Chevron confirmó en una breve comunicación la liberación de dos de sus gerentes, que fueron arrestados el pasado 16 de abril, y dijo que se encuentran con buena salud y reunidos con sus familiares.
Los dos empleados recibieron el beneficio de libertad bajo medidas sustitutivas, indicó a The Associated Press un portavoz del Ministerio Público que habló en condición de anonimato porque no está autorizado para declarar.
Las autoridades no han informado hasta el momento si a los dos gerentes petroleros les imputaron cargos por algún delito.
Las liberaciones coinciden con un proceso que inició la semana pasada el gobierno del presidente Nicolás Maduro para excarcelar a más de medio centenar de presos, de los cuales unos 38 son considerados presos políticos por opositores y activistas de derechos humanos.
Las detenciones de los empleados de Chevron –que es la mayor de las pocas compañías estadounidenses que aún operan en Venezuela– generó inquietud entre los inversionistas locales y extranjeros, especialmente en el sector petrolero que enfrenta una compleja situación por la caída de producción venezolana, que ronda 1,5 millones de barriles diarios, y los problemas financieros de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Las autoridades venezolanas iniciaron el año pasado una serie de investigaciones por presuntos hechos de corrupción en la industria petrolera, corazón económico del país suramericano, que han implicado la detención de unos 80 funcionarios, de los cuales 22 son altos gerentes.
Maduro afirmó la víspera que los corruptos que se enquistaron en PDVSA colaboraron activamente para un “proceso de autodestrucción de nuestra industria petrolera”, y sostuvo que su gobierno emprendió acciones para enfrentar esa situación.