Venezuela
Los del hambre no son juegos. Un adulto que pasa meses viviendo de mangos o pasta en general va a sobrevivir, pero no será un ciudadano sano y productivo. En los menores, las consecuencias son irreversibles, pues afectan su capacidad para competir en el aula y tomar decisiones superiores. “Un niño retaco es apenas la expresión externa de un profundo deterioro que abarca el desarrollo cerebral”, advierten los especialistas Un papá que cena con un vaso de agua para que sus hijos no vayan con el estómago vacío al colegio no solo expresa amor en colores primarios, sino un acto instintivo de supervivencia de la especie humana. “Yo agarraría todo lo que se está gastando el gobierno en los CLAP y lo metería ya en maternidades y hospitales públicos. Lo poco que se tiene hay que focalizarlo en cuatro sectores críticos: 1) Niños en sus primeros 1.000 días, lo que incluye los 9 meses de gestación y los 2 primeros años; 2) Mujeres embarazadas; 3) Pacientes; y 4 Tercera edad y todas las personas que no pueden procurarse comida por sí mismas. Usando las palabras de Nicolás Maduro, se necesita una acupuntura de recursos. No es lo que se está haciendo con los CLAP: se te acaban las bolsas patriotas y no tienes idea de cuánta de la población crítica quedó por fuera del reparto”.
16 oct 2016
16:52 PM