Sobre esto, el partido político Primero Justicia asumió su postura. La alianza, inhabilitada por su desconexión en las presidenciales de mayo, dio detalles de cómo fueron vistos los comicios del domingo en todo el país. El partido de la tolda aurinegra aseguró que la abstención fue una acción en la que “los venezolanos hablaron claro y fuerte”, una acción que marcó “la manifestación de rebeldía ante la dictadura más grande que podamos ver”.
Primero Justicia denunció la presencia de puntos rojos, donde a través del carnet de la patria “pretendió chantajear a nuestro pueblo”; no obstante, siguió el comunicado “Venezuela derrotó el fraude y demostró una vez más que somos un pueblo que no doblega sus principios y convicciones”.
Asimismo, indicó que lo sucedido en la jornada “es una reafirmación del pueblo venezolano que a partir del 10 de enero Maduro y su régimen inician su etapa final”, gobierno que, a su juicio, es criticado por “usurpar el poder y someter a nuestro pueblo al hambre y la miseria”.
El comunicado cerró asegurando que en la actualidad “no hay condiciones para que exista una elección libre”; sin embargo, el partido político aseguró que seguirá luchando “con el apoyo de la comunidad internacional para lograr que en el país exista un verdadero proceso electoral donde los venezolanos puedan ir a votar para darnos un nuevo gobierno”.
Cambiar de régimen
Ese último punto lo defendió también Andrés Velásquez. El candidato a la gobernación del estado Bolívar, presentó un escrito en el que reveló que la única forma de poder recuperar la confianza para asistir a las urnas es a través de un “cambio de régimen”.
El político manifestó que «Venezuela aprendió que en dictadura el pueblo no elige y mucho menos con un Consejo Nacional Electoral arrastrado al dictador, sin autonomía e independencia, donde sus integrantes soberbiamente se ufanan de ser del PSUV”.
La acción, vista por el representante de la Causa R como un hecho en el que el pueblo demostró su “madurez política”, dio la espalda “a estos fraudulentos eventos electorales distorsionados, ilegales, convocados fuera de su tiempo por una írrita Asamblea Nacional Constituyente».
«En Venezuela, el voto no decide, el voto no elige. El acto de votación es un simple trámite para salir del paso y para que el dictador mantenga su fachada«, agregó.