Enfermos de cáncer temen morir por falta de medicamentos

Lucrecia Hernández, tengo 53 años de edad, fui diagnosticada con cáncer de mama hace 5 años, ya cumplió con su ciclo de quimioterapia, pero requiero tomar por un lapso de cinco años el medicamento Anatropan, que funciona como un bloqueador hormonal para evitar que vuelva  aparecer las celular cancerígenas.

«Este medicamento me lo debe entregar el IVSS, pero allí no lo tienen y no saben cuándo llegará a las farmacias. En la farmacia de la fundación Badan  la tienen en Bs. 240.000. No tengo ese dinero para comprarla lo que me pone en peligro de tener una recaída», señaló y al igual que las otras mujeres denunciaron en la protesta la violación a su derecho a la salud por parte del gobierno de Nicolás Maduro.

Hernández es una de los pacientes oncológicos que es atendida en el Hospital Luis Razzeti, de la capital venezolana. Las manifestantes, armadas con pancartas, reclamaron frente a la sede del Instituto Venezolano de Seguros Sociales una mejor atención y responsabilizaron a Nicolás Maduro por mantener en terapia intensiva la salud en el país.

Señalaron que los pacientes que sufren de cáncer, no solo tienen problemas con la falta de medicamentos, también padecen por la carencia de las maquinas para realizar las quimioterapias y radioterapias, además de personal especializado que las pueda atender.

“En el 2018 fui diagnosticada con cáncer en la mamá derecha, me realizaron una mastectomía radical, y ahora por cinco años debo tener un tratamiento de quimioterapia hormonal oral, que no hay en el país, además en el hospital Luis Razzeti, en donde estoy en control no hay médicos especialistas en el área de cáncer de mamá, tengo que estar de consulta en consulta para poder realizar los chequeos, no tengo ni para comprar los medicamentos y tampoco para pagar una consulta privada», manifestó.

«Aquí estoy exigiendo a las autoridades de este gobierno asuman su responsabilidad, no solo con los enfermos de cáncer, sino con todos los pacientes de enfermedades crónicas que existen en el país”, señaló Sonsiret Rodriguez.

Los pacientes oncológicos también denunciaron las malas condiciones en las cuales se encuentran la mayoría de los hospitales públicos en donde son atendidos. Señalan que son constantes las fallas de agua, servicio eléctrico, escasean los reactivos en los laboratorios para realizar los exámenes de rutina y mucha de las maquinas están averiadas por falta de mantenimiento.

Gregoria Solís, tiene 49 años de edad, está casada con una hija de 24 años de edad. El año pasado le fue diagnosticada un cáncer de mama, su familia y amigos reunieron los recursos y pudo aperarse en una clínica privada, pero ahora requiere de realizarse un ciclo de 33 radioterapias, cuyo tratamiento debía comenzar en enero.

“Estoy anotada en una lista de espera en el Hospital de El Llanito, en donde me llamaron me hicieron el proceso de marcaje y me dijeron que tenía que esperar, pues por las fallas eléctricas que se han presentado la maquina presenta problemas. Me dicen que tengo que esperar, pero  el cáncer es una enfermedad que no espera, todo los pacientes oncológicos, que padecemos por la falta de medicamentos, por los tratamientos vivimos con miedo que esta enfermedad acabe con nosotros», dijo notoriamente preocupada.

«En mi caso todos los días tengo terror de tocarme y ver alguna anomalía en mi cuerpo. Me han dicho que en algunas clínicas privadas realizan el tratamiento, pero tiene un costo de 5.000 dólares y no tengo ese dinero. En los últimos meses, han fallecido dos pacientes anotadas en esa lista de espera del Hospital Luciani, entre ellas una joven de 23 años de edad que tenía la ilusión de superar la enfermedad y tener una vida plena, esperanza que tenemos cada uno de nosotros ”, indicó Solís.

Al ser consultados sobre los contenedores de medicamentos que el gobierno de Nicolás Maduro afirma haber recibido para la atención de los pacientes crónicos los pacientes expresaron no saber nada al respecto y lo que se les ha informado es que no hay medicinas.

“Aquí hay una crisis humanitaria, aquí no hay medicamentos, las maquinas con las cuales se cuentan son obsoletas o están dañadas. Solo en el Hospital Domingo Luciani hay equipos modernos, pero no se usan por las fallas eléctricas, los enfermos hemos obtenido apoyo de fundaciones, de amigos y familiares del exterior, pero igual no logramos cumplir con los tratamientos, hecho que nos condena a perder la vida”, dijo Helmer Rodríguez, otra de las pacientes.

Entre los manifestantes encontramos estaba Francisco García, cargando la imagen del Doctor José Gregorio Hernández y un cartel que decía “Consuelo tiene cáncer y requiere medicamentos”.

“Consuelo Graterol, es mi madre, tiene 66 años de edad y sufre de cáncer en los pulmones, ella requiere de un tratamiento a base de Carboplatina, especial para este tipo de cáncer, su último tratamiento se lo colocaron hace 15 días y la próxima sesión le corresponde el 4 de septiembre y en ningún hospital tiene este medicamento, de no suministrarle la medicina, puede tener una recaída y el tumor se puede desarrollar», aseveró indignado García.

«Yo exijo a las autoridades respeten el derecho de salud de mi madre y de los demás pacientes, ofreciendo insumos, tratamientos, personal y todo lo que se requiera para que puedan recuperar su salud”, dijo García.