo nombró ministro del Interior por primera vez en 1961. Lo encargó de la represión cuando en Cuba había una oposición masiva a la instauración de una dictadura totalitaria. Y, efectivamente, la ahogó en sangre. Era el hombre para el cargo. Se sabe que es un admirador de Lavrenti Beria, el siniestro jefe del Comisariado del Pueblo para Asuntos Interno (NKVD), la policía y servicio secreto de Stalin.

María Werlau, directora ejecutiva de “Archivo Cuba”, refiere en su libro “La intervención de Cuba en Venezuela: una ocupación estratégica con implicaciones globales”, que en 2010 va a Venezuela Ramiro Valdés, quien fue ministro del interior en Cuba, creador del sistema de inteligencia cubano con la KGB. Uno de los duros del régimen. Es el hombre más poderoso en Cuba.

Su llegada fue clave. Es quien dirige el final de la toma del espacio cibernético venezolano y de los organismos de represión del país, además de los de la GNB, así como los entrenamientos de los colectivos en Cuba. Rápidamente los penetró y los fue solidificando.

Para la experta en temas cubanos “la devastación en Venezuela se deriva de un plan de integración completo forjado por Hugo Chávez y Fidel Castro, de naturaleza ideológica, política, militar, económica, judicial, sociocultural y que también abarca información y comunicaciones”.

A través de esa estrategia, financiada por Venezuela, Cuba tomó control de las bases de datos del país, empresas del estado, ministerios, agencias. Se estableció el carnet de la patria, los pasaportes, migración y el servicio de identificación, así como de los registros.

La tecnología utilizada fue traída desde China. Además han desarrollado una “ciberrepresión”, a través de la cual pueden conocer lo que se hacen los disidentes políticos a través de los medios sociales, con quiénes se comunican en las redes sociales, monitorean los correos electrónicos, saben donde están y con quiénes se reúnen.

Hay lugares destinados para manejar esas bases de datos, con redes de personas de confianza del oficialismo, quienes con robots o bots, difunden campañas o fake news, impulsados desde las salas situacionales establecidas para tal fin.

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