Economía

IATA: Venezuela "sigue bloqueando" la repatriación de $3.800 millones

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) indicó en su más reciente informe que Venezuela "sigue bloqueando" la repatriación de cerca de 3.800 millones de dólares de fondos de la industria en contra de las obligaciones internacionales.

Publicidad
Foto: Archivo | AP

«Las aerolíneas latinoamericanas han afrontado un entorno duro, con mercados domésticos y de divisas débiles, pero ello está comenzando a revertir y alguna mejora habrá en 2017″, afirmó la asociación en la presentación de su análisis del sector.

El transporte aéreo en América Latina genera 5,4 millones de empleos y contribuye con 176.000 millones de dólares al PIB, y la región cuenta con un fuerte grupo de aerolíneas que compiten con sus rivales de EEUU, Europa y el Golfo.

No obstante, las aerolíneas no consiguen el mismo nivel de rentabilidad que sus competidores.

En comparación con Norteamérica la diferencia de la rentabilidad es «extrema» en el caso latinoamericano, dado que el beneficio neto por pasajero en el caso de la primera región ascendió a 18,12 dólares en 2016 y en el segundo fue solo de 2,27 dólares.

Mientras que las aerolíneas registran beneficios en EEUU, Europa, Asia Pacífico y Oriente Medio, las líneas aéreas latinoamericanas tienen dificultades para llegar a una posición neutra, es decir para no registrar pérdidas, señala la IATA.

La mayoría de los países, con excepción de Panamá y Chile, no han creado las condiciones para que prospere el transporte aéreo, añade la asociación, debido a las regulaciones onerosas que no están en sintonía con los estándares globales, unas tasas excesivas y unos cargos y políticas de combustible que no se adaptan a las mejores prácticas globales, indica la IATA.

«Todo ello significa que hacer negocio en América Latina es muy difícil y a menudo más caro que en otras regiones», sostiene la asociación, que opina que los gobiernos deben seguir las mejores prácticas y ver a la aviación como «el gran motor económico que es y no solo como un objetivo fácil para recaudar impuestos».

– Sector aéreo ganará $35.600 millones en 2016 –

La industria aérea ganará este año 35.600 millones de dólares, menos de lo previsto inicialmente debido a la desaceleración del PIB mundial y el aumento de costes, y para 2017 el beneficio estimado es de 29.800 millones, una cifra aún más baja, según la IATA.

La IATA, que auguró en junio pasado un beneficio neto de 39.400 millones de dólares para el conjunto de 2016, señaló no obstante que el cálculo final para este ejercicio sigue representando la cifra «más elevada en términos absolutos y representa el mayor margen de beneficio neto» para la industria aérea global con 5,1%.

En su presentación de la situación del sector en 2016 y las perspectivas para 2017, la IATA pronostica para el próximo ejercicio unos ingresos de 736.000 millones de dólares y un margen de beneficio neto del 4,1%.

Todo ello implica que por tercer año consecutivo las aerolíneas obtendrán un rendimiento del capital invertido (7,9%) superior al coste del capital medio ponderado (6,9%).

El consejero delegado de la IATA, Alexandre de Juniac, señaló que en 2017 «las condiciones serán más difíciles» con la subida de los precios del petróleo, pero el «aterrizaje será muy suave» y la industria se moverá de manera segura en un territorio rentable.

El consejero delegado de la IATA quiso poner en perspectiva las cifras del sector, dado que «tres años de beneficios sostenibles es algo inédito en la industria de aerolíneas».

En 2017 la rentabilidad agregada de las aerolíneas aumentará por octavo año consecutivo, lo que muestra la resistencia de la industria ante la amenaza de los inevitables «shocks», afirma la IATA.

Las aerolíneas retendrán un promedio de 7,54 dólares por pasajero transportado.

Las previsiones apuntan a un incremento del precio del combustible de la aviación desde los 52,1 dólares el barril hasta 64,9 dólares.

El combustible representará el 18,7% de los costes del sector en 2017, muy por debajo del máximo (33,2%) del periodo 2012-2013.

La demanda de pasajeros se verá afectada por el incremento de los precios del petróleo y en 2017 el sector registrará una caída de la demanda hasta el 5,1% desde el 5,9% en 2016.

La capacidad también se reducirá, desde el 6,2% al 5,6%, aunque superará la demanda y provocará la caída del factor global de ocupación al 79,8% desde el 80,2% en 2016.

«Estos tres años han sido los mejores de la historia de la industria, a pesar de la incertidumbre y los riesgos políticos, económicos y de seguridad, entre otros, que enfrenta el sector», señaló De Juniac.

Se espera que el impacto negativo de la caída del factor de ocupación se compense en parte con el fortalecimiento de la economía mundial, ya que el PIB mundial crecerá 2,5% en 2017, y con los cambios estructurales en la industria.

De acuerdo con De Juniac, tras varios años de duro trabajo a la hora de reestructurar el sector, la industria es ahora más flexible y resistente, si bien los beneficios no son uniformes entre las diferentes regiones y la mayor parte se concentran en Norteamérica.

En esa región, el beneficio neto alcanzará los 18.100 millones de dólares el próximo año, aunque ligeramente por debajo de los 20.300 millones de dólares pronosticados para 2016.

En Europa la industria registrará un beneficio neto agregado de 5.600 millones de dólares en 2017, inferior a los 7.500 millones de dólares para 2016, pero con un margen de beneficio neto del 2,9% y una ganancia por pasajero de 5,65 dólares.

Se espera que la capacidad en 2017 crezca 4,3%, por delante del 4,0% de la demanda.

Las aerolíneas de la región se enfrentan a una fuerte competencia, así como a elevados costes, la regulación onerosa o impuestos elevados, además de a la amenaza terrorista.

Publicidad
Publicidad