Economía

Venezuela encabeza bloqueo de fondos a aerolíneas extranjeras

La IATA reportó 5.000 millones de dólares bloqueados a sus afiliados en todo el mundo. Del total,Venezuela adeuda casi 3.800 millones de dólares, seguido de Nigeria, naciones que encabezan el listado.

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El control de divisas puesto en marcha en 2003 exige la aprobación del gobierno para la repatriación del dinero. En 2013, el número de autorizaciones no alcanzó el total de operaciones de repatriación pendientes y los fondos represados empezaron a acumularse en Venezuela.

La situación empeoró en 2015, cuando el gobierno aprobó solo una solicitud de repatriación. «En lo que va de año, el gobierno todavía no ha realizado ninguna autorización», dijo Tony Tyler, presidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). 

Deuda con IATA

El crecimiento del tráfico aéreo en América Latina fue de 3,1% en abril, pese a tener el viento en contra en el mercado venezolano y en Brasil.

La industria del transporte aéreo en la región se recupera poco a poco de un 2015 con pérdidas por 1.500 millones de dólares. Cifras de la IATA indican que en 2016 las aerolíneas obtendrán beneficios por 100 millones de dólares. El tráfico de pasajeros creció en abril de este año 3,1%, pero el tema de los recursos por repatriar de Venezuela, sigue siendo la piedra en el zapato para que repunte el sector.

«La demanda en la región crece 4,2%, y la capacidad 3,7%. Brasil y Venezuela, dos de las principales economías de la región, continúan sumidas en una profunda crisis política y económica. La caída de los precios de las materias primas y de los ingresos ha perjudicado desproporcionalmente a la región y ha derivado en una crisis de divisas que no ha hecho más que empeorar la situación. La devaluación de la divisa tanto en Brasil como en otras economías exportadoras de materias primas no ha favorecido el abaratamiento de los precios del combustible en la divisa local; y fuera de esos países, los viajeros han perdido poder adquisitivo», cita el reporte de la IATA.

Venezuela y Brasil son las dos grandes preocupaciones de la industria en la región, admitió Tyler, en la Asamblea Anual del Organismo que se lleva a cabo en Dublín, Irlanda.

«La conectividad aérea es vital para cualquier economía. El sector opera con márgenes muy estrechos para ser un negocio competitivo. La repatriación de los ingresos de las aerolíneas es fundamental para que estas puedan seguir desempeñando su importante papel en el desarrollo económico. No podemos esperar que las aerolíneas inviertan y operen en países que no garantizan la devolución de los ingresos por sus servicios”, manifestó Tony Tyler.

El vicepresidente para las Américas de la IATA, Peter Cerda, revelaba que en una estrategia para solucionar la situación con Venezuela se reunieron con representantes de la Asamblea Nacional, con mayoría opositora, para explicarles la crítica situación que afronta el sector. «Les explicamos la situación crítica que viven las aerolíneas. El gobierno se niega a reconocer los recursos en dólares, pero en cambio nos cobran todos los servicios aeroportuarios en dólares«, puntualiza Cerda.

La suspensión de vuelos de Latam y Lufthansa en el mercado venezolano deja de manifiesto que se agota el tiempo para la industria de la aviación y no ven una salida en el corto plazo.

El presidente de la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo (ALTA), Eduardo Iglesias, expresó que lo que hacían muchas aerolíneas era resistir los problemas en Venezuela, para no perder ese mercado y compensar de alguna manera las pérdidas con otros países de la región. Sin embargo, la crisis en Brasil pegó más fuerte a muchas empresas y ante la situación no vieron otra alternativa que suspender vuelos a Venezuela para no seguir perdiendo dinero.

Desconectando los problemas de Venezuela y de Brasil, el mercado Latinoamericano estaría registrando un incremento de 8% en el flujo de pasajeros, expresa Iglesias.

El radar de la IATA sigue analizando la tormenta en ambos mercados, en Brasil esperan que llegue un buen tiempo y en Venezuela no pierden las esperanzas.

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