Venezuela

El aislamiento de Maduro, la razón para traer a Cuba a su Consejo de Ministros

En la historia venezolana jamás ocurrió que un embajador representante de una nación extranjera esté presente y forme parte del poder Ejecutivo nacional, tal como planteó Maduro el 20 de enero al abrirle las puertas al embajador de Cuba en Venezuela

cuba Maduro
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Para el diplomático venezolano Milos Alcalay, la intención del mandatario Nicolás Maduro de integrar al embajador de Cuba al Consejo de Ministros es por temor -del gobierno chavista- de entrar en un aislamiento cada vez mayor.

«Yo diría que este pronunciamiento de Maduro se debe a cierto nerviosismo, al aislamiento, a tratar de demostrar que Venezuela tiene un vínculo especial con Cuba, pero eso en vez de ayudarlo, lo aísla aún más», señaló a Milos Alcalay, quien se desempeñó como embajador de Venezuela en Rumanía, Brasil e Israel.

Afirmó que algunos aliados históricos del chavismo consideran estos nexos con Cuba como algo tóxico: «Es el caso de Argentina del presidente (Alberto) Fernández, que votó en contra por la situación del 5 de enero; el caso de Andrés Manuel López Obrador en México, o el de Tabaré Vázquez de Uruguay «.

Este panorama, a juicio de Alcalay, refleja un creciente aislamiento, al que se le suma el hecho de que Juan Guaidó -presidente de la Asamblea Nacional y presidente encargado reconocido por casi 60 naciones- asistió a la Cumbre Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo en Bogotá, donde -en su condición de representante de Estado- se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y con el mandatario de Colombia Iván Duque.

Mientras Guaidó gana terreno, el canciller de Maduro, Jorge Arreaza, fue a China y luego se reunió con Javad Zarif, ministro de Exteriores de Irán, para firmar una alianza estratégica.

«Creo que es nerviosismo de un aislamiento cada vez mayor, en donde quieren amarrarse de una tabla de salvación. Pero eso no es una tabla de salvación, sino que es hundirse más por los despropósitos de llamados como este de un Consejo de Ministros en el cual el embajador de Cuba pueda asistir», recalcó Alcalay.

¿Cuba irá al Consejo de Ministros?

El régimen chavista tiene fuertes lazos con Cuba. La relación tiene amplia presencia en espacios sensibles como lo es seguridad, inteligencia o identificación. Sin embargo, los cubanos son discretos.

«Han ejercido un control pero no han querido hacer de eso una evidencia eterna», indicó Alcalay.

Con respecto a si el embajador de Cuba, Dagoberto Rodríguez Barrera, aceptará o no la invitación de Maduro, Milos Alcalay espera que sea prudente: «Me imagino que Cuba será más prudente y no hará uso de esa invitación».

«Más que traición a la patria es una traición a la lógica, traición a la tradición… no creo que Cuba vaya a incorporarse», señaló el ex embajador de Venezuela ante la ONU.

«Creo que inventarán cualquier disculpas para protegerse ellos (los cubanos) y al mismo tiempo le darán un giro diciendo que era una invitación general. Esto significa algo que no tiene ni pies ni cabeza», sentenció.

Agregó que no se imagina al embajador de Cuba entrando al Palacio de Miraflores para una reunión del Consejo de Ministros: «No lo veo ni del lado de Cuba ni del lado de otros venezolanos integrantes del Consejo de Ministros. Eso sería suficiente para que más de un ministro renuncie definitivamente a su cartera».

Sin precedentes

En la historia venezolana jamás ocurrió que un embajador representante de una nación extranjera esté presente y forme parte del poder Ejecutivo nacional, tal como planteó Maduro el 20 de enero al abrirle las puertas al embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto Rodíguez Barrera, para «mejorar» la integración de los países.

Maduro mencionó que pretende establecer contacto diario y permanente y no anualmente, como se viene haciendo.

«Prácticamente (Maduro) invita al embajador de Cuba todos los días a coordinar, controlar a participar en ministerios y a evaluar la marcha de Venezuela», denunció Alcalay.

El diplomático reiteró que se trata de una situación sin precedentes en la historia venezolana.

«Hubo situaciones de dependencia muy grandes de los países de las democracias populares del socialismo del siglo XX en relación a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y uno que otro comentario -muy criticado en aquella época- pero mucho más sutil que la locución de ayer (de Maduro) en donde un pequeño país decía que era un honor formar parte de la gran URSS, pero hasta allí. De allí a que algún embajador de las democracias populares fuera miembro del Consejo de Ministros jamás ha ocurrido«, sentenció.

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