Internacionales

Hospital de Cúcuta colapsa por pacientes venezolanos

De cada 10 mujeres que atienden para dar a luz en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, siete son venezolanas

Capacidad instalada del hospital de Cúcuta está doblada
César Obando
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Los pasillos y unidades de atención del Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), parecen los de un hospital de guerra.

En HUEM, ubicado en el municipio colombiano Cúcuta a la frontera con Venezuela se escuchan lamentos, expresiones de dolor y de angustia por doquier. Llanto de bebés, mujeres haciendo cola para dar a luz, heridos apostados en sillas a la espera de ser vistos por el médico de turno.

El miércoles 13 de noviembre estaban hospitalizados 40 niños, entre venezolanos y colombianos, casi la mitad con infecciones respiratorias agudas. El centro hospitalario solo cuenta con 18 camas.

En la sala de partos, la tensión aumenta, reportó La Opinión. Allí, unas 40 mujeres, más de la mitad venezolanas, aguardaban para dar a luz en sillas y camillas.

A las afueras del centro asistencial, las colas marcan el último aliento de decenas de pacientes venezolanos, los cuales se confunden con otras tantas de enfermos colombianos. No tienen a dónde más acudir en busca de atención y de medicamentos.

Así ha operado el principal hospital de la región. Con el doble de la capacidad instalada en todas sus unidades y por si fuera poco en el último mes enfrenta una epidemia de infecciones respiatorias agudas en la población infantil.

«Nuestra capacidad instalada está desbordada desde hace rato, el servicio de urgencia de adultos tiene 75 camillas, pero hay días en que llegan entre 150 y 200 pacientes», indicó el gerente del Hospital, Juan Agustín Ramírez.

Ramírez indicó que de cada 10 mujeres que atienden para dar a luz, siete son venezolanas. “Allí se muestra la gravedad de la situación del hermano país y lo grave de estas señoras es que vienen sin control prenatal”.

Urgencias en caos

Por esto, el directivo del hospital aumentó el número de contratos para enfermeras debido a que el servicio de urgencias es caótico.

«Nos toca atenderlos y lo vamos a seguir haciendo, porque no los podemos rechazar, pero una cosa sí pedimos, no nos pidan comodidad porque el hospital está doblado en capacidad», dijo Gregoria Eugenia Martínez, jefa administrativa de pediatría.

Con información de La Opinión.

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