Economía

Bolsonaro presenta su programa económico pese a las interrogantes

El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pretende aplicar un plan basado en privatizaciones, descentralización y más ajuste fiscal, sobre el que aún hay varios interrogantes.

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Fotografía: iProfessional

«Nuestro Gobierno romperá paradigmas: vamos a confiar en las personas. Vamos a desburocratizar, simplificar y permitir que el ciudadano, o el emprendedor, tenga más libertad para crear y construir su futuro», dijo Bolsonaro en su primer discurso, delante su casa en Río de Janeiro.

En su programa, el mandatario aseguró que las economías de mercado son: «históricamente el mayor instrumento de generación de renta, empleo, prosperidad e inclusión social. Miles millones de personas están siendo salvadas de la miseria en todo el mundo».

Uno de sus principales pilares será profundizar en las privatizaciones de empresas estatales, un camino que ya comenzó a explorar el aún gobernante Michel Temer, con la idea de relanzar la debilitada economía del país.

Con ello, su gobierno pretende paliar el abultado y crónico déficit de las cuentas públicas de Brasil, que en los últimos 12 meses hasta agosto fue de unos 503.000 millones de reales (unos 137.500 millones de dólares), incluyendo el pago de intereses, lo que equivale al 7,45 % del PIB.

Igualmente aseveró que el núcleo de la petrolera estatal Petrobras debe permanecer bajo el control del Estado y en un intento por reducir el tamaño de la maquinaria pública cortará drásticamente el número de ministerios.

Otra fórmula para revertir el déficit fiscal serán los ajustes y las reformas, entre ellas la del sistema de pensiones, sobre el que no ha dado muchos detalles.

«La primera cosa es hacer un ajuste en nuestra economía y la reforma de las jubilaciones es fundamental para dar un paso en esa dirección», aseguró este domingo el vicepresidente electo, el general retirado del Ejército Hamilton Mourao.

No obstante para Joelson Sampaio, profesor de economía de la Fundación Getulio Vargas (FGV), aún no está muy claro lo que va a hacer Bolsonaro con la economía.

«Va a necesitar un plan detallado de las política económicas que pretende seguir, aunque parece que serán parecidas a las actuales porque quiere mantener buena parte del equipo de Temer», comentó.

El analista Marcel Balassiano, investigador sénior de la FGV, coincidió en este aspecto y afirmó que, más allá del poder que tenga Guedes para dirigir el área económica, la palabra final será del presidente.

«Es muy difícil que, por más que Paulo Guedes quiera, Brasil se transforme en un país ultraliberal o que vaya privatizar a todo, porque no va a tener condiciones políticas para ello», entre otros factores, explica.

Balassiano también consideró clave el escogido para presidir el Banco Central, quien posiblemente será del mismo perfil que su actual dirigente, Ilan Goldfajn, que incluso podría ser ratificado en el cargo.

El escenario luce desafiante, con una economía que sufrió la peor recesión de su historia reciente entre 2015 y 2016 y que no ha terminado de despegar el vuelo en los dos últimos años. En 2017 creció un 1 % y este año se espera que lo haga un 1,34 %.

La deuda bruta del sector público ya alcanza el equivalente al 77,3 % del producto interno bruto (PIB), cuando en 2014 rondaba apenas el 50 %.

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