Venezuela

Foro "Relatos de una Pandemia": los venezolanos necesitan ayuda psicológica

Con la finalidad de abrir espacios para la reflexión sobre la situación en Venezuela post Covid 19, la Asociación Civil Convite realizó el Foro Relatos de una Pandemia, que sirvió para discutir sobre las experiencias aprendidas y los caminos necesarios para superar los traumas que dejó la pandemia, en el cuerpo y mente de los venezolanos

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“Los venezolanos requieren de ayuda  psicológica, para superar las marcas que en la salud mental nos ha dejado la epidemia del Covid-19, pues durante la etapa más dura de la enfermedad todos los esfuerzos se centraron en activar acciones para proteger la vida, pero no hubo la misma atención para resguardar la salud mental, que ha dejado graves secuelas en la vida, que son necesarias atenderlas para curarlas”.

La anterior cita forma parte de las recomendaciones ofrecidas por Milagros Fagúndez, psicólogo clínico y psicoterapeuta, durante su intervención en el foro «Relatos de una Pandemia», evento organizado por Convite, a través de su programa Aplana la Curva, en el que se analizaron varios aspectos del impacto de la pandemia en la vida de los venezolanos.

Fagúndez explicó que cada vez que se hace un perfil psicológico a los pacientes, se debe tener en cuenta la historia, antes, durante y después de los acontecimientos, que pudieran haberle afectado.

Señaló que en el caso venezolano, ya los ciudadanos venían de enfrentar una serie de difíciles situaciones por la inflación como la escasez de medicamentos y alimentos, carencia en la calidad de los servicios, poca información para poder tomar buenas decisiones y problemas por el acontecer político

“Llega la pandemia y nos enfrentamos a una situación que amenaza la vida, y la respuesta inmediata es hacer todo lo posible por proteger la vida, pero la pandemia no es solo una enfermedad que deja síntomas y secuelas físicas, sino que además lo acompaña una variada gama de situaciones, de síntomas psicológicos como son la desesperanza, incertidumbre, impotencia, culpa, el miedo, pánico, ansiedad y depresión, disminuyendo la capacidad operativa no solo del paciente, sino de los familiares”, explicó Fagúndez.

Indica que durante la pandemia, una de las situaciones más difíciles de superar (y que aún persisten para muchas personas) es el duelo, no solo por la pérdida física de familiares y amigos, sino también por la pérdida de proyectos, de relaciones de oportunidades. También se debe tomar en cuenta las circunstancias y los protocolos que exigían el aislamiento de los pacientes y en caso de fallecimiento, su inmediata cremación. Todo esto no permitió cumplir con las despedidas tradicionales, que afectó a los parientes que viven en el país y fuera de él.

“Durante el tiempo de pandemia, la pérdida de la paz,  de oportunidades, de empleos, de las metas y desarrollos  alcanzados, se sumaron a los duelos que se tenía que enfrentar y que en estos tiempos de pos pandemia, se deben atender para sanar”, señaló la psicóloga.

Los adultos mayores

La especialista señaló que en los casos de los adultos mayores, especialmente en aquellos que presentaban alguna condición cognitiva, la situación era muy difícil de atender, pues muchos no entendían la necesidad de usar las mascarillas y permanecer aislados, entre otras situaciones.

“Además, es necesario recordar que los adultos mayores fue la población más vulnerable a la enfermedad, pero también los que sufrieron de casos de violencia y las consecuencias de la diáspora, pues muchos de ellos quedaron solos, sin familiares cerca que los pudieran atender”, explicó la profesional.

Así mismo explicó, la necesidad que las personas cuidadoras de los enfermos, requieran de asistencia psicológica, pues durante y posterior a la enfermedad llevaron gran parte de la responsabilidad.

“En cada familia siempre hay una persona que por distintas circunstancias, es el responsable del cuido y de proveer los suministros, en la mayoría de los casos esa responsabilidad recae en una mujer, que presenta una sobrecarga de funciones sin la esperanza de tener algún tipo de ayuda, lo que conlleva a su desgaste físico y mental, con el peligro de caer en depresión, por lo cual es necesario que ahora comiencen a velar por su salud”, indicó Fagúndez.

Cobertura periodística de la pandemia

Durante el encuentro también estuvo presente el periodista Jesús Barreto, especialista en la fuente de salud, quien señaló que la falta de información fue una de los graves problemas que se presentó para poder llevar a cabo la cobertura periodística, durante la pandemia del Covid-19.

Señaló que el Covid-19 llegó a Venezuela cuando había un colapso del sistema sanitario con graves problemas de infraestructura y dotación de los hospitales, sumado a la falta de medicamentos.

“No estábamos preparados para enfrentar la epidemia. Cubrir periodísticamente el proceso del Covid-19 en Venezuela se convirtió en todo un  reto, pues las informaciones que se obtenían de las fuentes oficiales no eran confiables, no eran reales. Se creó una comisión que ofrecía los reportes diarios, que no correspondían a la realidad y además se ofrecían tratamientos sin sustento científico, como por ejemplo las gotas mágicas que bautizaron con el nombre del Dr. José Gregorio Hernández”, indicó Barreto.

Igualmente, señaló que no solo no se obtenía información confiable sobre la situación del Covid-19, sino que además desaparecieron los reportes de otras patologías como la fiebre amarilla o el dengue,  enfermedades que han repuntado en distintas partes del país.

Apoyo en pandemia

Alexander Monsalve es el coordinador logístico y humanitario de Convite, quien señala que a través de la programa Aplana la Curva, han desarrollado una serie de acciones para ayudar con la atención del Covid-19, entre ellas la entrega de 332.800 kits de protección.

“Este es un programa que desarrolla Convite, gracias al aporte de la Unión Europea y apoyo de Médicos Unidos, en donde hemos tenido un alcance en 14 ciudades y 63 hospitales, en donde se han repartido tres clases de kits básicos, quirúrgico y de terapia intensiva. No pretendemos sustituir la responsabilidad del estado, pero si apoyar a la salud pública, a los pacientes y personal responsable de atender la salud, como médicos y enfermeras”, dijo Monsalve.

Recordó que en Venezuela se reportó que 700 trabajadores ligados al sector salud fallecieron, dando todo su esfuerzo por atender a los pacientes infectados.

“En estos últimos meses hemos visto como en Venezuela se han relajado las normas de protección, de bioseguridad, contra el Covid-19,  cuando en otros países, como China, se reportan rebrotes de la enfermedad, junto a la aparición de casos de otras patologías que se consideraban erradicadas, como la fiebre amarilla y el paludismo. En el país no estamos preparados para enfrentar una nueva ola de esta o cualquier otra enfermedad”, indicó Alexander Monsalve.

En peligro financiamientos

Luis Francisco Cabeza, director de Convite, advirtió sobre estos la posibilidad de que estos programas de ayuda, que se desarrollan desde esta y otras fundaciones, puedan desaparecer si es aprobada la ley de cooperación internacional, que se discute en la Asamblea Nacional.

“Nos preocupa que esta ley que se discute en  la Asamblea Nacional, pues pone en riesgo toda la cooperación internacional en Venezuela, ya que en primer lugar propone realizar la entrega de los recursos  a discrecionalidad del Estado y en las áreas que ellos quieran, dejando fuera por ejemplo los proyectos para la defensa de los Derechos Humanos”, señaló Cabezas.

Durante el evento también se contó con la participación de la periodista Wendy Racines, quien relató su experiencia de un paciente fallecido por Covid-19, así  como la de la doctora María Fernanda Alvarado, quien trabajo e primera línea de atención de los pacientes, durante el momento más álgido de la pandemia.

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