Venezuela

Venezuela sufre el “Período Especial” del chavismo

“Quitan la luz alrededor de 12 horas diarias. Nunca sabes cuándo cocinar o planchar”, dijo Odalis Báez. La declaración que esta cubana hizo a la BBC en Bayamo en 2005 aplica para la Venezuela de 2019.

Venezuela está afectada por los apagones
Foto Portada: EFE Fotos: Alejandro Cremades / Daniel Hernández / EFE
Publicidad

“Quitan la luz alrededor de 12 horas diarias. Nunca sabes cuándo cocinar o planchar”, dijo Odalis Báez. La declaración que esta cubana hizo a la BBC en Bayamo en 2005 aplica para la Venezuela de 2019.

Sin saberlo Báez vaticinó lo que hoy viven los venezolanos tras el colapso del sistema eléctrico del país. La razón en la isla fue el llamado “Período Especial”, la época de recortes en que la isla no contaba con la ya extinta Unión Soviética.

Desidia y corrupción

En el caso venezolano, la desidia, la falta de previsión y la corrupción, llevaron a abandonar el mantenimiento de una industria eléctrica modelo. Fue otra “tacita de plata” que se destruyó durante el chavismo. Ahora a los venezolanos se les impone un plan de “administración de cargas” –eufemismo para el racionamiento-, y deben lidiar con la ineficiencia y los pecados de la “revolución”.

EE-CRISIS-AGUA-CARACAS-01.04.19-DANIELH-13

Los venezolanos sufren en 2019 los mismos problemas que los cubanos han venido padeciendo desde 1994 con sus apagones: la pérdida de alimentos por falta de refrigeración, la escasez de agua, el calor y el daño de artefactos eléctricos.

A pesar de que causó protestas como el llamado “Maleconazo” del 5 agosto de 1994, en Cuba el régimen sobrevivió a las penurias. En Venezuela Maduro y sus acólitos piden paciencia y tratan de emular el proceso de La Habana.

Los apagones generales -el del 7 de marzo que dejó en oscuridad el país por más de una semana y el del 25 de marzo que superó las 72 horas- dejaron innumerables secuelas en los 23 estados de Venezuela

En algunas regiones el corte del suministro supera las 12 horas de la isla. En algunos estados llevan más de una semana en la oscuridad. Asimismo, la cantidad de población afectada en el país es casi tres veces mayor que en la isla.

Sumidos en el medioevo

La falta de electricidad ha llevado a muchos ciudadanos a sentir que están repitiendo prácticas propias del medioevo como levantarse antes del alba para recoger agua en pozos y fuentes, salar la comida, caminar grandes distancias por la ausencia de transporte, y por supuesto el uso de velas para combatir la oscuridad.

apagones - luz

Otras secuelas son claras en los venezolanos. Van desde lo más inocente, creer que se va la luz por el parpadeo de una vela. A otras más preocupantes como ir a las orillas de un río contaminado, o a improvisados llenaderos, para hacerse del agua. Los ciudadanos muy necesitados del líquido se exponen a cualquier enfermedad potencialmente mortal.

EE-CRISIS-AGUA-CARACAS-01.04.19-DANIELH-23

Otros venezolanos simplemente están en una carrera por la sobrevivencia, y rezan porque los apagones permitan realizarse los tratamientos necesarios para poder mantenerse con vida otro día más.

Los venezolanos no cuentan con agua para bañarse, ni hacer sus necesidades, menos para cocinar y beber. El desasosiego llega a lo más básico y muchas personas afirman que es una forma de desmovilizar a la población obligándola a “resolver” las necesidades más básicas e incluso «olvidar» los reclamos políticos para privilegiar los sociales.

EE-Protestas-30-03.2019-AlejandroCremades (2 of 10)

La situación, sin embargo, también ha servido como un motor para el reclamo y ha impulsado a que zonas que históricamente no participaban –bien sea por desinterés o por dura represión- se movilicen para obtener y reivindicar los derechos básicos como el acceso al agua. Los venezolanos aún no se acostumbran al racionamiento, lo ideal es que nunca lo hagan.

Un segundo “Período Especial”

Mientras esto sucede en Venezuela, Cuba teme que la situación replique lo acontecido hace 25 años. Una pérdida del suministro de petróleo venezolano, tal como sucedió con la Unión Soviética en 1990, sería una catástrofe para La Habana.

Maleconazo

Venezuela entregaba 115.000 barriles de petróleo por día en 2008, cifra que se redujo a casi la mitad en 2018. La falta de producción petrolera, a la par de las sanciones estadounidenses por violación de derechos humanos y democracia para Nicolás Maduro y sus funcionarios, puede ser un golpe de gracia y cernir un negro manto de oscuridad sobre Venezuela y ¿por qué no? a Cuba.

Sin la principal planta hidroeléctrica operativa en Venezuela y tras el deterioro de las termoeléctricas, no parece posible que haya generación eléctrica, lo que complica más en el tiempo la escasez de agua y la consecuente paralización del país.

EE-CRISIS-TRANSPORTE-CARACAS-01.04.19-DANIELH-4

Hace una década, el fallecido Hugo Chávez planteó un racionamiento eléctrico, pero no se acometieron las medidas necesarias para aumentar la generación eléctrica. La realidad venezolana actual comenzó en 2009 -y no fue por el fenómeno «El Niño» sino por falta de previsión en el mantenimiento del sistema eléctrico-, tampoco se han creado nuevas formas de generación y distribución eléctrica. Todo indica que los apagones llegaron para quedarse, y esta vez apagará a todo el territorio, sin excepciones.

Venezuela suspende por segunda vez clases y actividades laborales por apagón

Publicidad
Publicidad