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Edith Salcedo cantó “Moliendo café” a los japoneses en su idioma y fue un suceso

La cantante falleció el lunes 14 de febrero en el hospital José Gregorio Hernández, a los 87 años, como consecuencia de un paro respiratorio

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En la década de los años 50, la música venezolana tenía notable arraigo en nuestro país, gracias a la protección a todos los niveles que a sus cultores brindaba la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, que propiciaba su amplia propagación por radio y televisión. Como todo régimen de fuerza, que generalmente se apoya en la exaltación del nacionalismo, las expresiones rítmicas autóctonas y el folklore formaban parte importante de su bagaje de difusión cultural.

Ya a finales de los 50, faltando pocos años para caer la dictadura, nuestra música descollaba con intérpretes tan celebrados como Juan Vicente Torrealba y sus torrealberos, Rafael Montaño, Héctor Cabrera y Mario Suárez, así como la legendaria Magdalena Sánchez, que encabezaba el nutrido grupo de estrellas femeninas del canto nacional, entre las cuales descollaban igualmente luminarias jóvenes como la gran Adilia Castillo, Isabelita Aparicio y los Hermanos Aparicio, Chichí Caldera, Pilar Torrealba, solista de paso fugaz, aunque muy destacado, del conjunto de Juan Vicente Torrealba (el maestro siempre aclaraba que no eran familia), Olga Teresa Machado y Edith Salcedo.

La última de las mencionadas, Edith Salcedo, falleció el lunes 14 de febrero en el Hospital José Gregorio Hernández de los Magallanes de Catia, como consecuencia de un paro respiratorio. Acababa de cumplir 87 años. Había nacido en Ciudad Bolívar el 8 de febrero de 1935.

Edith Salcedo, como todas las estrellas de su época, era figura frecuente en los programas musicales de la pequeña pantalla, primero en El Show de Saume y luego en el de Renny Ottolina, ambos por Radio Caracas Televisión, y también en “Carrusel”, en la ya desaparecida televisa, y “Show de Shows”, de Venevisión. Pero su debut ante las cámaras televisivas lo hizo en el Canal 5 de la Televisora Nacional en 1957. Ese mismo año grabó su primer elepé para el sello Discomoda, al cual le siguieron diez más, tanto de música venezolana como internacional.

Sería en el popular show de Víctor Saume donde la bautizaron artísticamente como “La Negrita Cariñosa”, apelativo que utilizó a lo largo de su extensa carrera. En TV también tuvo participación en telenovelas e incursionó como actriz en obras teatrales bajo la dirección de Alberto de Paz y Mateos.

Un suceso en Japón

Pero el gran hito artístico de esta vocalista fue grabar en japonés la famosa canción del venezolano Hugo Blanco “Moliendo café”, para utilizarla como parte del repertorio de unas presentaciones que haría en la nación nipona en 1963. El éxito fue inmediato y, tal como lo afirmaba ella misma, no esperaba que fuera de tanta magnitud.

En este video podemos oírla cantando en los dos idiomas:

Tanto lo fue, que un sello disquero japonés, King Récords, se hizo con los derechos de la grabación, y no solamente la llevó al primer lugar en las radioemisoras locales, sino que también le organizó una gira por 14 ciudades y le abrió las puertas de otras naciones asiáticas como Corea del Sur, Tailandia y Singapur, además del territorio estadounidense de Hawai.

A partir de entonces, las giras anuales por Japón se harían continuas para Edith Salcedo, que compartiría con otras presentaciones en Colombia, México, el Caribe, Estados Unidos, España, Portugal, Francia e Italia.

Sus canciones más famosas fueron “Amorcito de mi vida”, de Augusto Bracca; y “Alma cumanesa” y “Río Manzanares”, cuyo autor, José Antonio López se las dio para que las estrenara.

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