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Dani Rovira está libre de linfomas

Al actor español se le diagnosticó linfoma de Hodgkin en marzo. La quimioterapia dio el resultado esperado pero aún le falta por cumplir la segunda parte del tratamiento hasta mediados de agosto

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dani rovira
Foto de portada: Dani Rovira antes del cáncer / Cortesía

«¡Se acabó la quimio!» escribió el actor español Dani Rovira en sus redes sociales para compartir la alegría de saber que está libre de cáncer. A Rovira, protagonista de «Ocho apellidos vascos» se le diagnosticó en marzo linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer que ataca los glóbulos blancos.

«Los linfomas han desaparecido», anunció el actor, presentador y comediante, que ganó un premio Goya en 2015.

Tras ocho sesiones de quimioterapia, los exámenes arrojaron el resultado esperado: desaparecieron los linfomas.

Al momento de iniciar el tratamiento, Rovira aseguró que lo enfrentaba «sin miedo», aunque esperaba una «larga lucha contra el bicho» con «buen pronóstico».

Las secuelas aún quedan. Rovira las enumera: «pérdida de pelo, las venas de los brazos duras como bridas y cabeza de hipopótamo». Esta última alusión es una broma que ha hecho el actor a postear una foto con una máscara que representa al animal.

La quimioterapia dio los resultados esperados pero falta la segunda parte del tratamiento, 18 sesiones de radioterapia, una por día.

«Aunque los linfomas han desaparecido, los médicos lo han decidido así por cauterizar y precaución. A mediados de agosto este mal sueño habrá acabado y podré retomar de nuevo ‘la normalidad’ si es que hay algo normal ya en este mundo», ha comentado. «Me queda la última pantalla del videojuego», añadió.

El actor agradeció a todos aquellos que tiene cerca su apoyo. «Sois tant@s los que me estáis curando», escribió. También ofreció palabras de aliento a los que viven enfermedades oncológicas o «en la lucha», como lo catalogó.

Adicionalmente, valoró la dedicación y profesionalidad del personal de salud español.

«Tenemos unos médicos y un personal sanitario espectacular en este país. El resto es quererse y dejarse querer», dijo.

Concluyó con un mensaje positivo, como ha sido su actitud durante todo este proceso:  “La vida me sonríe, pero siempre espero que me suelte carcajadas”.

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