Venezuela

El cine venezolano está creciendo

El presidente del CNAC, Juan Carlos Lossada, manifestó en la reunión del Consejo Consultivo de la Conferencia Iberoamericana de Cine que la industria cinematográfica venezolana está creciendo cada vez más.

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En 2002, el cine venezolano tenía el 0,3 % de cuota de pantalla de su país. En lo que va de 2014, es del 15,25 % y «creciendo», con producciones «muy variadas» que plantan ya cara al «mainstream» que llega de Hollywood, explicó el presidente del Centro Nacional de Cinematografía de Venezuela (CNAC), Juan Carlos Lossada, a la agencia de noticias Efe.

Lossada participó hoy en España en la reunión del Consejo Consultivo de la Conferencia Iberoamericana de Cine, formado por representantes de Brasil, Uruguay y México, y en el Foro de Producción de Europa y América Latina.

Sólo en el mes de enero -y por primera vez en 117 años del cine venezolano- la producción nacional ganó a las de Hollywood. Alcanzó el 52 % de todo el cine visto en el país.

2014, ha dicho, «es el mejor año desde hace treinta» de la historia del cine venezolano, que en los últimos cinco años «no ha parado de crecer», pronosticó.

El éxito se explica, dijo, en que hace una década se producían cinco películas, el año pasado se estrenaron 21 títulos y este ejercicio concluirá con unas 27 cintas nuevas. El presidente del CNAC señaló que:
Lo que más les gusta a los venezolanos de su cine es la variedad. En los setenta y ochenta la tendencia era el compromiso social, los temas de pobreza y exclusión, y aunque se ha mantenido ese interés tienen mucha fuerza las comedias o los documentales. Del cine de Hollywood lo que más gusta son las superproducciones de ciencia ficción y la animación.

Este año se estrenó un filme ambientado en el mundo del beisbol, Papita, Maní, Tostón, de Luis Carlos Hueck. Ha sido la película más taquillera, con dos millones de espectadores y 38 semanas en cartelera.

La candidata a los premios Óscar, una película basada en la vida de Simón Bolívar, Libertador, de Alberto Arvelo, ya ha superado los 700.000 espectadores, añadió.

Es un cine subvencionado por el Estado, hasta en un 80 % de los costes. También tiene apoyo de la Ley de la Cinematografía Nacional, reformada en 2005, que permitió crear el Fondo de Promoción y financiamiento del Cine (Fonprocine). Este fondo recauda dinero de las televisiones, las salas de cine y los productores, y permite ayudas automáticas a la distribución. 

Desde la reforma de la Ley de Cinematografía Nacional, la producción aumentó a 10 largometrajes nacionales en 2006, otros 10 en 2007, 12 en 2008, 7 en 2009, 13 en 2010, 15 en 2011 y 13 en 2012. El promedio era de más de 11 películas al año. La hora cero (2010) de Diego Velasco fue la más taquillera con 942.000 espectadores.

Las películas que reciben ayudas las selecciona una comisión colegiada, compuesta en un 9 miembros del sector privado y 8 de instituciones ligadas al Estado, según el artículo 38 de la Ley de la Cinematografía Nacional. Esta norma permite promocionar, fomentar, desarrollar y financiar el fine que se lleva a cabo en el CNAC. Lossada señaló que incluso se introducen guiones críticos al Gobierno que reciben subvención:

Lo que describe la salud democrática del país y la libre creación.
Esta ley ha sido muy criticada porque no permite la competencia entre la producción internacional -que era más rentable- y la venezolana. Además el presidente del CNAC recalcó que:

En los primeros 10 años con ley pero sin fondo no llegamos a 4 millones de espectadores para el cine hecho en Venezuela, donde no hay que olvidar que con 30 millones de habitantes se venden 30 millones de boletos. En lo que llevamos de año ya llevamos 3,8 millones de boletos para el cine hecho en el país. Son cifras realmente espectaculares.

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