Venezuela

De la ONU a La Haya: el mundo desnuda en 24 horas a Nicolás Maduro

Dentro de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), la crisis que se vive dentro de Venezuela es un tema imposible de esquivar por los representantes de Estados que toman el podio. Culpar a Nicolás Maduro de la crisis y clamar por una movida conjunta para lograr la “estabilización” del país petrolero es la constante. Y pese a una presunta intervención extranjera comandada por Estados Unidos, como lo afirma el canciller Jorge Arreaza, hay algo que sí queda claro: Venezuela está, más que nunca, en la lupa internacional

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EFE

A Nicolás Maduro se le cerró el cerco que durante más de 18 años el chavismo construyó torno a la figura del Socialismo del Siglo XXI y cada vez son menos quienes lo apoyan y más los que piden que se reestablezca la democracia en el país. El epíteto de “dictador” es uno que se repite cuando se refieren al mandatario.

En menos de 24 horas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha sacado la carta de una intervención militar en Venezuela, mientras los gobernantes de países como Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay y Perú responsabilizan al régimen chavista de no hacer nada por los millones de venezolanos que huyen del hambre y la escasez.

A pesar que el descalabro de su industria petrolera ha minimizado su influencia, Venezuela es un foco de atención en el ámbito internacional. La gravedad de su crisis desborda sus fronteras y coloca al país como un factor de desestabilización regional, coinciden analistas. El internacionalista Daniel Merchán recuerda que el flujo migratorio, disparado por la debacle económica, es “comparable con el de Siria y que con los años se ha vuelto cada vez más severo”.

Merchán asegura que la diplomacia venezolana vive «sus horas más oscuras» tras recordar que los países críticos a Maduro actúan en bloque para colocar al gobierno de Caracas como un violador de derechos humanos.

Argentina, Chile, Canadá, Colombia, Paraguay y Perú formalizaron este miércoles una demanda contra Maduro y su régimen por violaciones masivas de DDHH. La Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya es la encargada de investigar una serie de crímenes que no caducan en el derecho internacional.

El canciller de Argentina, Jorge Faurie aseguró en la reunión que participó junto a otros cancilleres que los países cuentan con las evidencias necesarias para afirmar que dentro del territorio venezolano se cometen “graves violaciones” a los derechos humanos.

En Venezuela hay “detenciones arbitrarias, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, torturas, abusos sexuales, violaciones, atentados flagrantes contra el debido proceso” inclusive contra menores de edad, indicó Faurie.

Esta demanda es histórica, toda vez que equipara al heredero político de Hugo Chávez con violadores de derechos humanos en el mundo en conflictos armados como la exYugoslavia y Ruanda.

La demanda supone “una situación comprometedora tanto para él y para el equipo que gobierna porque si efectivamente se demuestra culpabilidad en crímenes de lesa humanidad iniciaría un juicio en donde Maduro tendría que tener un equipo de defensa que alegue y muestre su inocencia en los casos de los que se le acusa”, afirma Merchán.

Gobiernos latinoamericanos, excepto Cuba y Bolivia, se unieron este miércoles a las voces críticas contra Maduro en el segundo día de debates en la asamblea general. Mientras el presidente argentino, Mauricio Macri, ratificó que su país demandará al gobernante socialista ante La Haya, el gobernante panameño abogó atacar las causas de la ola de migrantes venezolanos en el hemisferio.

Según la ONU, desde el 2014 un aproximado de 2,6 millones de venezolanos decidió salir del país y con el recrudecimiento de la crisis que se refleja en una hiperinflación de 1.000% para final del año según el Fondo Monetario Internacional (FMI), quienes salen del país petrolero tocan las puertas de otras naciones. Sin embargo, la situación se ha acelerado a tal ritmo que hoy en día no todos pueden recibirlos. La directora adjunta de investigación para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Carolina Jiménez aseguró a El Estímulo que desde la organización han investigado sobre el tema.

“Esos 2,6 millones salieron no en 40 años sino en un período de cinco o siete. Además que en los últimos tres, se habla de un millón y medio o un poco más de migrantes y esa celeridad hace que los países que reciben a la población venezolana les falte la preparación mínima necesaria para atender a esos grupos tan grandes que están llegando. Eso no quiere decir que los países se tienen que lavar las manos y permitir que ocurran actos de xenofobia o que las personas venezolanas que necesitan protección no la tengan”.

Para ella, lo que pasa en Venezuela ya se puede calificar como una crisis de refugiados, “creemos que las condiciones en las que salen las personas obedecen a que en ese país se da una situación de violación masiva de derechos humanos y cuando un país sufre eso, la población que sale por causa de esas violaciones es sujeto de protección internacional”.

Trump, por su parte, esbozó de nuevo la tesis de una intervención militar en Venezuela tras un encuentro con su homólogo francés Emmnauel Macron al margen de la Asamblea General. «Todas las opciones están sobre la mesa», advirtió este mércoles.

Washington penalizó el martes a cinco altos funcionarios del entorno del Presidente, entre ellos, su esposa Cilia Flores, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, los ministros de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez; y de Defensa, Vladimir Padrino.

Merchán no descarta una nueva oleada de sanciones para el mandatario venezolano y su gabinete en el corto plazo. El Departamento del Estado estadounidense lanzó la primera desde un comunicado de prensa expresó que Washington seguirá “tomando medidas concretas y enérgicas contra los que están involucrados en la destrucción de la democracia” en Venezuela o “se enriquecen a expensas de su pueblo”.

En medio de la ola de críticas y señalamientos, Maduro llegó a Nueva York, donde ofreció un discurso en la que intentó responder al deslave de críticas contra su régimen.

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