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Política de importaciones hirió de muerte a la industria venezolana (+ Audio)

Juan Pablo Olalquiaga ve con buenos ojos el proceso de dolarización espontánea que se viene produciendo en Venezuela. No obstante opina que aún faltan mecanismos para que las empresas puedan transar de manera efectiva

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El presidente de la Fundación de Educación e Innovación Industrial, Juan Pablo Olalquiaga explicó la incidencia negativa que ha tenido en la industria venezolana las políticas gubernamentales y el largo proceso hiperinflacionario que va camino a ser uno de los más largos de la historia mundial.

“El sector industrial venezolano perdió su razón de ser. Actualmente atiende un mercado muy pequeño por el empobrecimiento de la población. Las plantas son mayores a la demanda actual y las mismas están sobredimensionadas, porque no se justifica esas grandes plantas para un mercado que se atiende con importaciones y no con producción nacional”, manifestó el ex presidente de Conindustria.

Para Olalquiaga, el privilegiar las importaciones ha causado un gran desequilibrio en la economía. “Si es un país que importa hay que preguntarse de dónde sacará las divisas. Antes se sacaba del petróleo pero en el presente y futuro parece que no será así. Por eso Venezuela tiene que plantearse cuál es su visión de país a largo plazo”.

Precisamente la política de importaciones ha herido de muerte a la industria venezolana. “La política arancelaria está concebida para privilegiar productos terminados. La infraestructura, capacidad técnica, el soporte de partes y piezas, los niveles de desarrollo en productividad y competitividad se están perdiendo por la emigración del talento”.

Según el expresidente de Conindustria, las recurrentes fallas en los servicios públicos han provocado que a las empresas se les dificulte ser productivas. “En las zonas industriales falta la luz, el agua, la inseguridad es campante. A eso le sumamos que no hay investigación estructural para el desarrollo de nuevos productos y tampoco financiamiento. Todo esto condena a la desaparición de la industria tarde o temprano”.

La dolarización en tiempos de hiperinflación

Juan Pablo Olalquiaga ve con buenos ojos el proceso de dolarización espontánea que se viene produciendo en Venezuela. No obstante opina que aún faltan mecanismos para que las empresas puedan transar de manera efectiva.

“La dolarización es positiva en el sentido que devuelve la capacidad de ahorro de los ciudadanos y de las empresas. Pero en Venezuela no está acompañada con un mecanismo para transar. Existe el papel rodando, las cuentas de custodia pero no hay un mecanismo para transar entre esas cuentas que permita transformar ese papel moneda en moneda electrónica para poder transferir al exterior y pagar a proveedores”.

Este proceso de dolarización ha venido desarrollándose debido a la devaluación de la moneda y la hiperinflación. “Destruyó el capital de trabajo de todas las empresas, las descapitalizó y así se perdió la capacidad para mantenerse. Eso ha traído como consecuencia la disminución del plantel actual, el mantenimiento, nivel de capacitación y atención al mercado. La hiperinflación destruye el sistema económico como si fuese un cáncer”.

¿Cuáles fueron las causas que llevaron a la industria venezolana a su estado actual?

El presidente de la Fundación de Educación e Innovación Industrial argumentó los beneficios que trae el desarrollo de la industria en un país y los pasos en falso que se dieron en Venezuela para llevarla a su estado actual.

“La industria vista como un instrumento de política económica para producir localmente, sirve para preservar la balanza comercial y lleva a construir reservas internacionales protegiendo la moneda local. Eso en Venezuela se perdió”.

El empresario aseguró que la debacle comenzó en los inicios del primer período de Hugo Chávez. “La sobrevaluación de la tasa de cambio que se vio en ese entonces dio pie a incentivar la importación de productos terminados. También se perdieron los derechos de propiedad. La ausencia del Estado de Derecho hizo que grandes empresas se fueran, así se rompió la cadena de suministros, se perdió la competitividad. Ahora queda los restos de lo que se tuvo”.

Venezuela requiere reconstruir el Estado de Derecho

Mirando hacia el futuro, el reconstruir el parque industrial venezolano es uno de los pasos que se deben dar para superar la profunda crisis. Juan Pablo Olalquiaga enumeró las medidas que se deberían tomar para recuperar la competitividad y la producción.

“Se necesita un modelo político que garantice el Estado de Derecho. Estabilizar la economía para que los consumidores tengan un mayor poder adquisitivo. Estimular la producción local y que la política fiscal no sea depredadora de las finanzas de las empresas”.

Olalquiaga prosiguió. “Necesitamos una política arancelaria que compense los desequilibrios que hay con otras naciones y que venga con acuerdos con multinacionales para la exportación. Se debe trazar una política de protección de inversiones, de derechos de autor y de patente para que se puedan desarrollar nuevos productos y ser competitivos con los extranjeros”.

El directivo empresarial también pide apoyo a la formación de la masa laboral. “Para recuperar la industria se requiere una política de educación para crear ingenieros, técnicos e investigadores para que se genere tecnología, que haya gente que opere las plantas. Básicamente hace falta construir un nuevo país”.

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