Economía

Conindustria: 700 empresas cerraron en el último año

El presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, informó que en el último año han cerrado 700 empresas en Venezuela y que "solamente quedan unas 2.500", una situación que atribuye a las políticas económicas del gobierno de Nicolás Maduro.

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Olalquiaga presidente de la Confederación de Industriales e industrias venezolanas Conindustria
Foto archivo: Andrea Hernández

Olalquiaga Agregó que este panorama es una manifestación «muy clara» de las políticas económicas del gobierno que han causado la «destrucción» de las cadenas de industrialización.

Precisó que las medidas tomadas por Maduro en agosto pasado y que incluyen la multiplicación por 35 del salario mínimo y el aumento de los impuestos «causaron una profundización de la inflación, una profundización de la descapitalización de las empresas y una profundización del entorno de controles».

Asimismo, indicó que Venezuela ha pasado a ser un país que importa y ensambla debido a esa pérdida de la cadena de industrialización, y que para recuperarla se deben eliminar los controles que ha impuesto el Gobierno, así como los mecanismos cambiarios que impiden el acceso a la materia prima.

Olalquiaga aclaró que una parte de las empresas que ha cerrado «no por falta de materia prima o por controles, sino por falta de mercado, por el empobrecimiento tan dramático que ha causado la hiperinflación» en Venezuela.

Según cálculos de la Asamblea Nacional, la inflación en Venezuela -que se estima entre 3 y 4% por día- cerrará el año en un millón por ciento, mientras que el FMI calcula que el 2019 terminará con 10 millones por ciento.

«Así que si das materia prima pero no quitas la hiperinflación y no quitas el empobrecimiento, es decir, no recuperas, no tomas las medidas que tiendan a recuperar el poder adquisitivo de los consumidores, pues no sacas nada, así que tienes que tomar unas medidas que son muy transversales a toda la economía», dijo.

El presidente de Conindustria también indicó que aunque se recuperen estos factores, existen otros obstáculos para el buen desarrollo industrial, entre ellos las fallas en los servicios de electricidad y la crisis en las industrias fundamentales.

A todo ello hay que añadir una mejora general del «entorno» y que pasa por mejoras a la infraestructura industrial, el retorno al país de personal calificado y la mejora de las universidades para producir más técnicos y profesionales lo que generaría la confianza para atraer a los inversionistas.

«Tenemos que tener unos gobernantes muy distintos a los que tenemos ahora, los gobernantes que tenemos ahora nos trajeron a esto», aseguró Olalquiaga.

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