España

José Lomas: liberan al librero de 77 años encarcelado 9 meses por defender su hogar

El librero es una referencia para Ciudad Real, donde ha vivido toda su vida. En la madrugada del 1 de agosto, mató con su escopeta de caza a un intruso de amplio prontuario y con orden de expulsión, que entró a su hogar con una motosierra. Después de 9 largos meses, salió de la cárcel con régimen de presentación

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Ilustración: Daniel Hernández

Vivir ejemplarmente durante 77 años no basta para proteger a nadie de las injusticias burocráticas. Lo sufrió José Lomas, librero español de Ciudad Real  sentenciado a cárcel sin fianza durante 9 meses, por matar con su escopeta de caza a un ladrón que entró a su casa de madrugada, armado con una motosierra.

Finalmente, después de nueve largos meses en la cárcel, este anciano fue liberado con argumentos que eran igual de valederos que la vez que lo encerraron: no existe riesgo de fuga porque José Lomas tiene domicilio y arraigo familiar y social en la zona. Además, «él mismo llamó a la Policía” cuando ocurrieron los hechos. Y, como ya terminó la investigación, no puede destruir pruebas.

El diario El Confidencial tuvo acceso al acta de encarcelación que establece todas esas consideraciones. También apunta que a Lomas se le impuso una fianza de 5.000 euros. Es la misma que propuso la Fiscalía hace nueve meses. No aclara si quien firmó la encarcelación es la misma jueza que lo tuvo tras las rejas sin fianza por 9 meses.

El librero ahora está obligado a presentarse cada semana en tribunales. No puede salir del país, por lo que entregó su pasaporte.

Aquella madrugada fatal

«Fue aterrador. Tuve pánico por mi vida. Creí que iba a morir», dice José que, a diferencia del intruso, no tiene antecedentes delincuenciales ni problemas con la justicia. Hasta ahora, que espera un juicio y una probable condena entre 5 y 10 años.

Para llegar a la casa de José, la misma donde creció y que heredó de sus padres, hay que caminar por un sendero de 650 metros que solo va a esa vivienda y a la de su hermano, que queda en el mismo terreno. Además, trepar por un muro de cuatro metros y abrir una puerta de acero. Nadie puede llegar por equivocación. Por eso, cuando el 1 de agosto José vio a Nelson Ramírez, de 35 años, con la motosierra en la mano y a las 2.30 de la madrugada, supo que no estaba allí por nada bueno.

«Uno va a esa casa a dos cosas. A visitarla con autorización del propietario. O a robar», le declaró Maricarmen, vecina de José, al diario español El Mundo, que ha cubierto el caso con mayor profundidad. La mujer no escatimó en halagos hacia el librero. Lo describió como bondadoso y generoso. Y como una injusticia que lo hayan detenido.

Esa madrugada fatal, el librero (que también se graduó como ingeniero) disparó tres tiros con su escopeta y uno le dio a Ramírez. Con ese casquete se desvaneció un pasado de buen vecino, pues José mantuvo una librería también herencia de sus padres en pleno centro de Ciudad Real, a la que convirtió en centro cultural. Lector empedernido y generoso, de los que regalan recomendaciones, todos los años era entrevistado por los diarios regionales para saber qué leer.

También quedó atrás la aspiración de una jubilación tranquila llena de libros, con la compañía de su perra Chiqui, una pastor alemana que ahora está en una pensión veterinaria, pero de la que Maricarmen quiere cuidar. Tuvieron que llevársela porque se escapaba de la casa del hermano de José para acostarse en la puerta del hogar de su dueño, esperándolo.

El mismo José llamó a Emergencias para solicitar ayuda para el hombre que acababa de disparar.

¿Quién es el débil en esta historia? La opinión pública se inclina a defender a José, a quien cariñosamente llaman Pepe. Para la justicia española, sin embargo, el débil es el que violó el hogar, un exsoldado hondureño de nombre Nelson Ramírez, con situación irregular en el país, orden de expulsión y con antecedentes delictivos.

Foto actualizada de Nelson Ramírez, con varios antecedentes delictivos y orden de expulsión del país. Foto cortesía Ricardo Chamoro Delmo / @rchamode

Este giro del destino le cambió a Pepe las librerías por la prisión. Aunque no fue solo el destino. También la cuestionada posición de la jueza Irene Villa, que consideró la actuación del anciano como «desproporcionada» y del fiscal de Ciudad Real, donde acontecieron los hechos, que parecen darle más peso al que viola la propiedad privada con fines turbios que al que trata de defenderla. «La gangrena moral carcome ya todo el cuerpo de la nación», escribió, al respecto, el diario El Español.

En redes sociales, el apoyo a José ha sido contundente. Ojalá pueda leerlo tras las rejas.

El intruso y su prontuario

Los primeros policías que llegaron a casa de José, revisaron la escopeta y el porte de armas y confirmaron la identidad y el prontuario de Nelson David Ramírez, el intruso y víctima.

El diario El Mundo lo detalla: era soldado desertor y por eso fue enjuiciado. El caso fue sobreseído pero no le pagó a su abogado por lo que le embargaron las cuentas. Empezó a robar y cada vez los delitos eran mayores. Hace pocas semanas atropelló a un ciclista con una camioneta robada y se dio a la fuga. Eso ocurrió a pocos kilómetros de la casa de José.

Para la jueza nada de esto pesó. Ni la maleta de delitos del intruso ni el comportamiento ejemplar de décadas del imputado. Lo mandó a prisión sin fianza. Y como en España todos los delitos se convierten en banderas políticas, las opiniones de los partidos en el poder se dividen. Mientras que para Ciudad Real, José es simplemente su librero, para el partido de ultraderecha Vox es «el justiciero» mientras que para el Partido Comunista, es un hombre que ejerció «la violencia con total impunidad».

Nota: este trabajo fue escrito en agosto de 2021 cuando se dictó la sentencia inicial Y actualizado el 16 de mayo de 2022 cuando José Lomas salió de la cárcel.

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