Restaurantes

1956: Un brunch en las alturas

Los domingos son para bruchear. 1956 lo sabe y, por eso, junto con Tomás Fernández diseñaron un menú para disfrutar en las alturas.

1956 BMS
Daniela Salazar @dannielasalazar
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Con una atención impecable desde el momento en que llegas a las instalaciones del Sistema Teleférico Warairarepano, seguido por un viaje adentrándonos en la majestuosidad del cerro El Ávila, hasta la llegada instalaciones del restaurante 1956 Lounge & Bar, es una experiencia que todos los caraqueños deberíamos permitirnos vivir.

1956 bienmesabe

1956 fue el año dónde se inauguró el teleférico de la ciudad de Caracas con destino a la cima del imponente cerro, El Ávila.

Con el diseño original del lugar al igual que su mobiliario y ubicado en las alturas de la ciudad de Caracas, 1956 tiene dos años prestando servicio a todos los caraqueños que deciden vivir la aventura de presenciar atardeceres únicos, disfrutando de la bebida de su preferencia en la terraza de este local que cuenta con una vista mágica, precedida por un tranquilo almuerzo o seguida por una romántica velada para cenar, pero, les faltaba algo…

Los domingos son para brunchear, porque unir el desayuno y el almuerzo es casi obligatorio en el séptimo día de la semana ya que, según lo que dicen nuestros ancestros, este día fue creado para descansar.

Brunch 1956

Con un menú bajo la asesoría de Tomás Fernández, chef ganador del Tenedor de Oro 2008, inició esta experiencia en las alturas.

Tomas Fernanddez Bienmesabe

Elecciones comúnes como un Yogurt natural con granola y frutos del bosque, un Waffle al aroma de naranja con frutos rojos, sirop de hierbabuena y su cremoso ó un montadito de pan integral con salmón ahumado al aderezo de parchita, crema agría y eneldo fueron las seleccionadas por el chef.

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Otras no tan comunes como una Mousse de hígado, manzanas caramelizadas sobre crocante de especias y frutos rojos, unas cestas de papas con revueltos caraqueños o un Mini fondue de Emmental y crocante de chistorras.

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Tuvimos el placer de degustar dos de las opciones. Una de ellas es un plato insignia de cualquier brunch, como lo son los huevos benedictinos.

Esta vez presentados dentro de un bagel, tipo sandwich, con el acompañante de tu preferencia: salmón o jamón serrano, salsa holandesa (justo la cantidad necesaria) y rúgula.

Huevos Benedictinos

1956 Bienmesabe

Pero el protagonista del momento fue el Club House 1956, no pueden dejar de pedirlo. Es una fusión entre el famoso sanduchón, que no podía faltar en ningún cumpleaños, y un club house tradicional.

El queso crema parece infinito, los embutidos súper frescos y sellado por un tostado perfecto, este sancwich se convirtió en mi favorito. Viene acompañado por unas crujientes papar fritas.

Club House 1956

Después de comer, pasamos a la terraza a disfrutar  de la vista de la ciudad de Caracas. ¡Qué belleza la vista de este lugar!

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También cuentan con un área VIP con capacidad para 10 personas si quieren tener un evento especial, para poder utilizarlo hay que llamar con anticipación para reservar y tiene un costo adicional. También cuentan con menú infantil.

Coordenadas

Instagram @1956bar

Horario Jueves y viernes de 5:00 pm a 2:00 am, Sábado: 1:00 pm a 2:00 am y Domingo: 11:00 am hasta las 9:00 pm (el brunch solo está  disponible los domingos).

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