"Eso que se dice que si resultas positivo te dejan aunque no quieras, ya no es así. A menos que estén realmente grave, mandan a todos a sus casas. Y les dicen que vuelvan a los 15 días. Cuando regresan, ya están muy mal", cuenta un médico del Domingo Luciani que, a pesar de ser hospital centinela, ya está colapsado
El Domingo Luciani es uno de los principales hospitales de Caracas. Está al lado de Petare, el conglomerado de barriadas más grande de Latinoamérica. Hace tres semanas fue designado por el gobierno de Nicolás Maduro como «hospital centinela» para la crisis del coronavirus. El Estímulo pudo constatar que hoy, 5 de agosto, sus condiciones son deplorables.
En habitaciones que deberían ser para pacientes hospitalizados, se arruman camas clínicas en mal estado. También otros muebles, tirados sobre las mismas camas, sin orden. En vez de cuartos de hospitalización, son depósitos. Las imágenes las logró el fotoperiodista Daniel Hernández, que se escabulló, antes que fuera desalojado por personal de seguridad.
Según declaró un médico del Domingo Luciani que, evidentemente, no quiso ser identificado, este hospital del este de Caracas fue designado hospital centinela en una segunda etapa, porque los primeros colapsaron rápidamente.
La razón es que, desde antes de ser centinelas, también se encontraban en estado paupérrimo. Se puede saber sobre eso en este trabajo de Alejandro Landaeta: Hospitales y centros centinela no están listos para el coronavirus.
El Luciani tampoco tiene capacidad para atender a los enfermos con coronavirus. Según comentó el vocero, ya ni los propios médicos del hospital tienen una cama disponible si resultan positivos.
«Eso que se dice que si resultas positivo te dejan aunque no quieras, ya no es así. A menos que estén realmente grave, mandan a todos a sus casas. Y les dicen que vuelvan a los 15 días. Cuando regresan, ya están muy mal», dice el médico.
En otras ocasiones, a los enfermos les dicen que vayan a otro hospital, con lo que empieza el «ruleteo», como llaman los venezolanos a ir de un sitio a otro sin encontrar quién los atienda. El problema es que quienes dan vueltas por varias zonas de Caracas son pacientes con covid-19, que van diseminando el virus por todas partes.
Aunque Nicolás Maduro acondicionó el Poliedro (el coso para espectáculos más grande de Caracas) y desalojó una residencia estudiantil gubernamental para atender a pacientes «asintomáticos» con covid-19, esto aún no se ha hecho operativo.
Según el médico que declaró, también hay escasez de pruebas moleculares, que son las que confirman el resultado positivo de la prueba rápida por PCR.
Ni los propios médicos de los hospitales tienen acceso a las pruebas moleculares.
Un paciente con la boca rota es obligado a esperar 18 horas por una sutura que demoró 10 minutos. En ese espacio de tiempo sufrido en el hospital Miguel Pérez Carreño de Caracas, un atado de situaciones ilustran el colapso del sistema de salud de Venezuela, un país extraño donde el sufrimiento de los más pobres es algo "normalizado" por una sociedad que rumia las miserias fomentadas en nombre de la patria, del socialismo y de Hugo Chávez
La pandemia de covid-19, causada por el nuevo coronavirus, arrecia en Venezuela. También, la escasez de apropiados equipos de protección en los ya hace tiempo arruinados hospitales públicos, denuncian médicos y activistas de los derechos humanos.
En las salas de rayos X la inoperatividad promedio de los hospitales es de 58 %
