Salud

¿Puede reforzarse el sistema inmunológico ante el coronavirus?

Mucho se ha dicho sobre esta afección viral y las distintas maneras de blindarse frente a su amenaza. Hay quienes desempolvan recetas de las abuelas para asegurar que con unos cuantos brebajes el organismo estará a resguardo. Aquí, dos médicos especialistas despejan dudas y derrumban mitos

coronavirus en Venezuela
EFE
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Los alimentos ricos en vitamina C, zinc, hierro, entre otros, han sido algunos de los citados en diversas páginas web y redes sociales para motivar a las personas a consumirlos con la excusa de que, con ellos, el sistema estará fortalecido y así el coronavirus permanecerá lejos de quienes cumplan estas medidas. Pero, ¿realmente funcionan estas estrategias para mantener a Covid-19 lejos de nosotros?

José Félix Oletta, médico y exministro de salud, explica que actualmente no hay un alimento que ayude a contrarrestar el contagio o a reforzar los mecanismos inmunes para evadir la enfermedad, ya que “no existe inmunidad previa ni natural porque es un virus de reciente aparición”. Por el contrario, hace énfasis en que la acción más segura que la comunidad debe implementar en el hogar es mantener una buena alimentación, pese a las dificultades.

María Orta, médico internista e infectólogo, añade que no hay nada de malo en sentir la necesidad de dar orden a los alimentos que se desean consumir para ayudar al sistema inmunológico a estar fuerte ante la pandemia; sin embargo, el problema está en el tipo de alimentación que se venía manteniendo previamente a la expansión de la enfermedad. “Si se lleva una vida de mala alimentación, de comida chatarra, y en estos momentos el individuo decide que quiere comer sano, el cuerpo va a tardar en recuperarse del daño que tiene; es decir, tendría que pasar semanas comiendo de forma sana para que realmente pueda potenciar el sistema inmunológico”.

¿Vitaminas y minerales contra el virus?

Ante las constantes olas sobre el consumo de alimentos ricos en vitaminas, Oletta asevera que, en el pasado, con los casos de la influenza se probó la vitamina C como método para contrarrestarla, pero “para esto (el coronavirus) no hay una respuesta específica. “Una de las evaluaciones que se están haciendo con datos que pudieran aumentar la respuesta inmune de las personas es la aplicación del Interferón, pero eso aún está en ensayo y no es válido argumentar que son productos que se van a utilizar y van a hacer óptimos porque no han sido probados. Esa oferta no es muy válida”.

En cuanto a los consejos sobre tomar caldos de patas de gallina, jugo de tomate de árbol o batidos de sábila para mantener las defesas en buen nivel, Oletta agrega que son opciones sin validés científica, y que solo responden a las experiencias de algunas personas con otros padecimientos.

María Orta concuerda en que aún no hay “un estudio científico que diga que la vitamina C, el magnesio o el zinc fortalecen la inmunidad contra el coronavirus”; sin embargo, señala que hay “cierta evidencia que demuestra que consumir alimentos ricos en estos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico mejorando la función de estas células y aumentando también su producción; entonces el consumo de alimentos como naranja, mandarina, limón y piña van a ayudar muchísimo a irlo fortaleciendo”.

No obstante, Orta aclara que cada organismo es diferente y el blindaje del sistema inmune tomará su tiempo y todo dependerá del período en que se lleve consumiendo, pues la asimilación del sistema inmunológico no es súbita. “Si hoy decidieron consumir vitamina C, pasarán semanas hasta que eso de verdad pudiera empezar a tener un efecto en el sistema inmunológico”.

¿Los comprimidos son favorables?

La nutricionista Susana Rafali, a través de su cuenta en Twitter, alertó que el consumo en exceso de vitamina C puede producir efectos opuestos a los que se espera. “Mucha vitamina C en dosis únicas no protege más. Saturará el sistema y se perderá en la orina. Puede ser un riesgo para personas con predisposición a cálculos renales, quimio y radioterapia, hemocromatosis y tratamientos con estatinas por colesterol”. Asimismo, al igual que Orta, explic}a que la mejor vitamina C es la que proviene de las frutas.

María Orta indica que el consumo de vitaminas en pastillas es “menos saludable que consumirlas naturalmente”. Aconseja que en estos momentos no es necesario gastar los recursos en suplementos vitamínicos ni comprando polivitamínicos.

Por su parte, Rafali añade que en caso de tener suplementos asegurarse “que sean de dosis bajas (200-300 mg), o que digan liberación lenta (timed release). Los que vienen en polvo, diluirlos y tomar por sorbos durante la mañana”.

¿Qué tipo de carne es mejor?

“El sistema inmunológico está constituido por proteínas y enzimas que ayudan a hacer las funciones corporales. Entonces el consumo de proteínas y aminoácidos son las que van a ayudar a fortalecer la cicatrización celular y algunos mecanismos”, explica Orta en referencia a que el consumo de cualquier tipo de carne es positiva para la inmunización.

“Cualquier tipo de proteína ya sea de origen animal o vegetal puede ayudar. No hay realmente una proteína específica que podamos decir que va a reforzar la inmunidad», lo que sí se logra «simplemente con el hecho de comer balanceado, tanto proteínas y carbohidratos como oligoelementos”.

¿Por qué no todos se contagian?

José Félix Oletta explica que el contagio está directamente relacionado con el tiempo que la persona sana pasa junto a  la persona la portadora del virus. “No es lo mismo estar en la cabina del avión en el puesto 1 y el paciente estar en el 52, que estar sentado en el puesto 53 o 54”.

“Todos estamos expuestos, lo que pasa es que a veces puede haber personas asintomáticas y otras no”, indica. Asimismo, aclara que pese a que nadie tiene una inmunidad natural, la respuesta individual del sistema ante el virus puede variar, es decir, hay quienes puedan presentar malestar y síntomas más fuertes que otros.

El exministro recordó que la población más vulnerable son los adultos mayores y los pacientes con patologías específicas, como hipertensión arterial, diabetes, cáncer, insuficiencia renal y enfermedades respiratorias.

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