Zulia, Sucre y Lara impusieron sus sabores en Fusión a la Carta

La cocina regional, con su rica despensa, se hizo sentir decididamente en la final de la 5ta edición del concurso Fusión a la Carta que organiza la empresa Alfonzo Rivas a través de sus marcas Maizina Americana® y McCormick® para estudiantes y aprendices de cocina. Los platos ganadores fueron Gallina con aires zulianos, en el primer lugar; Merienda larense en el segundo; Parrilla joropera, con sabores de Oriente, en el tercero y, con la mención honorífica se quedó Patio larense.  Adicionalmente, el premio del público fue para los Tallarines ajithai.

En la mañana de hoy, 2 de agosto, se realizó la ceremonia de premiación del concurso, en los jardines de la quinta La Guapa, en La Florida. Los ganadores fueron seleccionados entre 20 finalistas escogidos previamente por el jurado que debieron preparar, en vivo, sus recetas. El dominio de la técnica, los sabores honestos, el diseño de los platos y la historia que contaban los cocineros al presentarlos fueron los elementos considerados para decidir quiénes serían los premiados.

Los cuatro platos ganadores

Joany León fue la creadora del plato ganador Gallina con aires zulianos. Aunque ella es caraqueña, estudiante del Instituto de Cocina Mística,  decidió crear una receta para homenajear a su esposo marabino, en la que conjugó el coco, tan presente en los fogones de esa región, con la gallina, un ave más difícil de cocinar pero también más gustosa que el pollo. La sirvió con una cesta de plátano con la que Joany reafirmó la presencia de la despensa zuliana en su guiso.

Un jovencísimo Josué Sánchez, de 18 años, oriundo de El Tocuyo y estudiante de la tradicional escuela Adelis Sisiruca, fue capaz de resumir su infancia larense, su mesa de familia y la tradición de las tardes en su estado en un trabajado plato con un tono dulce. En Tardes larenses hay meriendas y tienen queso de cabra, la suave galleta de papelón llamada catalina, dulce de leche y café. Todo eso lo llevó a su receta pero con un nivel gourmet: hizo un flan de queso de cabra, un bizcocho de catalina y una tierra de caramelo de dulce de leche, todo bañado con sirope de café.

«El caramelo de dulce de leche es porque a los niños, que no pueden tomar café, se les da un vaso de leche», explica el adolescente tocuyano quien, además, fue en búsqueda de la señora «que hace las mejores catalinas de Lara» y la convenció de compartir con él su receta.

La cocina menos conocida del Oriente del país, la que va más allá de productos del mar, fue rescatada por Magdely Martínez, cumanesa de toda cepa y notoriamente orgullosa de su región. Como explicó al recibir su premio, quiso reflejar en su propuesta «la cocina de otra parte del Oriente, basada en el campo y el fogón, en el patio y el corral de los abuelos». Así que hizo su Parrilla joropera en la que enfatiza el chorizo con ajo y la morcilla sucrense, famosos en todo el país, pero trabajados con técnicas de alta cocina. Como punto interesante, a la guasacaca le añadió mango verde, lo que remite directamente a la infancia de todos los que han crecido en Venezuela. También sirvió una mermelada de ají y una tierra de morcilla.

La mención honorífica del concurso también se fue a la escuela Adelis Sisiruca. David Castillo, también de 18 años, logró ese reconocimiento por el extraordinario manejo del cochino en su plato Patio larense. Según refirió Ligia Velásquez, jurado, foodie y periodista gastronómica, la pieza de David era como se espera que sea un cerdo cocinado a fuego lento: suave y jugoso al centro, crujiente en el exterior y, además, que mantenga esas características durante todo el tiempo que demora el comensal en disfrutarlo. Todo eso estaba en ese Patio larense. David también enfatizó el uso del ají dulce Rosita, autóctono de su provincia.

En Fusión a la Carta, el público también tiene voz y voto. Por apoyo popular ganó el plato Tallarines Ajithai, una propuesta fusión entre la cocina venezolana y asiática de Sergio Novita, estudiante de la escuela de cocina de Automercados Plaza’s.  El ají al que hace referencia ese plato es el dulce caraqueño, que ahora encuentra una excelente representación en los que se cultivan en Sartenejas.

El jurado de esta 5ta. edición de Fusión a la Carta 2018 estuvo conformado por Ivanova Decán, miembro incorporado de la Academia Venezolana de Gastronomía; Ligia Velásquez, periodista y foodie; Francisco Abenante, chef Tenedor de Oro, Merlín Gessen, especialista en Neurogastronomía y Daniela Burger, gerente de Marca de Sazonadores McCormick®. 

Después de la premiación se ofreció un brunch con sabores venezolanos a cargo del catering Brunua Gastronomía . El menú de degustación incluyó, entre otras preparaciones, dos arepas: La Campaniello, con caviar de morcilla con queso manchego, rúcula y pimentones rostizados rociados de aceite de oliva y una reina pepeada de pernil; empanada clásica de queso blanco; arancini de pabellón; ponquecito de maíz con trocitos de chorizo ahumado y buñuelo de plátano relleno de pasta de morcilla con adorno de salsa de ají dulce.

(Foto: Buñuelo de plátano con relleno de crema de morcilla)

Los postres fueron bavaroise de queso crema con mousse de frutos rojos y glaseado espejo de chocolate blanco y dulce de paleta caroreña con mousse de chocolate Paria al 70%.

(Foto: Dulce de paleta caroreña con mousse de chocolate Paria)

Durante 5 años consecutivos, el concurso Fusión a la Carta ha impulsado el talento joven culinario en Venezuela,  transformándose, más que en un concurso, en una plataforma de las promesas culinarias del país. En la edición pasada incorporaron a los aprendices de cocina. Y ya se está preparando la sexta edición así que, desde ya, los noveles cocineros pueden ir creando sus recetas.

En esta edición 2018, se inscribieron más de 300 recetas de todas partes del país y en la página web de la empresa www.alfonzorivas.com/fusionalacarta se pueden ver las recetas ganadoras para replicarlas en casa.