El directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, alertó el continuo deterioro de la industria al referirse a la paralización y fallas de las plantas que integran las refinerías de Amuay, Cardón, Puerto La Cruz y El Palito.
«Esta situación no va a mejorar, va a empeorar y veremos en los próximos días condiciones muy lamentables debido a que las refinerías funcionan con químicos, que se deben comprar en el exterior básicamente en el mercado norteamericano, y todos sabemos lo que está ocurriendo con las relaciones comerciales y financieras de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con Estados Unidos», dijo.
Freites informó que las refinerías producen actualmente 70.000 barriles diarios, mientras que en 2016 la producción era de 216.000 bd. «Ha bajado dramáticamente el consumo de combustible a nivel nacional. Las refinerías no están produciendo nada, lo que están es envasando», agregó.
La refinería Cardón tampoco escapó del retroceso de la actividad industrial. El año pasado produjo en promedio 60.000 barriles diarios de 97.000 bd de capacidad. Las unidades de coquificación, las destiladoras, la planta hidrodesulfuradora y el complejo de lubricantes no funcionan desde 2012.
En 2017, Amuay produjo en promedio 200.000 barriles diarios de 650.000 bd de capacidad. Su planta catalítica, la más grande de Venezuela con 108.000 barriles al día de capacidad, produjo 60.000 barriles. El flexicoque está parado desde enero de 2016, al igual que la planta de azufre, por lo que no se está produciendo gasolina en la refinería.
– Renuncias masivas –
Solo en enero renunciaron 10.000 trabajadores de la industria estatal, mientras que entre enero de 2017 y enero de este año, el total es de 25.000 trabajadores. Los motivos es que los trabajadores están cansados de los bajos sueldos, las condiciones extremas de inseguridad tras la falta de mantenimiento en la industria, así como la politización y la persecución de los militares, denunció Freites.
«La situación es tan grave que los trabajadores se van y no reclaman las prestaciones sociales, no hay salario. Esa es la realidad de Petróleos de Venezuela», manifestó.
Freites también se refirió a las protestas que han realizado los jubilados esta semana en Anzoátegui, Carabobo y Zulia, para exigir el fondo de pensiones. «Es injusto que los trabajadores petroleros no puedan disfrutar este beneficio, luego de haber trabajado 25 años o más en la industria», agregó.
Durante su participación en el foro Petróleo Ciudadano, organizado por Cedice Libertad, Freites indicó que desde 2007 empezó a ingresar una nómina paralela, la cual calificó como parasitaria a Petróleos de Venezuela. Para el año 2016, 31.511 «militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela», forman parte de esta nómina paralela. A partir del año 2014 empezó a disminuir la nómina de los empleados petroleros.
Alertó que esto significa «la desprofesionalización de la industria petrolera», pues los mejores profesionales actualmente están en Colombia, Argentina, Canadá, Arabia Saudita, entre otros. No obstante, el salario no es la única razón, por la cual los trabajadores de Pdvsa se van solos.
«En los últimos años han ocurrido 535 accidentes en la industria, esto representa 25% de las estadísticas que realizamos, pues Pdvsa no los reporta. Solo 236 en producción y 182 fallecidos desde 2003. Pdvsa no solo acabó con el salario de los trabajadores, la industria está totalmente desmantelada y la corrupción despropocionada. Ustedes ni se imaginan el saqueo en contra de las instalaciones petroleras», afirmó el representante sindical.
Acotó que el colapso de la industria petrolera es producto de más de 18 años de corrupción oficialista. «Petróleos de Venezuela es irrecuperable, pero la industria petrolera sí lo es. La idea es rescatar el bienestar de los trabajadores», puntualizó.
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