Durante su fructífera trayectoria profesional de tres décadas, se destacó en la dirección de exitosas piezas con varias compañías de primer nivel, como el grupo Theja, el Teatro Nacional Juvenil, Fundación Rajatabla, Compañía Regional de Teatro, y el laboratorio actoral Ana Julia Rojas. Fue dramaturgo y docente en actuación, dirección y dramaturgia.
El director, actor, dramaturgo y docente Javier Moreno, uno de los más reconocidos nombres del teatro venezolano contemporáneo, murió este sábado 1 de mayo en un hospital por complicaciones asociadas a la covid, informaron sus allegados.
Moreno, nacido en 1960, mantuvo una amplia y fructífera trayectoria profesional en las últimas décadas, y destacó en la dirección de exitosas piezas con varias compañías de primer nivel. Entre ellas, el grupo Theja, el Teatro Nacional Juvenil, Fundación Rajatabla, Compañía Regional de Teatro, en Ciudad Bolívar y el laboratorio actoral Ana Julia Rojas.
Junto a las labores de escritura de piezas teatrales se desempeñó en la docencia en el campo de la actuación, la dirección y la dramaturgia misma.
Algunos de sus montajes fueron «Historias para ser contadas», de Oswaldo Dragún, con el Laboratorio Teatral “Anna Julia Rojas”; «Como gustéis», y «Otelo», de William Shakespeare; «El alma buena de Sezuan», de Bertolt Brecht, con la Universidad Nacional Experimental de las Artes.
Escribió «Salmo Negro»; «La Golpista», «Nueve huecos», «Herejes y grotescos», «Cofradía» y «Vacuno», entre una treintena de obras propias.
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Su último montaje, poco antes de que la pandemia de covid paralizara el mundo del teatro y el espectáculo presencial, fue «Cándido y los incendiarios», con Fundación Rajatabla.
Este clásico del teatro alemán llevó a Javier Regino Moreno a presentar una posible metáfora de la Venezuela contemporánea. Es una reflexión sobre la pasividad de una sociedad para permitir que la barbarie ocupe los espacios de la civilidad y el sentido común.
Poco meses antes montó, también con la Fundación Rajatabla, «La Gata sobre el tejado de zinc caliente», el clásico de Tennessee Williams.
Javier Moreno también era docente en la Universidad Nacional Experimental de las Artes y trabajaba con Xiomara Moreno Producciones y el Laboratorio Anna Julia Rojas.
El mundo teatral y de la actuación en Venezuela expresó sus condolencias y consternación por la pérdida de otra figura valiosa en la cultura venezolana. Javier Moreno se va en momentos en los que el país parece quedarse sin muchos de sus referentes en diversas áreas de la sociedad, en medio de una crisis general agravada por la pandemia de covid-19.
La enfermedad lo asaltó desde hace un par de semanas. Lo atendieron en casa, con la ayuda de familiares y amigos, hasta que se complicó con una neumonía. El martes pasado lograron ingresarlo al hospital de los Magallanes de Catia, donde murió este sábado, dijeron fuentes allegadas.
Según la información, Moreno no tendrá actos fúnebres, su cuerpo será cremado y posteriormente las cenizas serán entregadas a la familia.
No hacer concesiones con la barbarie es parte de la tesis de esta obra escrita en 1958 por el el suizo Max Frisch y que desde el 16 de este mes se presenta en la sala Rajatabla. ¿Suena a algo conocido? La historia no siempre nos salva de cometer los mismos errores
