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Australia cede y le permite a Djokovic competir sin estar vacunado

Bajo la fórmula de "exención médica", las autoridades de ese país obviaron sus propias políticas contra el covid-19 y permitieron al tenista serbio de 34 años competir en el torneo de Melbourne

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Australia
EFE

¿Qué pesa más? ¿Las medidas de un país para proteger a su población contra el covid-19 o la actuación de un tenista famoso que se mueve bajo sus reglas individuales? En Australia vale más el tenista famoso. Así lo demostró al hacer una excepción con el serbio Novak Djokovic y permitirle jugar en el Abierto de Melbourne sin estar vacunado contra el coronavirus.

Bajo la fórmula de «exención médica», las autoridades le permitieron al tenista serbio de 34 años competir en el Abierto de Australia. Todo a pesar que su primer ministro, Scott Morrison, aseguró en diciembre que no habría privilegios para Djokovic.

«Pasé un tiempo fantástico con mis seres queridos durante las vacaciones y hoy me dirijo a «Down Under» (una forma coloquial de definir Australia en inglés) con un permiso de exención», dijo el jugador serbio en sus redes sociales.

Solo los jugadores totalmente inmunizados o con una exención médica pueden competir en el primer torneo de Grand Slam del año. Esto es por los requisitos para entrar en el país.

Djokovic canceló recientemente su participación en la ATP Cup y dejó su viaje a Melbourne abierto hasta el final.

El tenista tradujo su mensaje también al serbio, en el que indica que viaja a Australia tras obtener la exención. Y dijo estar listo para «vivir y respirar tenis durante las próximas semanas».

Controversia en Australia

La asistencia de Djokovic al torneo, que ha ganado en nueve ocasiones, es un asunto de enorme controversia en Australia. Su primer ministro, Scott Morrison, dijo el pasado mes de diciembre que no habría ningún trato de favor para que entrara en el país.

Djokovic gana el Abierto de Australia y es el número 1 del mundo
Djokovik cuando ganó la copa de Australia en enero de 2020. Foto LUKAS COCH

De ganar en el próximo Abierto de Australia, que se disputa en Melbourne entre el 17 y el 30 de enero, Djokovic superaría con 21 títulos de Grand Slam al español Rafael Nadal y al suizo Roger Federer.

Un tenista polémico

El tenista serbio se ha visto en una polémica tras otra debido a su posición sobre las vacunas.

«Personalmente estoy contra la vacunación. Y no me gustaría que alguien me obligue a vacunarme para poder viajar», dijo Djokovic durante unos comentarios en un directo en las redes sociales en abril de 2020, en lo peor de la primera ola de la pandemia.

Tras la polémica, matizó en un comunicado que mantenía la «mente abierta» y que quería elegir lo que era mejor para su cuerpo.

También en 2020, en septiembre, Djokovic fue expulsado del abierto de Estados Unidos por tirarle un pelotazo a una jueza de línea, aunque todo parece indicar que fue un accidente.

Djokovic, máquina de contagio en 2020

Posteriormente, organizó un torneo en Belgrado, el «Adria Tour», en el que tanto los jugadores como el público no respetaron reglas básicas para evitar contagios.

«Nole» recibió en junio de 2020 a los jugadores del torneo, con el que se pretendía recuperar ritmo tras el parón de los confinamientos, con abrazos, palmadas y sin mascarillas. El resultado fueron hasta ocho contagios entre los participantes y sus familiares, así como la suspensión del torneo.

Entre los positivos se contaba el propio Djokovic y su esposa, así como el tenista búlgaro Grigor Dimitrov y el serbio Victor Troicki.

Una vez que aparecieron las vacunas contra la covid, Djokovic se negó a revelar si se había inmunizado o no, argumentando que no quería entrar en un «juego» mediático.

«Es algo en lo que no quiero estar involucrado. No quiero responder a esa pregunta», sostuvo en abril de 2021.

Es conocido por ser defensor de la curación natural. Tanto así que se resistió a someterse a una cirugía por una lesión en el codo derecho antes de decidirse por una intervención en 2018.

«Creo que nuestros cuerpos se curan por sí mismos. No quiero ponerme nunca en una situación en la que tenga que someterme a otra cirugía», argumentó entonces su decisión.

El tenista también ha sido criticado por compartir directos en las redes sociales con un «gurú» estadounidense que promete fortalecer el sistema inmune con prácticas sin base científica, al tiempo que sostenía falsedades como que se puede cambiar la estructura molecular del agua con las emociones.

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