Venezuela

Maduro aprovecha el coronavirus para atornillarse en el poder

Más control y uso de las Fuerzas Armadas y cuerpos policiales para amedrentar y hasta actuar contra los profesionales de la salud, forman parte de las respuestas del gobernante chavista para atender esta pandemia que ya registra al menos 84 casos en el país

casos
Composición gráfica: Yiseld Yemiñany
Publicidad

El nuevo coronavirus Covid-19 que se originó en China está siendo utilizado por Nicolás Maduro como herramienta política, así lo consideran expertos y analistas. El gobernante demuestra durante esta emergencia sanitaria que solo sabe gobernar amparado en la fuerza.

Félix Seijas Rodríguez, director de la encuestadora Delphos, afirmó que “ante la comunidad internacional y los venezolanos quiere que se refleje esa sensación de poder. Esto sirve para anular a Juan Guaidó, quien se ve en desventaja, obviamente. Además esto representa un golpe psicológico importante para la oposición”.

El profesor universitario agregó que desde que Delcy Rodríguez, vicepresidente de Maduro, hizo el primer anuncio sobre los dos primeros casos de Covid-19 en Venezuela el viernes 13 de marzo, solo han intentado demostrar poder.

En el caso venezolano la situación se controla con la Fuerza Armada y no con los médicos y científicos. El orden y la prevención no se imponen con medidas cívicas y respeto a la autoridad civil, por el contrario, militares y policías se despliegan en las calles y avenidas para cerrarlas. Incluso actúan en hospitales como única respuesta del gobierno chavista ante la pandemia de la que ya se registran 84 casos en el territorio nacional.

Un plan que no es plan

Las medidas de cuarentena aplicadas son consideradas pertinentes para el control del virus.

Sin embargo, María Corina Machado, dirigente de la organización opositora Vente Venezuela, afirmó que las acciones de Maduro -lejos de preservar la vida de los venezolanos-, buscan apuntalar su gobierno y no tiene intenciones de derrotar a la pandemia.

“Con el sistema de represión Maduro apela a lo que le queda: el miedo como herramienta. No se refiere al declive del sistema sanitario, ni puede poner a hablar a los médicos o enfermeras del país porque dirían la verdad sobre el colapso del sistema de salud. Además, debilitaría la credibilidad de sus voceros que él prefiere, como Padrino López y Remigio Ceballos”, dijo.

Valentina Ballestas, investigadora de Asuntos Internacionales de Amnistía Internacional, señaló en una entrevista con la ONG Provea que la mayor preocupación sobre el tema de Covid-19 en Venezuela va de la mano con los años de denuncias sobre la política de represión por parte del gobierno de Maduro.

Agregó que es peligroso porque esa política podría exacerbarse para limitar la circulación de información veraz de la situación actual de la pandemia, la efectividad del tratamiento establecido, las condiciones del sector salud y el control de la enfermedad.

Para Gorka Lalaguna, economista egresado de la UCAB, la pandemia tomó al chavismo por sorpresa.

La militarización es una medida a favor de su estabilidad, no una solución: “se evidencia un desorden con respecto a cómo lidiar con el coronavirus en Venezuela. Mientras tanto, se agota la capacidad del sector salud, ya mermada. Hay que ver cómo reaccionará la ciudadanía a la falta de respuesta ante una pandemia. Esto sobre una población que ya está sufriendo mucho. Creo que es ahí donde se aplicará la represión”.

OEV llama a acuerdo político para enfrentar coronavirus. Foto: AFP
Foto: AFP

Lalaguna agregó que, asumiendo que la militarización y la represión son parte de la política de Estado del gobierno chavista para demostrar que están preparados, se evidencia que las estrategias de los dirigentes es bastante improvisada frente a la pandemia.

El primer anuncio de los dos primeros casos confirmados de coronavirus en el país llegó apenas horas después de que la misma Delcy Rodríguez, quien encabeza el equipo de Maduro en la lucha contra la enfermedad, dijera que en Venezuela no había casos.

“Esto se trata de un show de simulación sobre que están haciendo algo, como el despliegue militar en las calles de Caracas y otras ciudades porque en el fondo no les queda más nada. No hay ningún otro sistema institucional o civil que esté en pie hoy para ellos. Sabemos que en las zonas populares no están haciendo nada y que ahí el riesgo de contagio es más alto”, destacó María Corina Machado.

El virus como excusa para controlar

Para Félix Seijas, el tema de cómo se está tratando la crisis del coronavirus es un asunto de contexto. Aseguró que si estas medidas se aplicaran en otro país la población vería que sin dudas se están haciendo por sostener un control social.

El miércoles 18 de marzo Maduro anunció a través de un contacto telefónico que dará lo que llama “el bono especial del coronavirus”, exclusivamente a quienes tengan el carnet de la patria.

“Producto de que tú, como Estado, sabes que tu capacidad de respuesta es mínima, reducida, te has visto en necesidad de tomar medidas mucho más agresivas en relación a la cuarentena, reducir movilización, prohibición de vuelos y todo lo que implique control, porque sabes que no tienes la capacidad de reacción para poder atender este tema”, aseguró Lalaguna a El Estímulo.

En situaciones complicadas de regímenes autoritarios, como en Irán y Cuba, se han visto históricamente ciertos patrones que hoy el gobierno chavista decidió seguir. Machado advirtió que es preocupante la situación de los militares, ya que ellos no están preparados para afrontar el virus y se corre el riesgo de una inmensa propagación en los cuarteles venezolanos.

Maduro

“Usas la fuerza para implementar las medidas de protección en contraste con los países más desarrollados, de libre mercado, que tienen un sistema de salud sólido y un sistema de protección civil a la ciudadanía. Son ellos los que llevan control, reportes, sugerencias e instrucciones que tienen que acatar los ciudadanos. Eso sí lleva a la solución del problema. La militarización es contraproducente”, declaró Machado.

El problema del virus puede tornar la que ya hoy es una tragedia, en una situación de peor magnitud, donde el venezolano difícilmente encuentre una posibilidad de hacerle frente y que puede tener secuelas a mediano plazo a nivel institucional, económico y social.

Seijas afirmó que habrá que esperar la reacción de la oposición y la comunidad internacional, ya que todo esto se enmarca en un contexto donde el gobierno presenta amenazas.

“Estamos hablando de una economía donde más de la mitad de los hogares dependen de la economía informal, de alguna u otra forma. Incluso en hogares donde hay empleados del sector público se acostumbra una forma de rebuscarse. Los choferes de ciertos ministerios se cubren las espaldas unos a otros para redondear sus ingresos haciendo de taxis u otras actividades. Es gente que si no sale a la calle no genera ingresos”.

La falta de movilidad puede convertirse también en un problema para Maduro. Según Lalaguna, antiguo empleado de Ecoanalítica y que actualmente se encuentra estudiando políticas públicas en el exterior, la vulnerabilidad económica del venezolano representa un peligro para los planes chavistas. En un país donde la tasa de pobreza es cercana al 100% -y es en esos sectores donde se dificulta más el acceso a medicamentos e instituciones de salud- no se ve el planeamiento necesario para una salida real al problema.

María Corina Machado coincide: “no es sostenible la situación para ellos porque mucha gente en este país come del día a día. Aquí la finalidad del régimen no es resolver sino permanecer en el poder y eso la hace explosiva”.

El teatro: imperialismo y tragedia

Venezuela no está aislada del mundo, aunque así quieran algunos. Para Lalaguna, el hecho de que Maduro le pida 5 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) demuestra el problema de caja severo en el plano externo, que está empezando a afectar al país de manera más dramática de lo que podían esperar.

Una de las estrategias a seguir por Maduro y sus aliados es manipular a la comunidad internacional: “contribuye a su narrativa, que es culpar al exterior o a los hechos específicos de las sanciones como si esto es lo que golpea al venezolano, a su economía, entonces le da la oportunidad de apaciguar lo que pudo haberse estado gestando”.

Esto también lo apuntó el analista Felix Seijas, quien explicó que mientras se afianza la narrativa del saboteo para el chavismo, las sanciones afectan directamente a Maduro, a su mandato y al círculo económico que colabora y que ayuda a sostenerlo.

Las medidas tomadas por el gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea y los países que reconocen el interinato de Juan Guaidó, no son causantes del quiebre económico y social que hoy se mezcla con el Covid-19.

Así lo percibe Machado: “las sanciones personales y económicas están dirigidas a que el sistema de represión no continúe. Son particulares, socavan la estructura y funcionalidad de la dictadura. A estas alturas, con la cantidad de crímenes que ha cometido el gobierno de Maduro, nadie va a tomarlo en serio”.

También advirtió que la destrucción de Venezuela no fue producto de las sanciones, sino que Maduro y su sistema de mafias han producido un genocidio en Venezuela. Según ella, los venezolanos y los aliados de occidente saben que esto fue intencional y así han usado los recursos, territorio e instituciones para el terrorismo internacional y el narcotráfico.

Para Ballestas, de Amnistía Internacional, es importante resaltar las actualizaciones de Bachelet este año, que lejos de ser aisladas, son parte de una orden directa del consejo de DDHH sobre las investigaciones que corresponden en Venezuela.

“Sigue resaltando el tema de las personas privadas de libertad por motivos políticos; no se puede negar que existe y ocurre este fenómeno que algunos llaman de ‘puerta giratoria’ (salen algunos detenidos y entran otros), que no puede bajarse la presión y escrutinio que se hace a las detenciones arbitrarias para perseguir políticamente a las personas que son consideradas oponentes o contrarias al pensamiento al gobierno de Nicolás Maduro. Es un mecanismo que seguimos viendo estos días”, declaró a Provea.

Las políticas de control en tiempos donde la oposición intentaba reanimar la calle parecen caerle estupendamente al chavismo, declaró Seijas. Que esto coincida con la crisis pandémica implica también que cualquier posibilidad de presión internacional que estaba recibiendo el régimen, inevitablemente bajará. Tampoco se pudiera esperar un incremento en las sanciones por parte de Estados Unidos a corto plazo.

El mismo Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, declaró que «las sanciones no afectan a comida y alimentos, no se van a deponer las banderas de lucha ante la usurpación, hoy la pandemia potencia las necesidades de los venezolanos, también tenemos que protegernos de la persecución en medio de la pandemia».

Un Maduro en campaña que se hace temer

Otro aspecto para María Corina Machado es que así como han buscado invisibilizar a los voceros del sector salud, lo mismo hacen y harán con el gobierno interino: “aprovechan la situación para tratar de transmitir que tienen autoridad y la realidad es que hay que reconocer lo que hace el coronavirus, la gente acata las medidas por miedo, no por respeto a ellos».

Lalaguna agregó que el gobierno dilapidó la política monetaria, necesaria para responder a esta situación: “acabaron con estas políticas por la hiperinflación, entonces no tienen qué hacer. No hay herramientas en el plano monetario para responder a esto y tratar de estabilizar la demanda”.

Más allá de la respuesta del carnet de la patria, Maduro no ha propuesto nada para aliviar la situación del venezolano. También dijo establecer un contacto con Fedcámaras, en el que se comprometería a pagar nóminas de pequeñas y medianas industrias, aunque no explicó cómo.

Este pasado domingo anunció la suspensión del pago de alquileres, suspensión del pago de créditos (que son raros en Venezuela), la suspensión de los cortes de los servicios de telecomunicaciones e inamovilidad laboral, medidas que suponen, para muchos, una traba a nivel productivo en el país.

A Seijas le preocupa un posible Maduro en campaña: “habría que ver cuáles eran esas máquinas que ya estaban listas y cuáles se incendiaron en Mariches. Esto le da la oportunidad de jugar más con el tema electoral, por lo menos con más libertad. Podría posponerlas o acelerarlas a su conveniencia”.

Es difícil calcular un futuro escenario. Gorka Lalaguna señaló que es impreciso hablar de qué pasará en los próximos días o semanas. Aunque admitió que esto se adapta al plan de un régimen autoritario y militarista.

“Hoy se hace más urgente salir del gobierno de Maduro, lo hemos dicho antes, es un problema de seguridad hemisférica y ahora además, un problema sanitario regional”, concluyó Machado.

Publicidad
Publicidad