Economía

¿Será López Obrador, López Obrador?

Con el reciente triunfo en las elecciones mexicanas de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), recordé entre otras muchas películas que hemos vivido, aquella de 1999 del director Spike Jonze “Being John Malkovich” (¿Quieres ser John Malkovich?) en la que un titiritero descubre un pasadizo secreto para vivir en la mente del actor John Malkovich por unos minutos, y en la que después otros personajes quieren hacer lo mismo, generándose toda una confusión por los conflictos internos. Hay muchos personajes de la política mexicana que quieren vivir en la mente de AMLO.

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Protestas en México por aumento de gasolina
TEXTO: EDUARDO PORCARELLI | FOTOGRAFÍA: ARCHIVO EL ESTÍMULO

La incógnita que surge en este momento es: ¿si los mexicanos, sobre todo los que no votaron por él, los latinoamericanos, estadounidenses, europeos, hombres de negocios de México y de otras latitudes, instituciones mexicanas, etc. dejarán a AMLO ser AMLO?, inclusive cabe preguntar si: ¿AMLO, será AMLO? O para enredar más las cosas ¿a cuál AMLO se parecerá, al conciliador a pocos días de las elecciones y después de su victoria, o al AMLO de principio de campaña, o de años atrás, más radical y reaccionario que el de estos días? O si cuando deje de serlo, algunas veces, quienes lo rodean, querrán ser el AMLO más radical.

AMLO ha ofrecido un completo giro en la política mexicana. Una lucha sin cuartel contra la corrupción. También, someterse a referendo cada dos años. Ha dicho que no es ambicioso, que su gobierno representará a todos los mexicanos. Pero también ha dicho en el pasado que va a mandar las instituciones al diablo. En economía ha ofrecido que en México se producirá lo que los mexicanos consumen, que no se aumentarán los impuestos, que se respetará la autonomía del Banco de México, y los compromisos con los inversionistas extranjeros. También que llevará a buen término una renegociación del TCLAN-NAFTA, y que cooperará con la administración Trump en temas fronterizos.

II

En 1960, según el Banco Mundial, el PIB de México era de $ 13.040 millones a precios actuales. Desde esa fecha ha crecido en forma significativa, casi que sostenidamente con algunos altibajos en 1981, 1985, 1994, 2002, 2008 y 2014, hasta alcanzar en 2017 $1,15 billones. Las estimaciones del Banco Mundial al 2020 para México son que por lo menos la tasa de crecimiento del PIB se mantendrá alrededor del 2,4%. En 1960, el PIB per cápita era de $360 anuales, en 2016 llegó a $9.010 anuales. La pobreza en ese país norteamericano ronda desde hace varios años entre el 46 y 43%.

Después de Brasil, México es el segundo país que mas capta inversiones extranjeras en la región latinoamericana. En 2017, recibió casi 30.000 millones de dólares. También su stock de inversiones extranjeras es el segundo mas grande de América Latina, $489.130 millones (Cifras UNCTAD). México es un país altamente conectado comercialmente. Con mas de 14 Tratados de Libre Comercio que cubren a 46 países, según la OMC, para el año 2016 era el 13avo exportador de mercancías del mundo (2,34% sobre el total mundial, $373.930 millones) y el 12avo importador (2,45%, $397.516 millones).

A diciembre de 2016, 81% de sus exportaciones se dirigen a los Estados Unidos y 46,5% tiene como origen al mismo país. Vale la pena destacar que 81,9% de las exportaciones mexicanas son de bienes manufacturados y apenas 8,5% son petroleras y mineras, un claro ejemplo de un país que a lo largo de los años ha reducido significativamente su dependencia de las exportaciones petroleras.

México como la mayoría de los países del mundo, tiene muchos problemas. Los que más urgencia de atención demandan son la criminalidad, la eliminación de las mafias, narcotráfico, corrupción e impunidad. Pero si uno hiciera un balance general del país, tomando todas sus variables, México ha mejorado a lo largo de los años. En este escenario, AMLO gana la presidencia de México en forma contundente, pero con una alta abstención. Solo votaron 2 de cada 3 mexicanos.

III

AMLO viene de la izquierda, con un discurso y unos simpatizantes a nivel nacional e internacional que le exigirán ser el AMLO de los viejos tiempos, que se mostraba más populista, que estadista. Pero AMLO, hombre sin duda persistente, sabe que México es un gran país, y como tal, es difícil o casi imposible gobernarlo actuando totalmente contra corriente.

Hay temas de sobra para pulsarlo, aplacar las masas mas radicales, e incrementar las posibilidades de como dicen en México “regarla” y ahuyentar los negocios, estimular la pugnacidad y afectar la economía. Los temas del TCLAN-NAFTA, Cuba, Venezuela, producción petrolera, el Muro de Trump, las relaciones con Trump, entre muchos otros, son punzantes.

El gran reto de AMLO será el de contenerse a sí mismo, y mostrar el rostro que México demanda en los tiempos modernos. A los 64 años, los hombres o se muestran mas sabios o persisten en sus errores de juventud sin ninguna posibilidad de cambio. Después de la luna de miel que todo presidente electo, vive y exige, veremos el verdadero rostro de AMLO, el que permitirá a México seguir progresando y solventar parte de los problemas que sus predecesores no pudieron resolver, o el que llevará a México a derroteros inimaginables para los mexicanos, y que hoy padecen los venezolanos.

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