Sociedad

Clases a distancia: Fe y Alegría no se rinde

En un país con deficiencias en los servicios de electricidad y conexión, ¿es posible dar y recibir clases a distancia de forma masiva en plena crisis por la pandemia? En Fe y Alegría están empeñados en salvar el año escolar

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El viernes 13 de marzo se anunció la suspensión de actividades educativas de todos los niveles debido a la presencia de los dos primeros casos de Covid-19. Y el lunes 16 iniciaron las clases a distancia. O al menos, eso intentaron algunos.

El cuadro no era muy auspicioso: un país con constantes fallas eléctricas y de telecomunicaciones, pueblos que jamás han escuchado de clases on-line y sectores populares y de clases medias que no conciben la educación vía internet. Educar en casa no es solo un ajuste en la rutina familiar, se trata de un esfuerzo más para continuar el año escolar en medio de la emergencia.

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En este momento las escuelas del Movimiento Fe y Alegría en todo el país cumplen con lo establecido en la Gaceta Oficial n° 46518, decreto n° 4159, bajo los lemas #EscuelaEnCasa y #NoEstamosDeVacaciones. Las estrategias del Plan de Acción Pedagógica se están ejecutando entre docentes, representantes y cuidadores de los estudiantes, una vez que directores de la oficina nacional de la red de escuelas recibieran los lineamientos del programa “Cada Familia una Escuela” del Ministerio de Educación en reunión virtual del lunes. A lo largo de la semana, los maestros han ido recibiendo los instructivos para adecuar los procesos.

Sin embargo, no es sencillo: “En esta circunstancia tan repentina no ha sido posible desarrollar un plan de formación a todos los docentes. En aras de cumplir con la Gaceta y con la cuarentena social, nos hemos visto en la necesidad de compartir vía redes y de manera digital las diferentes recomendaciones y estrategias que debemos desarrollar”, explicó William León, director de escuelas de FyA Caracas-La Guaira.

En lo que va de cuarentena Jhon ha aprendido fracciones combinadas, la técnica del claroscuro, el uso del verbo y que extraña ir al liceo: “Uno entiende mejor las tareas y las hace con los compañeros”

Colegios oficiales, municipales y privados se encuentran en la misma situación: “En la Dirección Nacional de Escuelas Fe y Alegría se están elaborando guías con orientaciones pedagógicas para que los niños, niñas y adolescentes puedan ejecutarlas en sus hogares con el apoyo de los docentes. También estamos haciendo acompañamientos a distancia desde cada una de las coordinaciones Integrales”, agregó Frank Capote, coordinador pedagógico de FyA Caracas-La Guaira.

¿Qué hay de tarea?

Mientras dure la cuarenta, padres, representantes y cuidadores de los estudiantes serán los acompañantes y garantes del cumplimiento de las tareas escolares asignadas, de manera que son el principal apoyo de los maestros. “Debe quedar claro que maestros y profesores siguen cumpliendo con su labor, pero en otras condiciones. Es decir, no es el padre sustituyendo al maestro, más bien es la familia formalizada como agente educativo. El maestro sigue siendo la guía, la figura de liderazgo. Las recomendaciones y orientaciones nacen de cada maestro”, aclaró Carlos Calatrava, profesor de la Escuela de Educación de la Ucab.

«En la Dirección Nacional de Escuelas Fe y Alegría se están elaborando guías con orientaciones pedagógicas para que los niños, niñas y adolescentes puedan ejecutarlas en sus hogares con el apoyo de los docentes»

Jeszareth Lugo, maestra de 4to grado del Colegio Sagrada Familia Fe y Alegría (kilómetro 7 de El Junquito), hace uso de las herramientas tecnológicas que tiene disponible. Es conocida por una clase sobre los sustantivos desde la ventana del cuarto que envió por el grupo de padres en WhatsApp: “Es para colaborarle a los representantes, porque algunos no tienen los conocimientos o confunden las actividades. Les expliqué que enviaría diariamente a las 9 de la mañana, ya que si enviaba semanalmente las actividades, papá o mamá, para mantener ocupados a los niños los abarrotan de tareas haciéndolo todo de una vez y no es la idea”.

La planificación del III momento –la próxima fase- ya empieza a modificarse sobre la base de la incertidumbre de lo que es otra emergencia sanitaria en el país. Así que de cara a otro calendario escolar que no cumplirá los 200 días de clases el reto, explicó Calatrava, “es alcanzar la demostración de los desempeños que exigen no solo las áreas de contenido, sino los indicadores de evaluación para certificar sí hubo o no hubo aprendizaje”.

Las primeras lecciones

Cuenta Marilis Sosa, madre de Jhon y Ederson Márquez Sosa, estudiantes de la U.E. Fe y Alegría “Andy Aparicio” (La Vega), que aunque no estaban preparados para asumir esta responsabilidad, “estamos más unidos para poder ayudar a nuestros hijos. Estamos más pendientes a ver qué actividades realizan. Yo ayudo en la parte del lenguaje y el papá en el área de matemáticas”. La familia Sosa, entre ensayos y errores, dan con las claves de la escuela en casa: mantener la comunicación directa padre-maestro-escuela, establecer un horario para las tareas, seguir las indicaciones y mantenerse al día.

Un país con constantes fallas eléctricas y de telecomunicaciones, pueblos que jamás han escuchado de clases on-line y sectores populares y de clases medias que no conciben la educación vía internet

“Aunque a veces mis hijos me dicen: ‘¡Ay, mamá, pero tú eres un fastidio!’… Ahí vamos”, dijo Marilis.

En lo que va de cuarentena Jhon ha aprendido fracciones combinadas, la técnica del claroscuro, el uso del verbo y que extraña ir al liceo: “Uno entiende mejor las tareas y las hace con los compañeros”. Para él, aunque cuenta con el apoyo familiar y herramientas para realizar las asignaciones, su rutina escolar es más divertida e insustituible.

Los maestros, por su parte, manejan y contribuyen con la difusión responsable de los cuidados preventivos para evitar el contagio del coronavirus. Además, muchos inician experimentos y nuevos aprendizajes: anuncios por Telegram, asignación de tareas en estados de WhatsApp, aclaratoria de dudas en el chat de Facebook, recepción y envío de fotos por todas las redes sociales, y hasta volver a la mensajería SMS cuando se acaban los megas o el internet también acata la cuarenta.

“Deben desarrollar las actividades por los diferentes medios de comunicación como sea. El proceso enseñanza-aprendizaje debe continuar a distancia para seguir dando educación de calidad”, advirtió Capote. La disponibilidad y el uso de la tecnología son determinantes para lograr el éxito del plan educativo durante la contingencia sanitaria. Pero esto último evidencia la mayor de las debilidades: en Venezuela, el sistema educativo digital sigue siendo una materia tan pendiente como el de salud. Y lo que hay se está poniendo a prueba en estos días.

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