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El príncipe Joaquín de Bélgica contrae COVID-19 en una fiesta ilegal en España

El príncipe Joaquín de Bélgica terminó por generar una polémica cuando, el 26 de mayo, en su retorno a España tras pasar dos meses en Bélgica aislado por el coronavirus, acudió a una fiesta privada de 27 personas en un momento en el que se permitían reuniones de hasta 15 invitados en Córdoba.

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El príncipe Joaquín de Bélgica reconoció «no haber respetado todas las medidas de cuarentena» durante su viaje a Córdoba en el sur de España, donde asistió a una fiesta ilegal que está siendo investigada por la Policía Nacional y en la que el sobrino del rey Felipe de Bélgica contrajo COVID-19. En un escrito remitido a Efe a través de su portavoz en Córdoba, el abogado Mariano Aguayo Fernández de Córdova, el miembro de la Familia Real belga expresa que se arrepiente «profundamente de sus actos» y asegura que acepta «sus consecuencias».

Joaquín de Bélgica terminó por generar una polémica cuando, el pasado martes 26 de mayo, en su retorno a España tras pasar dos meses en Bélgica aislado por el coronavirus, acudió a una fiesta privada de 27 personas en un momento en el que se permitían reuniones de hasta 15 invitados en la provincia andaluza. Todos los participantes del evento se encuentran en cuarentena después de que Joaquín de Bélgica diese positivo por COVID-19.

El príncipe Joaquín: «No pretendía ofender ni faltar el respeto a nadie»

En un único párrafo, escrito tanto en español como en inglés, el comunicado de Joaquín de Bélgica afirma que «en estos momentos difíciles» no pretendía «ofender ni faltar el respeto a nadie». En la misma nota, el archiduque de Austria-Este, señala: «Me gustaría disculparme por no haber respetado todas las medidas de cuarentena durante mi viaje. En estos momentos difíciles, no pretendía ofender ni faltar el respeto a nadie. Me arrepiento profundamente de mis actos y acepto las consecuencias. Joachim de Bélgica».

Las autoridades de Andalucía informaron durante la semana pasada de que estaban investigando una fiesta privada ilegal de la alta sociedad en la que un turista extranjero, presuntamente vinculado a la Casa Real belga, había dado positivo por coronavirus. Días más tarde, varios medios belgas desvelaron a Efe que se trataba de Felipe de Bélgica, hijo de la princesa Astrid y el príncipe Lorenzo, asegurando que el miembro de la realeza se desplazó a España el 24 de mayo en un vuelo comercial y con un permiso de entrada en el país, pese a las restricciones por la pandemia, debido a que realiza unas prácticas empresariales en este país. Por su parte, todos los asistentes que habían participado en la reunión privada también se encuentran en cuarentena.

Este artículo fue publicado originalmente en The Objective. 

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