Grecia Ríos es apasionada de la panadería desde que era adolescente. Un sábado de cuarentena, y por una particular petición de unos amigos, se dio cuenta que podía hacer sus cachitos de jamón para tener congelados en casa. Así surgió Cachito.express, que ya tiene tres meses y 12 sabores distintos
Cachito.Express apareció para acabar con los antojos de cachitos de jamón sin tener que salir de casa. Grecia Ríos, su creadora, ya elaboraba cachitos para el consumo de su familia pero, con la cuarentena, surgió una demanda espontánea: sus amigos le pidieron cachitos congelados para tenerlos sin depender de la panadería.
El cachito de jamón es uno de los tradicionales desayunos favoritos en las panaderías venezolanas. Su origen no está claro, pero investigaciones lo catalogan como creación de un panadero inmigrante portugués que, a mediados del siglo pasado, decidió incorporarle a una masa suave y un poco dulce, trozos de jamón.
Aunque el original sigue siendo imbatible, ahora se elaboran con otros rellenos, tanto dulces como salados.
Lea también: El cachito de jamón es tan venezolano como el tequeño
Grecia, con su marca Cachito.Express, comenzó a elaborarlos de tres sabores, jamón, guayaba y chocolate. Con el transcurrir de los meses, y muchos por petición de sus clientes, agregó queso, queso crema, cachipizza, choricacho y el hit de la temporada: el cachito navideño o cachinavideño.
Los cachitos vienen congelados, listos para meter al freezer, y con una tarjeta con instrucciones para hacerlos y que queden como recién salidos de la panadería.
Si algún cliente prefiere recibirlos ya horneados, también lo complacen.
Grecia es administradora. Cuando se jubiló hace cinco años, se dedicó a lo que era su hobby desde la adolescencia: la panadería artesanal. En sus ratos libres horneaba pan canilla, cachitos y pan de jamón para obsequiar a sus familiares y amigos.
«Siempre me ha gustado el amasado de la harina. La masa tiene un atractivo único, en especial cuando se van integrando sus ingredientes y la textura se va tornando suave», cuenta. Cuando decidió venderlos, perfeccionó la fórmula de la masa y estudió las técnicas de fundido y llenado.
Asegura que sus cachitos «son únicos» porque están hechos con ingredientes de alta calidad pero en forma artesanal, con un escrupuloso proceso de preparación y con una receta que ha estado en su familia durante décadas. Según el sabor pesan entre 160 y 268 gramos aproximadamente. Así describe cada uno de ellos:
Jamón. De 160 gramos, está hecho con jamón de pierna de cerdo cocida.
Queso. De queso blanco pasteurizado, tiene textura más firme y seca. Pesa 190 gramos. También puede rellenarse de jamón y queso, y pesa 223 gramos.
Queso crema. Su textura es suave, cremosa, brillante y estable. Se combina con jamón o dulce de guayaba, logrando un sabor contrastante. Peso: 187 gramos solo, 223 con jamón y 268 con guayaba.
Guayaba. Relleno de confitura de guayaba, dulce y espesa y contextura firme. Puede ser solo guayaba (que pesa 208 gramos) o con queso crema.
Chocolate. Lleva chocolate negro amargo y pesa 160 gramos.
Cachipizza. Con mozzarella enrollado en jamón cocido de pierna de cerdo de primera calidad, sobre una passata artesanal de tomates, ajo natural, cebolla, pimienta negra, sal y orégano.
CachiNavideño. Este es el sabor decembrino puesto en un cachito y para comer en cualquier momento del año. Jamón cocido de pierna de cerdo, aceitunas, alcaparras y pasas son los ingredientes de este producto. Su peso es de 193 gramos.
Choricacho. Con chorizo de carne de res, aliñado con cebolla, ajo y finas especias, cortado en cuadritos y tendidos sobre la base de la masa. Puede venir con o sin queso crema y se elabora, también, en tamaño mini para que funcione como tapa en las reuniones de adultos. Los de tamaño tradicional pesar 172 gramos. Si llevan queso crema, 232 gramos.
Cuando surgió la idea de hacerlos congelados, hicieron un search del mercado y se dieron cuenta que se vendían muchas cosas congeladas, pero no cachitos.
Como buena economista, Grecia realizó la estructura de costos, el inventario de la materia prima, las cantidades de relleno que necesita cada cachito y la reorganización de sus refrigeradores para determinar precios de venta, ingredientes a necesitar y espacio adecuado.
También elaboró una guía con indicaciones de tiempo de cocción y pasos que cumplir para que los clientes hornearan, con éxito, sus cachitos. Esto fue plasmado en etiquetas que elaboró con apoyo de sus familiares.
Luego inauguraron su mejor vitrina comercial, su cuenta de Instagram, que lleva la periodista Anita Ríos, la prima de Grecia. Otro familiar, Valentina Espinoza, se asoció en el negocio.
Con todo esto listo, comenzó Cachito.express.
«Estamos convencidos que es un producto novedoso que brinda a nuestros clientes la opción de poder disfrutarlos en su casa cuando les provoque», dice Grecia.
Grecia asegura puntualidad de la entrega de los pedidos, que se puede hacer por delivery (que paga el cliente según el lugar donde vive) o recogiéndolos en el taller, ubicado en El Cafetal.
«Cumplimos con todas las medidas higiénico sanitarias y bioseguridad necesarias», asegura.
El mensajero fue seleccionado después de una serie de entrevistas a varios aspirantes. «Para mí ese era un tema clave para contar con seguridad y buen trato a nuestros clientes».
Los precios de los cachitos dependen del sabor. Los de jamón, guayaba, queso y queso crema cuestan 1 dólar. Los de chocolate, jamón y queso, jamón y queso crema, guayaba y queso crema y el choricacho valen 1,5 dólares cada uno, mientras que el cachipizza, cachinavideño y choricacho con queso crema, dos dólares.
Los minicachitos de chorizo cuestan 3,5 dólares por media docena y si llevan queso crema, vale 5 dólares.
Como oferta adicional, Grecia elabora en estos meses pan de jamón, que también vende congelado y con instrucciones, para que nadie tenga que aglomerarse en las panaderías, especialmente en las fechas clave.
Suelen tener inventario de productos congelados, que se pueden despachar en un tiempo máximo de hora y media. Si el pedido es especial, y no lo tienen ya listo, o si son cachitos horneados, tienen que coordinar con ellas.
En los casi tres meses que cuenta Cachito.Express, han realizado 130 despachos. Su próximo paso es llegar a las cadenas de supermercados y a los bodegones, para que más hogares perciban los aromas de Cachito.express.
El contacto se puede hacer por su cuenta de Instagram @cachito.express o por mensajes de Whatsapp a los números 0416-615-4141 y 0412-701.2888.
Con dos centros de producción y un mercado cautivo, la marca Araguaney ofrece desde mandocas zulianas hasta quesos frescos elaborados al estilo venezolano, adaptándose a la normativa de la Unión Europea. Ahora tiene el sello de Empresas Polar pero todo comenzó con ventas en el metro. Esta es su historia de sabor y éxito
