La trombosis venosa es la tercera causa de muerte en el mundo
Los casos han aumentado de forma importante, debido a la baja movilidad que impuso el confinamiento o las secuelas del covid-19 en muchas personas.
Salud
Según el cirujano cardiovascular Carlos Durán, el incremento ha sido tan importante que ya es la tercera causa de muerte a nivel mundial. Esto se debe a que la inmovilidad de las personas aumentó por el confinamiento o por secuelas del propio covid-19.
«Una variedad de enfermedades de venas y arterias afecta a gran parte de la población. Estas patologías pueden manifestarse como simples arañitas y varices en las piernas, o ser problemas invisibles a la vista pero muy complejos como las trombosis venosas, los aneurismas, el pie diabético o úlceras», explicó el cirujano, que dirige la Unidad Vascular de Caracas en el Grupo Médico Santa Paula.
Factores de riesgo
La mujer es más consecuente y suele atacar las enfermedades venosas desde el principio.
“En consulta es recurrente ver a la mujer, quizás por un tema estético. Sin embargo, cada vez son más los hombres que se acercan preocupados por su salud. El problema vascular puede llevar a amputaciones, falta de movilidad e incluso a riesgo de muerte”, expresa.
Explica que son diversos los factores de riesgo que inciden en la enfermedad vascular. Entre los principales destacan padecer de diabetes mellitus, fumar y la carga genética.
Aunque el rango de edades de mayor prevalencia de las enfermedades venosas se ubica entre los 40 y 60 años, Durán señala que puede estar presentes en jóvenes de 15, 20 y 30 años.
“La enfermedad venosa no tiene edad. Si empiezan síntomas de cansancio, pesadez, venas brotadas, dilataciones visibles y palpables, es necesario acudir al cirujano vascular y comenzar a cambiar el destino de las piernas. Eso es lo que hacemos los especialistas”, sintetiza.
Recomienda a toda persona mayor de 50 años que se realice un chequeo anual con un cirujano vascular, que incluya un eco doppler dúplex a color.
Los tratamientos
El especialista en cirugía cardiovascular explica que “cuando las piernas nos llegan muy afectadas, aplicamos tratamientos de acuerdo al diagnóstico de cada paciente. En algunos casos puede responder a temas hormonales o genéticos pero otros se relacionan con temas vasculares de gran envergadura. Lo adecuado en el caso de las várices es descartar y comenzar a trabajar con métodos efectivos como la radiofrecuencia, el láser o la espuma esclerosante, entre otros tratamientos. “
Indica que no todos los casos de situaciones vasculares requieren ir al quirófano: “En mi experiencia, sólo 30% lo necesita”.
