Venezuela

El feminista que ordena parir a las mujeres

Nicolás Maduro, por un lado, se declara el feminista número uno del país, y por el otro le da la orden a las venezolanas de que “paran” hasta 6 hijos, para hacer crecer a la patria

El feminista que ordena parir a las mujeres
AFP
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Ha sido una muestra más del pastiche cultural e ideológico que tiene el gobernante de Venezuela. Nicolás Maduro por un lado se declara el feminista número uno del país, y por el otro le da la orden a las mujeres venezolanas de que “paran” hasta 6 hijos para hacer crecer a la patria.

No es algo nuevo esa mezcla desordenada de mensajes que fluyen del discurso de Maduro. Ha sido en realidad una característica muy particular de una llamada revolución que dice defender a los pobres, pero en la que predomina la importación de vehículos de lujo para los gobernantes y sus familiares.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, Maduro se declara feminista. Y menos mal que no entra a explicar lo que él entiende por feminismo. Y casi que en simultáneo, en un acto con motivo del 8 de marzo, felicita a una joven venezolana de clase baja porque ha tenido 6 hijos.

“Que Dios te bendiga por haber dado a la patria seis muchachitos y muchachitas”, le dijo Maduro a la mujer que asistió a un acto oficial. Acto seguido lanzó una de sus proclamas: “¡A parir pues, a parir, todas las mujeres a tener seis hijos, todas! ¡Que crezca la patria!”.

Maduro, como cabeza actual del chavismo, es una suerte de tema no abordado por el progresismo y muchos de los movimientos sociales de América Latina. Esa una lástima que los ojos críticos de la región, que no comulgan con los postulados capitalistas, no terminen de ver las contradicciones que entraña la “Revolución Bolivariana”.

Ante tamaño exabrupto, la respuesta hubiese sido unánime en América Latina si frases de este tenor las hubiesen dicho Iván Duque o Jair Bolsonaro. No se trata de defender a estos presidentes, sino de poner de relieve la patente de corso de la que parece gozar el chavismo en la región.

Sería un escándalo mayúsculo que en otro país de la región, producto de una política estatista que ha significado la devastación nacional, un informe de Michelle Bachelet indicara cosas de este tipo: “Hay falta de acceso a todos los tipos de anticonceptivos, con algunas ciudades enfrentando una escasez del 100%. Ello aumenta el riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, así como la tasa de embarazos no deseados y de embarazos en adolescentes. La tasa de embarazos en adolescentes ha incrementado en 65% desde 2015”.

La responsabilidad de Maduro es clara, ya que su gobierno se inició en 2013. Su feminismo ha incluido cercenar el derecho a la protesta de las mujeres: “El Alto Comisionado recabó testimonios de mujeres, incluyendo de lideresas locales, quienes han sido señaladas por su activismo, amenazadas por otros líderes y lideresas comunitarios/as y por grupos armados civiles progubernamentales (los llamados “colectivos armados”), y excluidas de los programas sociales. Las mujeres reportaron que en ocasiones preferían no exigir sus derechos, incluido el derecho a pronunciarse en contra del Gobierno, por miedo a represalias”.

Las mujeres venezolanas, detenidas por razones políticas, sufren no solo por la detención arbitraria sino igualmente  por condiciones degradantes.

De nuevo el informe Bachelet, difundido el 4 de julio de 2019, retrata la miseria del régimen venezolano: El Acnudh entrevistó a varias mujeres que estuvieron detenidas en el Helicoide quienes indicaron que solo hay una celda asignada a mujeres. Esta celda estaba superpoblada y vigilada principalmente por hombres, a pesar de haber guardias mujeres trabajando en las instalaciones. Los guardias, así como otros reclusos, ejercían presión sobre las mujeres para que intercambien sexo por “privilegios” y/o protección.

Este informe, que terminó colocando en posición incómoda a mucha de la izquierda latinoamericana, al ser el informe de las dos veces presidenta de Chile, ahora en sus funciones en la ONU, fue lapidario en lo que ahora Maduro quiere promover, ya que concluye que en Venezuela se carece de atención hospitalaria adecuada pre y posnatal.

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