Internacionales

Se cumple un siglo del fin de la Gran Guerra

El hombre conoció lo que era un conflicto total, luchado en cuatro continentes, en tierra mar y aire, con armas y aparatos nuevos capaces de crear una destrucción inusitada.

Conmemoran a las víctimas de la I Guerra Mundial o Gran Guerra
FOTOGRAFÍA: AFP
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Hace cien años cesaron los cañones y disparos. En un vagón de Compiegne, no muy lejos de París, se firmaba el armisticio de la Primera Guerra Mundial. Era el fin de la Gran Guerra, la que hasta el momento fue la más grande de todas las batallas. Representaba en la mentalidad de la época el fin de los conflictos, al menos eso esperaba el planeta.

Durante casi un lustro el mundo se vio sacudido por el enfrentamiento entre la triple entente conformada por Reino Unido, Francia y Rusia, hasta 1917 cuando Estados Unidos entra en la contienda.

Del otro lado los imperios centrales que integraron Alemania, Austría Hungría, y el imperio otomano.

Los problemas irresolutos entre los países que venían desde el siglo XIX se hicieron evidentes con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo en 1914.

Su muerte desencadenó una serie de reacomodos entre los reinos, alianzas y movilizaciones militares que conllevaron al horror de la muerte, y a un estallido de violencia nunca antes vista por la humanidad.

70 millones de soldados combatieron; 10,5 millones de personas murieron; y 21 millones más fueron heridas, principalmente en Europa. Aunque también hubo choques en Asia, África e incluso en las costas del Pacífico suramericano. Los combates causaron un número indeterminado de desplazados.

Nunca antes visto

Por primera vez en la historia el mundo conoció artilugios que tecnificarían la forma de hacer la guerra y matar.

La metralleta, el gas mostaza y cloro, carros de combate -tanques-, máquinas voladoras -aviones- y submarinos, se hicieron presentes en una contienda bélica que salió del campo de batalla y llegó al mar, al aire y a las ciudades.

La tierra quedaba desfigurada por kilómetros de trincheras. Las escaramuzas no terminaban, seguían día tras día. Los soldados sobrevivían entre el fango, la miseria, el hambre, las ratas y las enfermedades. Poco se recordaba el «honor» que los había impulsado en la patriótica guerra en defensa de su nación.

La guerra por primera vez era total. Millones de combatientes quedaron con secuelas de por vida, mutilados y con severos problemas psicológicos. Otros tantos murieron tras el fin del combate porque el cuidado sanitario no estaba a la par de las heridas infligidas.

El último muerto de la guerra

Como dato curioso la última víctima de la guerra fue el estadounidense Henry Gunther. Norteamericano de origen alemán, fue un sargento que describió el horror de la lucha de trincheras en Francia. Lo degradaron a soldado.

Gunther se obsesionó con ser tildado como un cobarde, el soldado desoyó las órdenes de su sargento y mejor amigo Ernst Powell y cargó contra un nido de metralletas en la villa de Chaumont-Devant-Damvillers.

Los soldados alemanes intentaron hacer que se detuviera pues sabían que era inminente el fin de la guerra, sin embargo Gunther disparó contra ellos por lo que para salvar sus vidas le dispararon a las 10:59 de la mañana. El armisticio que firmaron 6 horas antes entró en vigencia a las 11:00 am.

Algunos investigadores señalan que entre las 5:00 am y las 11:00 am aproximadamente 11.000 soldados murieron o resultaron heridos.

Claude Stanley Choules, el último veterano del que se tenía registro, sobrevivía en 2010. Murió en 2011 en Australia.

El británico posteriormente nacionalizado australiano se enlistó con tan solo 14 años de edad y vio acción en la marina británica en la Primera Guerra Mundial y con la australiana en la Segunda Guerra Mundial.

Las consecuencias

La Guerra tuvo consecuencias que moldearían el mundo actual.

Cuatro grandes imperios desaparecieron, el alemán y el ruso que perdieron tierras y se convirtieron en repúblicas y el austrohúngaro y el otomano que desaparecieron completamente.

17 países surgieron de las divisiones de los imperios, Hungría, Checoslovaquia –hoy República Checa y Eslovaquia-, Polonia, Yugoslavia –dividida en 7 países: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Kosovo, Macedonia, Montenegro, Serbia-, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Ucrania, Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Siria, Líbano, Palestina, Jordania e Irak.

Se realizó el primer ensayo de una organización internacional, la Sociedad de Naciones, con la intención de que agrupara a las naciones del mundo y sirviera como un organismo que impidiese la repetición de otras guerras.

Sin embargo, el surgimiento de los populismos de Hitler y Mussolini aunado a las crisis políticas, económicas, las sanciones impuestas a Alemania y las ansias expansionistas de estos países, impidieron la consolidación del órgano y propiciaron la llegada de la Segunda Guerra Mundial.

El derecho humano no se desarrolló como en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, pero por primera vez se intentó llevar ante la justicia internacional a un gobernante, al Káiser Guillermo II de Alemania, a quien se le quiso acusar por lo que hoy calificamos como crimen de agresión – ser el causante de la Guerra-. Sin embargo, el Reino de los Países Bajos le brindó asilo y hasta ahí llegó la pretensión de un juicio.

Fue la Primera Guerra Mundial el germen de la Segunda Guerra Mundial, y este último conflicto configuró el mundo actual, con la Organización de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad. Estados Unidos emergió como la principal potencia global junto a los victoriosos.

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