Economía

Sary Levy: "El bolívar digital no es una innovación"

La economista advierte que si no se toman las medidas adecuadas esta nueva reconversión será un fracaso más del régimen con un altísimo costo para una población ya empobrecida

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“Venezuela le quitará 6 ceros a su moneda y el bolívar soberano se llamará bolívar digital”, abre fuegos un despacho de BBC Mundo, fechado el 7 de agosto. La nota precisa que con esta nueva reconversión, ya son 14 los ceros que se han quitado al bolívar en 14 años.

“A partir del 1 de octubre de 2021 entrará en vigencia el bolívar digital, al aplicar una escala monetaria que suprime seis ceros a la moneda nacional. Es decir, todo importe monetario y todo aquello expresado en moneda nacional se dividirá entre un millón (1.000.000)”, se lee en un comunicado del BCV dado a conocer por el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez.

BBC Mundo hace un recuento y señala que “en 2007 se eliminaron tres ceros y nació el bolívar fuerte. Once años después se eliminaron cinco ceros y surgió el bolívar soberano. El nuevo nombre de la moneda se basa, según el comunicado del BCV, ‘en la profundización y desarrollo de la economía digital’ en Venezuela”.

Surgen, con toda razón, una serie de interrogantes en torno al bolívar digital. ¿Hace parte de las nuevas tecnologías derivadas de Blockchain? ¿Por qué se llama digital realmente? ¿Se seguirá usando el papel moneda? ¿Se afectará el valor de la moneda? En fin, hay una gran cantidad de zonas grises en torno a este tema.

Sary Levy

Sary Levy-Carciente estudió Economía en la UCV (1984), su especialidad es en Ciencias Administrativas, Mención Informática (1987), tiene una Maestría en Economía Internacional (1995) y un Doctorado en Estudios del Desarrollo (CENDES-UCV, 2003). Entre sus numerosas publicaciones se pueden destacar Descifrando el colapso. La Teoría de Redes y el análisis financiero, Un siglo de pánico y  Financial Innovations, Endogenous Money and Crises: A Schumpeter’s Insight. Conversamos con ella para indagar más sobre el bolívar digital.

-¿Qué es el bolívar digital? ¿Cómo entenderlo en términos teóricos?

-Empezando por la teoría, hay que decir que la moneda digital es el resultado de este desarrollo tecnológico que hemos estado viviendo durante los últimos 50 años, y, particularmente en este siglo, vinculado con los medios de pago y el sistema financiero.

Vale la pena indicar que el dinero digital es el dinero al que se apunta en el futuro. Y que es un futuro bastante cercano. El verdadero dinero digital lo tendremos entre nosotros de acá a unos 3 o 4 años, con mayor presencia en toda la sociedad. No porque ya no exista, sino para que tenga suficiente presencia en la sociedad.

Todo este proceso para llegar hasta el dinero digital, que podemos llamar un proceso de desmaterialización del dinero, se ha profundizado a partir de la declaración de inconvertibilidad oro/dólar que se dio en 1971. A partir de ahí se ha dado el afianzamiento del dinero fiduciario. Y un antecedente mucho más cercano del dinero digital son todas las transacciones electrónicas que hemos venido haciendo: cuando pagamos con una tarjeta de débito o crédito, cuando hacemos una transferencia bancaria a través del portal de un banco.

Simultáneamente han ido surgiendo otras innovaciones que sustituyen a la banca, y así surgen los wallets, las plataformas que tenían como atractivo la reducción de costos, y la relación P2P (person to person), y más recientemente estas innovaciones como la tecnología Blockchain, que permitió el surgimiento de los criptoactivos, entre los que destaca Bitcoin, lo cual puso en el tapete el dinero privado que contrasta con los medios de pago públicos. Y para coronar este proceso están por salir las monedas digitales de los bancos centrales. Todo apunta que para el año 2025 las principales naciones que tienen divisas fuertes tendrían estas monedas.

Ahora, en el caso venezolano el denominado bolívar digital no atiende a esta innovación: es el nombre que se le ha puesto al resultado de esta tercera reconversión. El primero se llamó bolívar fuerte, el segundo bolívar soberano y este se llama bolívar digital.

-¿Es una devaluación el bolívar digital?

-No. Es una reconversión. Una reexpresión del cono monetario con seis ceros menos. Si nuestra moneda se seguirá depreciando y siendo desechada por los ciudadanos no es por esta reconversión, sino porque su capacidad de compra se ha visto devastada por las terribles medidas del socialismo del siglo XXI. Lo que va a hacer la reconversión es facilitar la expresión de manejo para el usuario: en lugar de miles de millones hablaremos de miles de bolívares. Va a relajar las presiones en los sistemas contables y administrativos de las empresas y los bancos. Pero si no hay modificación de las políticas, no va a mejorar la economía y seguirán la inflación y la depreciación de nuestro signo, y viviremos otras reconversiones en el futuro.

-¿Qué requiere el bolívar digital en un país donde los comercios deben pagar 300 o 400 dólares por un punto de venta y con una conexión a Internet de pésima calidad?

-En nuestro siglo un servicio básico es el de conexión a Internet, y debería ser considerado como el agua, la luz o el transporte. Por supuesto la conexión a la web es vital para el sistema de pagos. Requiere una conexión inalámbrica satelital.

-¿Cómo se movería la gente más pobre con el bolívar digital? ¿Les van a dar una tarjeta o qué? ¿Acaso las tarjetas de débito ya no cumplen esa función?

-Como dije anteriormente, el denominado bolívar digital no reporta las características innovadoras de las monedas digitales de los bancos centrales. Así que las mismas tarjetas de débito que ya la ciudadanía tiene serán las utilizadas, pero con un nuevo cono monetario.

-El economista Víctor Álvarez sostiene que vendrán más reconversiones mientras no se corrijan las causas estructurales de la hiperinflación. ¿Usted qué piensa?

-La hiperinflación la padece el país desde 2017, y en lugar de corregir las causas el BCV más bien ha sido su principal promotor. Lo ideal sería una reconversión luego de dominada la hiperinflación.

-Orlando Ochoa opina que hay poca capacidad de emisión de bolívares acá. La Casa de la Moneda -dice- puede imprimir muy poco y el resto será con el bolívar digital y el flujo de dólares. ¿Cuál es su análisis?

-Más allá de la capacidad de emisión de la Casa de la Moneda, la impresión de billetes se ha realizado en el exterior, y efectivamente es costosa. Pero sobre todo porque la presión inflacionaria hace que el valor facial del billete en bolívares sea rápidamente menor al costo de su emisión. Por lo tanto, este es un proceso donde si se considera que la mayor parte de las transacciones son digitales, los países tratan de imprimir lo menos. Un alto porcentaje de las transacciones, un promedio de 70%, se realiza en divisas.

-¿Qué pronostica usted que va a pasar con el bolívar digital? ¿Cuáles serán sus efectos en la economía? ¿Será un fracaso más del régimen?

-Esta es una reconversión más, que si no va acompañada con un conjunto de medidas que impulsen la producción, la libre competencia, la transparencia y la eficiencia en el manejo del erario público, que impidan la monetización del déficit por parte del BCV, que impidan un manejo tan inescrupuloso como se ha hecho de la cosa pública, definitivamente en pocos años estaremos hablando de otra reconversión. Y no solo será un fracaso del régimen, será un elemento con un altísimo costo adicional para una sociedad claramente empobrecida y con una economía en profunda depresión.

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