Venezuela

Hay que creer en el CNE "si el árbitro aplica la norma", dice Enrique Márquez

El rector del Consejo Nacional Electoral explicó que la solución del problema de las inhabilitaciones políticas está en manos del Tribunal Supremo y que pudiera resolverse en el marco de los procesos de negociación. En una entrevista radial explicó algunos pasos que empiezan a cumplirse para recuperar la credibilidad perdida

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Enrique Márquez
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Enrique Márquez, rector del CNE, planteó dos cosas claras: uno de los mayores retos -para él, el principal- es recuperar la confianza en el organismo electoral y -por otra parte- no son ellos, no es ahí en el CNE, donde se tiene que resolver el problema de las inhabilitaciones políticas con las cuales el chavismo se sacó de encima a partidos y líderes políticos de oposición.

Márquez habló de esto en la mañana del lunes durante una entrevista en Unión Radio: el asunto de las inhabilitaciones, que afectan a organizaciones políticas como Voluntad Popular y a líderes de oposición como Juan Guaidó y Henrique Capriles, es algo que está en manos del Tribunal Supremo de Justicia. Y en ese sentido, dijo que pudiera discutirse en el marco de negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y representantes de lo que ahora conviene llamar «las oposiciones»: «Quisiéramos que estos procesos de negociación y entendimiento puedan concretarse en el muy corto plazo para resolver estos problemas».

En lo que sí le compete, aseguró que la falta de credibilidad en el organismo electoral no se debe a lo que ha sido el CNE a lo largo de los años del chavismo. Márquez repartió culpas: «No es cierto que la gente no vaya a votar solo porque no crea en el CNE, sino también porque los actores políticos hacen uso de la posibilidad de que la gente no crea en el CNE para decirle: mira, no vayas a votar».

Entonces, según Márquez, si los partidos hicieron «uso de la posibilidad de que la gente no crea en el CNE», ahora les toca apelar a la posibilidad de que sí crean: «El principal obstáculo es la credibilidad, aquí se trata de que cada quien haga lo que tiene que hacer, si el árbitro aplica la norma la clase política tiene que ocuparse de convencer al pueblo de que vaya a votar».

«Si el árbitro aplica la norma», es la frase clave.

Y según Márquez, la intención existe: «Se invitaría a los partidos, la sociedad civil y la comunidad internacional para que puedan ver el estatus del Registro y de esta manera generar confianza», dijo, al referirse al punto fundamental de actualizar y auditar el registro electoral.

Dijo además que están diseñando 18 auditorías al sistema automatizado y un protocolo para la observación internacional: mientras más ojos vean, mientras más voces calificadas certifiquen que las cosas se están haciendo de forma correcta, mayor confianza habrá, asume él.

Y cree que el resto de la ciudadanía debe estar más abierto a creer una vez que se evidencien los cambios: «En la participación de todos está que esto salga bien, tiene que haber un pueblo interesado en fortalecer la democracia».

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