Política

El Hatillo se tambalea ante las elecciones municipales

Bajo la premisa de defender el municipio y preservar los espacios, cinco candidatos opositores se suman a las elecciones para impedir que el chavismo –representado en una cuasi desconocida- llegue a la alcaldía de El Hatillo. Aunque se entrevén rabos de paja a pesar de los refrescamientos de imagen

Portada: Cristian Hernández
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El Hatillo es un bastión opositor. Es un municipio donde la victoria de candidatos en contra del gobierno se ha dado por sentada y los debates trascienden la mera contienda entre chavismo-oposición. En la historia electoral nunca se ha registrado que un candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ni del Gran Polo Patriótico (GPP) alcance el puesto.

Pero la abstención que marcó las votaciones de gobernadores en octubre de 2017, así como la reubicación de centros de votación por el Consejo Nacional Electoral (CNE), son fantasmas que se ciernen sobre las elecciones municipales del 10 de diciembre de este año. Y la decisión del Tribunal Supremo de Justicia sobre el alcalde popularmente electo David Smolansky –destitución de su cargo y 15 meses de cárcel por no evitar las barricadas y protestas en El Hatillo–, solo hecha leña al fuego.

Muchos postulantes ni siquiera se enfocan en comunicar sus propuestas de gestión, ni en ser transparentes con la forma en que velarán por esos 81 km2 y sus 69.643 habitantes una vez ganados los comicios. Casi todos sus discursos apuntan a la misma idea: defensa del municipio, pero sin estrategias claras. Acá una lista detallada de los siete aspirantes a la alcaldía de El Hatillo.

La revancha de Elías Sayegh

El-Hatillo-Elías-Sayegh

Su momento llegó. Elías Sayegh se suma a unas elecciones municipales para la alcaldía de El Hatillo sin contrincantes con trayectoria en esa jurisdicción ni partidos con mayor aceptación en la zona. En 2013, su nombre hizo bulla cuando fue el candidato de Primero Justicia para el puesto, luego de que el “trabuco” inicial se reestructurara después de la muerte del entonces candidato José Manuel Hernández, en febrero de 2012. Entonces perdió el cargo ante el postulante de Voluntad Popular, David Smolansky, actual alcalde del municipio que se encuentra en el exilio por persecución política.

Sayegh nunca se despegó de la política, ni de sus ansias después de eso. Sin embargo, para este 10 de diciembre acude sin la tarjeta de su partido Primero Justicia, en el que funge como coordinador municipal.

Es abanderado por el partido Independientes Por el Progreso (IPP). Por sus inclinaciones religiosas, sorprende que no esté también abanderado por la tolda Nueva Visión para mi País (Nuvipa), de doctrina cristiana. En su cuenta de Twitter se define como misionero católico y profundamente humanista. Además, proviene de una familia con una arraigada fe en Dios. Incluso, tiene dos hermanos curas. Esas raíces lo llevaron en 2013 a ganar notoriedad luego de fijar su posición en contra del matrimonio homosexual.

Nacido y criado en el municipio, Sayegh se lanzó pues “me niego a que caiga en manos del oficialismo”, según ratificó para VivoPlay. Con el lema “Juntos defendamos El Hatillo” incita a la población hatillana a acompañarlo. A pesar de las irregularidades electorales de las que se queja, como votos comprados y “fábrica de votos”, considera que hay que participar.

“No habría ningún riesgo si llamamos a la participación como debe ser. Hago un llamado a mis vecinos, nosotros no podemos permitir que el oficialismo llegue a nuestro municipio”, afirmó el 28 de noviembre en una entrevista con Vladimir Villegas por el Circuito Unión Radio. Piensa crear un “muro de contención” contra las políticas públicas de los candidatos afectos al gobierno, pues se trata de “defender nuestras casas, calles, hogares, familias”.

Sayegh ha hecho público que, en caso de resultar electo, no se juramentaría ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), sino ante el Concejo Municipal, de mayoría opositora.

Las contradicciones de Yon Goicoechea

El-Hatillo-Yon-Goicoechea

El simple anuncio de la candidatura de Yon Goicoechea a la alcaldía de El Hatillo estuvo lleno de controversia. A horas de ser liberado de su encierro en El Helicoide, el secretario general nacional de Avanzada Progresista, Luis Romero, anunció la postulación de Goicoechea.

Goicoechea inició su actividad política en el movimiento estudiantil en 2007. Luego se sumó a las filas de Primero Justicia, en 2008, y quiso ser candidato a diputado por el municipio Los Salias, donde residía. Pero la tolda amarilla postuló a Alfonso Marquina y el muchacho se alejó de la organización. Emigrado a estudiar en otro país, volvió a Venezuela inscrito en Voluntad Popular, en 2016, para participar de la campaña por el referéndum revocatorio. Entonces fue fue aprehendido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas y acusado de portar detonantes para explosivos. Sin juicio y sin pruebas, le fue otorgada la excarcelación que tardó casi un año en concretarse.

Ahora es candidato por Avanzada Progresista, el partido de Henri Falcón, aunque asegura que no milita en esa fuerza. El abogado egresado de la Universidad Católica Andrés Bello afirmó a Clímax que su salida del Sebin había sido producto de una negociación por el país, nunca por la candidatura. “Quiero dejar muy claro que eso no es verdad y quiero decirle a la gente que así opina y lo difunde, que estar en la situación en la que yo estuve es muy delicado”, respondió el 7 de noviembre.

Pero el 23 de noviembre dijo en FM Center es Noticia: “Al final se presentaron dos opciones, que yo me fuera del país o que yo me quedara a participar en estas elecciones como lo estoy haciendo”.

En aras de que el candidato postulado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no gane las elecciones, Goicoechea propuso un proceso de primarias en el municipio, ya que era una “posibilidad real” que el chavismo resultara electo. Hasta la fecha, es su propuesta más sonada, y aún no implementada. Además, ha enfocado su discurso en la importancia de no perder espacios ya conquistados por la oposición, bastiones que no se deben abandonar. Planes de gobernabilidad para el municipio apenas se escuchan en zonas residenciales de El Hatillo.

Luis Salinas Loreto, oportunista de clóset

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Luis Salinas Loreto es una cara poco conocida en El Hatillo. No compitió en los comicios de 2013, tampoco ha sido electo concejal en ninguna oportunidad. Su relación con el municipio apenas floreció a finales de 2017, cuando se postuló para las elecciones del 10 de diciembre como candidato de Copei. “Soy municipio Hatillo” es el lema que usó para mostrarse a los electores como un candidato comprometido.

Aunque se presenta a los electores con colores neutros y sin barba, hace menos de un año portaba camisas rojas, tenía vello facial y era captado en los actos gubernamentales transmitidos por televisión estatal.

Además, su nombre apareció en la Gaceta Oficial extraordinaria 6.252 como uno de los directivos del Área de Explotación e Inversión Ecominera, que incide en la selección de empresas mixtas que explotarán el Arco Minero del Orinoco. Según el documento emitido en noviembre de 2016, Salinas Loreto fue designado viceministro de Seguimiento y Control del Desarrollo Ecominero. Incluso, posteriormente fue elegido como uno de los directores principales de la Empresa Mixta Ecosocialista Siembra Minera S.A., controlada por el gobierno venezolano a través de la estatal Corporación Venezolana de Minería, S.A. y GR Mining (Barbados) Inc. Salinas Loreto se desdoblaba en aquel entonces. Mientras era una de las cabezas de una compañía mixta, por debajo de la mesa, defendía a viva voz la “minería ecológica” como una alternativa para impulsar el nuevo modelo producto nacional. Así lo afirmó en una transmisión hecha el 28 de noviembre desde El Callao, estado Bolívar. 

Es egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Derecho Administrativo, especializado en Derecho Ambiental. Confiesa que conoce perfectamente los problemas de los hatillanos y cómo resolverlos, tanto como para ser su representante, pese a no tener experiencia alguna en política municipal. Pide el voto de confianza “no sólo porque tengo la férrea voluntad de cumplir ese objetivo sino porque mantengo permanente contacto con los vecinos de las urbanizaciones y de ellos he recibido ideas, planes y proyectos para retransformar a El Hatillo es un municipio modelo. Ese es nuestro norte y los vecinos me acompañan en ese fascinante reto colectivo”, afirmó.

Gabriella Gruber, la esposa de Catalán

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Gabriella Gruber es una vecina preocupada que lucha por El Hatillo. Así lo afirmó la candidata a las elecciones municipales, para el Circuito Unión Radio, el 30 de octubre. “Si yo puedo hacer algo, lo voy a hacer y para ello tengo el respaldo de muchísima gente. Ha sido una decisión bastante dura y no voy a permitir que los colectivos se apoderen de mi municipio”, soltó en la entrevista.

La aspirante a la alcaldía de El Hatillo no tiene carrera política ni milita en ninguna organización, más allá de que en 2014 fue candidata al Concejo Municipal sin resultar electa. Está casada con Alfredo Catalán, exalcalde de esa jurisdicción. Se lanzó al ruedo del 10 de diciembre como postulante independiente. Movimiento al Socialismo (MAS) inscribió formalmente su candidatura y, después de estar inscrita, Avanzada Progresista (AP) le manifestó su apoyo. Sin embargo, la aparición de Yon Goicoechea en el panorama electoral hatillano le costó que AP se alejara de ella. “Para mi sorpresa, sin explicación alguna, este partido cambió su posición y acaba de inscribir a otra persona quien no reside en El Hatillo ni hace vida política o comunitaria con nosotros. Informo sobre este hecho para mantener, como me he comprometido, a todos al tanto de los acontecimientos de la campaña y para reiterarles que mi candidatura es firme, al igual que la inscripción que de mi nombre hiciera el MAS”, escribió en su cuenta de Instagram @gabygruber.

Tal como lo aclara en su Twitter, Gruber es hatillana, madre y luchadora por la calidad de vida de su municipio y su país. Es abogada especialista en Derecho Laboral. Entre sus propuestas está la creación de una asociación vecinal especial.

Naremi Silva, defensora ante todo

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Naremi Silva inició su campaña electoral el 23 de noviembre como candidata a la alcaldía de El Hatillo con un recorrido por la plaza Bolívar del municipio. Lo hizo acompañada de la diputada de la Asamblea Naciona Delsa Solórzano, quien preside la Comisión Permanente de Política Interior. Como la parlamentaria, Silva es defensora de los derechos humanos y militante del partido Un Nuevo Tiempo. “El Hatillo es un bastión de lucha que debemos proteger, que debemos evitar que llegue el oficialismo aquí”, dijo entonces. Bajo la premisa de siempre haber velado por los derechos de los ciudadanos y presos políticos, asumió la candidatura para defender al municipio.

Es la coordinadora nacional de la Defensoría del Ciudadano de UNT, donde se encarga de canalizar denuncias de violaciones a derechos humanos, de los trabajadores, de los niños y adolescentes, entre otras categorías, y brindar asesorías. Silva es abogada egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV) con estudios de posgrado en Derecho Ambiental y Desarrollo Sustentable del Centro de Estudios en Derecho y Salud (Cendes).

Es directora de la Asociación Civil Soluciones Laborales Integrales. Desde 2005 es secretaria del Tribunal Disciplinario del Colegio de Abogados de Caracas y fue secretaria de la Comisión Permanente de Política Interior de la Asamblea Nacional para el período 2016-2017. Por medio de una alcaldía “abierta”, Silva prometía ejecutar un plan de gestión en las áreas de seguridad y vialidad. Y si el pueblo hatillano así lo quiere, no se juramentaría ante la Asamblea Nacional Constituyente para llevarlo a cabo. “No puedo reconocer una instancia que no goza de legitimidad”, dijo el 28 de noviembre en La Romántica 88.9 FM. Sin embargo, hasta el 6 de diciembre fue candidata a la alcaldía del municipio. Declinó su candidatura a favor «del voto, de la participación, de la unidad», tal como declaró para la prensa.

Bernard “el eterno competidor” Faucher

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No es la primera vez que Bernard Faucher compite por la alcaldía de El Hatillo. Se postuló para las elecciones de 2008, con la ferviente creencia de que el municipio necesitaba un gerente y no “un politiquero”. Fue precandidato en 2012, cuando el actual alcalde en el exilio David Smolansky y el candidato Elías Sayegh dominaban las encuestas. “Voy a hacer magia en El Hatillo”, prometía antes de ser descalificado en un proceso de primarias.

En 2017, con una propuesta de unificación que aún no se materializa, Faucher se sumó nuevamente a la contienda electoral, esta vez abanderado por Nueva Visión para Mi País (Nuvipa), partido de valores cristianos. Aún desprecia la “politiquería” y apuesta por resolver problemas.

Sin militar en ninguna organización política, el empresario hace campaña con bacheos de huecos en vías hatillanas. También financia limpiezas en áreas verdes, como lo evidenció en una grabación en vivo que transmitió por su cuenta de Twitter desde la zona frente al centro comercial Paseo El Hatillo. “He tapado más de 700 huecos sin ser alcalde, he arreglado plazas sin ser alcalde, he solucionado problemas sin ser alcalde. Lo que hay que tener es voluntad para hacer las cosas”, soltó en una entrevista para Caraota Digital el 21 de noviembre. Estas actividades se reportaron durante las protestas de 2017 y sigue sucediendo de forma esporádica después de la forzada salida de Smolansky al exterior por persecución política.

Como propuesta central del plan de gobierno de Faucher está la mejora en los servicios públicos, especialmente la limpieza de calles y avenidas.

Francis Herrera, la barajita roja

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Antes de que se anunciaran los candidatos a las elecciones municipales de 2017, el nombre Francis Herrera era desconocido entre los hatillanos. Es la primera vez que se postula por la alcaldía de El Hatillo abanderada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y las organizaciones pertenecientes al Gran Polo Patriótico: Podemos, Patria Para Todos (PPT), Nuevo Camino Revolucionario (NCR), Organización Renovadora Auténtica (ORA) y Alianza para el Cambio.

Herrera nació y se crio en Sabaneta, zona rural del municipio que ahora pretende gobernar. Propone hacerlo junto a los vecinos, consejos comunales, juntas de condominio y del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), tal como afirmó en una entrevista para Primicias 24. La licenciada en Educación tiene la disposición de trabajar sin importar preferencias políticas. “Desde que me postulé han querido satanizar mi candidatura”, dijo en el Circuito Unión Radio, y continuó: “Hasta el momento estamos comprometidos con el hatillano”.

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