Política

Ministros de 2016: los Súper Amigos de Maduro

 Es acaso uno de los gabinetes más extraños nombrado por el actual Presidente. Casi en regañina despachó a sus ministros anteriores para encumbrar a otros que, en el mejor de los casos, se resguardan en el anonimato. Otros menos afortunados ya han forjado y hecho vida socialista. Cada uno de ellos bajó la cabeza cuando el señor de Miraflores pontificó la recuperación de la revolución. Acto desesperado o no, lo cierto es que Maduro armó un ardid o fullería para recuperar con nuevas y viejas caras la confianza del pueblo, el mismo que no votó por el oficialismo el 6D

Fotografía de portada: Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información
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Oswaldo Vera, trabajar menos es más en socialismo

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Por diez años fue abanderado del Movimiento V República por el Edo. Vargas: de 2001 a 2006 fue diputado suplente y diputado titular, los dos períodos asambleístas siguientes, el último por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Presidió la Comisión de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional desde 2011, previo a tres años en la vicepresidencia de la misma. El pasado 6D, optó por la curul nuevamente aunque alcanzó suficientes votos para ser diputado suplente por Vargas.

Para Vera, buscar financiamiento externo del Fondo Monetario Internacional (FMI) es “entregar la soberanía del país”. Con las medidas económicas del actual presidente le bastan y sobran, pues “están destinadas a compensar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores producto de la inflación”, siempre atribuida la concepción chavista de guerra económica que las empresas privadas han llevado con el Estado. “Si alguien ha demostrado que conoce de economía es el presidente de la República”, decía refiriéndose a Hugo Chávez. Actualmente, justifica los medios esperando un buen fin.

Leal a su líder, formó parte de una comisión especial que investigó uno de los tantos “intentos” de golpe de Estado y magnicidio de la derecha fascista contra el “Comandante Supremo”.

Con una concepción del trabajo siempre signada por tendencias izquierdistas, Vera ha enfocado su carrera política en la reivindicación de la clase obrera y reforzamiento de los sindicatos a través de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT), aunque la legislación raye en la violencia sindical prácticamente amparada. Defensor de la inamovilidad laboral ante “despidos injustificados”. Según él: “ley que protege a la familia, las reivindicaciones de los derechos laborales, se protege al trabajador”. Fue presidente de la Central Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (CST); coordinador nacional de la Fuerza Socialista Bolivariana de Trabajadores de Venezuela (FSBT); de 2003 a 2008, coordinador nacional de la Unión Nacional de Trabajadores; luego presidente de la Central Socialista de Trabajadores en 2008; y es miembro actual del Frente Socialista de Trabajadores y Trabajadoras del PSUV. Para Maduro, es el hombre indicado para encabezar el Ministerio del Proceso Social del Trabajo.

Mervin Maldonado contra la carrera de obstáculos

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El nuevo rostro del deporte es contador público. Su carrera de obstáculo es con los números. En 2015, perdió en las elecciones internas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para ser candidato nominal, por lo cual se vio obligado a continuar la lucha parlamentaria como candidato lista a la Asamblea Nacional (N). Así, el recién electo diputado suplente del circuito 4 de Mérida, estado del que es oriundo, se convierte con 29 años en el cuarto ministro para la Juventud y Deporte designado durante la gestión del presidente Nicolás Maduro.

Alejandra Benítez, Antonio Álvarez y Pedro Infante ya ocuparon la silla de manera efímera. No hay medallas ni glorias que celebrar. El 28 de abril de 2015, fue nombrado viceministro del mismo despacho. Ahora escala hasta al rango más alto y sustituye a Infante, quien no logró completar ni un año frente a la cartera deportiva. Se disuelve la dupla de ambos militantes del gobierno e Infante queda a cargo del Instituto Nacional de Deportes (IND).

Maldonado dio sus primeros pasos políticos en su estado nativo en los frentes de juventud de la tolda oficialista. Allí desarrolló su carrera hasta convertirse en el actual vicepresidente de la juventud del PSUV y viceministro del Poder Popular para la Juventud. Lucha contra la supuesta “guerra comunicacional”, tan mentada por el gobierno, desde las redes sociales donde ya hizo su primer llamado como ministro al expresar en su cuenta de Twitter (@MervinMaldonado): “Ya Convocamos a l@s jóvenes y deportistas a dar siempre lo mejor de sí para seguir construyendo la VenezuelaPotencia”. Es activo en la plataforma 2.0 y la usó como brazo durante su campaña como candidato a diputado. En Mérida, dirigió talleres de redes sociales sugiriéndole a los estudiantes de la Universidad de los Andes (ULA) que combatieran a los sectores políticos adversos de la misma manera que el fallecido Chávez, a quien mostró como el máximo soldado de la batalla mediática.

En la designación del gabinete ministerial de 2016, Maduro se refirió a él como “un joven luchador en las bases del PSUV, me siento complacido y seguro sobre lo que será su gestión”. Habrá que esperar si estas palabras del mandatario tienen continuidad en el tiempo o si el legado de Maldonado será tan efímero como el de sus tres predecesores.

Luisa Melo: peor el mal que la enfermedad

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Hasta hace pocas horas Melo se desempeñaba como la gerente de servicios de salud de Cantv. Ahora, gracias a Nicolás Maduro llega a su cargo anhelado, ese que le fue negado por años a pesar de ser una ferviente militante oficialista. “Es demasiado chavista. Chavista radical. Siempre quiso ser ministra de salud pero Hugo Chávez no quería nombrarla en ese despacho”, comenta un allegado a la sustituta de Henry Ventura, quien prefirió no revelar su identidad.

Melo tiene un diplomado en Seguridad Social y bajo esa bandera ha encabezado la persecución de las clínicas privadas. Fue la vocera de la Alianza Interinstitucional por la Salud —una agrupación de empresas estatales— cuyo propósito era la regulación de los servicios y los honorarios médicos. Fue la encargada de crear el baremo de precios de las clínicas privadas en 2012, que no ha sido actualizado hasta la fecha. Esta acción “socialista” deviene pérdida monetaria para los centros de salud.

También fue una de las impulsoras de los fondos autoadministrados. Iniciativa que tenía como objetivo prescindir de la contratación de seguros privados por parte de entes gubernamentales. Para no beneficiarlos, las instituciones públicas reúnen suficiente dinero —entre el sueldo de sus empleados y subsidio del Estado— para pagar por cuenta propia los servicios médicos. Este afán por lo antiprivado actualmente se traduce en la deuda multimillonaria que aqueja a las clínicas. Estas no reciben el pago de sus servicios y es así como la salud privada pende de un hilo.

Aunque desde hace dos años no postea nada en su cuenta de Twitter, uno de sus últimos mensajes enuncia: “Las clínicas son especuladoras reincidentes! Regulación y Fiscalización del sector privado de salud@nagp2021”. No es de extrañarse que en su futura gestión añada a su resumen curricular la expropiación de algún centro de salud.

Sus familiares también forman parte de la rosca oficialista. Dos de sus tres hermanos —uno arquitecto y otro periodista— ocupan altos cargos gubernamentales. Luisana Melo es la quinta ficha chavista que Maduro coloca en el despacho de salud en los casi tres años de su gestión presidencial. Ella es la quinta apuesta para resolver la crisis sanitaria.

El naufragio de Ernesto Paiva

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Aunque el ingeniero forjó carrera en el Ministerio del Ambiente, no figuró con altos cargos hasta 2013, año de presidencias acuáticas para el nuevo ministro de Ecosocialismo y Aguas. Fue nombrado presidente de Hidrológica de Venezuela (HIDROVEN). Sin embargo, su paso o dirección en la casa matriz del sector agua potable y saneamiento duró poco, cuando el ex ministro para el Ambiente, Miguel Leonardo Rodríguez, asumió la presidencia de Hidroven en enero de 2014. Las aguas del país parecen haberle quedado grandes —hay algunas lagunas quizá mentales— solo los estados Vargas, Miranda y Distrito Capital están bajo su jurisdicción con la presidencia de Hidrocapital asumida a mediados de 2013.

Con su mandato volvió reforzado el racionamiento de agua a la capital, haciendo énfasis en la activación de “planes especiales para hospitales y escuelas a fin de que no sufran escasez del servicio”. Planes que se hacen extrañar, pues el racionamiento no dejó a nadie exento de las penurias de la falta del servicio, incluso por días consecutivos.

En sus redes sociales no hay proselitismo político ni presidentes aupados. Su cuenta de Twitter @ernestopaiva solo reseña las acciones tomadas por la filial que preside. Acciones siempre positivas y resolutivas, mientras en portales web como Aporrea “el pueblo no pide respuestas: ¡LAS EXIGE! a Hidrocapital” ante los botes de agua en el Sector La Cañada de la Parroquia 23 de Enero, por nombrar uno de los tantos.

Desde ayer asume la presidencia del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, ente creado en marzo de 2015 por el actual mandatario con la responsabilidad de fortalecer “la ecología del socialismo del siglo XXI”.

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