Cine y TV

"Euphoria": ¿por qué hay tantos penes en escena?

La serie de HBO continúa generando comentarios por la cantidad de desnudos frontales masculinos que aparecen en cada episodio. En estas líneas nos aproximamos a las intenciones del creador, Sam Levinson, de usar estas imágenes en la construcción de su discurso audiovisual

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HBO

La respuesta rápida al título de esta nota sería otra pregunta: ¿por qué no? Desde que he recomendado esta serie, he recibido la misma reacción: «Está buena, pero… ¿por qué hay tantos penes en pantalla?». No exageran. Según The Ringer, la serie posee la escena con más desnudos frontales masculinos en la televisión estadounidense. The Hollywood Reporter reportó 30 miembros masculinos en el tercer episodio, pero otros cuentan 36. Como sea, son muchos. 

Si no has visto «Euphoria», probablemente te parezca una provocación. No es así. Es cierto que la producción de Sam Levinson pide a gritos atención en cada episodio, pero las decisiones del equipo creativo no buscan ruborizar al público solo por el placer del escándalo. La escena en cuestión se justifica porque ocurre en un contexto en el que es normal que los hombres no tengan conciencia de su desnudez: el vestuario de un equipo de fútbol americano.

Sin embargo, hay más. Una voz en off (Zendaya) nos cuenta cómo esa desnudez incomoda al personaje que estamos descubriendo: Nate Jacobs (Jacob Elordi). El atlético joven siente una fascinación y desprecio al mismo tiempo por los penes debido a una educación sexual compleja, marcada por unos videos que encontró en la oficina de su padre, Cal (Eric Dane). El punto es que a Nate le desagrada esa confianza de los jugadores con sus cuerpos y al mismo tiempo no puede evitar echar una miradita allí abajo.

Nate Jacobs (Jacob Elordi) no puede evitar la tentación de ver los miembros de sus compañeros

En la primera temporada también aparece una advertencia para los padres que ya pasamos de los 40 años. Sirve para explicar por qué abundan los penes en las galerías de los celulares (y también de senos y traseros). La dice Rue (Zendaya), la protagonista: «Sé que tu generación dependía de las flores y del permiso de tu padre, pero estamos en 2019. Y, a menos que seas amish, los desnudos son la divisa del amor, así que deja de avergonzarnos». Incluso ofrece una serie de recomendaciones si piensas tomarle una foto a tu aparato reproductor, como cortarte las uñas y limpiar tu cuarto antes de hacer clic. 

Como  los seguidores de la serie y los críticos no paraban de hablar de este aspecto, la web Mel Magazine se dedicó a contar la cantidad de dicks que aparecían en cada capítulo y publicó una guía. «Existe la posibilidad de que mis números estén un poco fuera de lugar, ya que hice todo lo posible para mantener un sentido de dignidad mientras contaba innumerables pollas en público. Pero puedes confiar en mí, soy un experto», advierte el articulista Joseph Longo. Así, mostró su particular conteo:

Episodio uno: 5

Episodio 2: 27

Episodio 3: 36

Episodio 4: 1

Episodio 5: 1

Episodio 6: 0

Episodio 7: 1

Episodio 8: 0

Total de penes: 71

Se desconoce por qué Longo no siguió con su interesante misión, pero se podría intuir por su conclusión al final de la publicación: «No mires Euphoria en un autobús chárter o en una cafetería el fin de semana del 4 de julio. La gente se dará cuenta y te juzgará».

Más y más

El inicio de la segunda temporada demostró que estábamos muy lejos de dejar de ver pajaritos en el aire. Apenas inicia el recorrido para comprender la vida de Fezco (Angus Cloud), presenciamos cómo un pene erecto sufre un «pequeño» accidente. Todo en medio de una felación.

Levinson sabía lo que se traía entre manos. En 2019, cuando todavía no era un fenómeno como lo es ahora, advirtió a THR: “Va a haber padres que van a estar totalmente asustados”. Y no es solo por las partes que cuelgan, sino por todos los temas que confluyen en la historia: abuso de drogas, agresión sexual, violencia, sexo con menores de edad, prostitución o trabajo sexual, autolesiones, dismorfia de género y mucho más.

No obstante, que estemos hablando de penes y que a los padres les preocupe su «excesiva presencia» en la televisión ratifica la falta de costumbre con el retrato de los cuerpos masculinos. Es bastante obvio que el discurso de «Euphoria», una serie parida en pleno #metoo, aprovecha la ola para ser subversiva de una manera inteligente.

En la cultura del entretenimiento, hasta no hace mucho tiempo, se veía como aceptable el desnudo femenino y casi siempre en discursos que exacerbaban el deseo y la lujuria. Con los hombres sucedía todo lo contrario. Se calificaba como «grotesco» que un miembro apareciera en pantalla y los pocos que se veían, siempre debían estar «dormidos» o regularmente en un contexto de comedia. Afortunadamente eso está cambiando.

En «Euphoria», comprometida en hacer visible la masculinidad tóxica, abundan las imágenes de penes flácidos. Hay cierta desconstrucción del «Homo Eroticus» (Marco Vicario, 1971) que se repite en las dos temporadas. El hombre como fuente de placer es sustituido por el hombre disfuncional. Y se indaga en las razones para que esto haya pasado (los padres quedan muy mal parados en el relato).

Un buen ejemplo de lo anterior sucede en el encuentro entre Jules (Hunter Schafer) y Cal. Ambos protagonizan la escena más inquietante de la serie (y eso que tiene miles). Allí, entre el encuentro de un hombre mayor y una menor de edad, queda establecida esa violencia de la que nos cuesta hablar y que -sabemos- genera una espiral que debe ser interrumpida.

Algo parecido sucede con la escena ya mencionada de la segunda temporada. Digamos que en general no hay una intención de excitar a las audiencias cada vez que aparece un pito en la trama, algo que sí se ha hecho con los senos y las caderas de las mujeres durante toda la historia del espectáculo. En este sentido, series como «American Gods» de FX y «Easy» de Netflix ya daban los primeros campanazos a los desprevenidos espectadores. Obviamente, sin olvidar lo visto en «Game of Thrones», aunque este show terminó afectado por el miedo al boicot por los desnudos femeninos. Al final el sexo fue minimizado.

Si bien el título de la serie, «Euphoria», podría hacernos entender que la trama está ligada a las drogas y sus consecuencias, y en efecto una adicta lleva la voz cantante, los guionistas están muy interesados en ahondar en la vida sexual de los protagonistas. Por lo tanto, es completamente natural que los desnudos frontales tengan su espacio. Pero además, como cientos de artículos en Estados Unidos han planteado, más allá de los perfiles sicológicos, los traumas, y toda la discusión que puede haber en torno a la sexualidad, debemos aceptar que muchas veces un pene no es más que un pene; una parte de la naturaleza que está allí porque así lo quiso la evolución.

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